

Los míticos e insuperables Soziedad Alkoholika volvían a la ciudad condal para despedir el 2022 y si bien, ellos no necesitan grandes aspavientos para lograr una gran convocatoria, quisieron hacer esta velada aún más especial que de costumbre contando ni más ni menos que con los aguerridos Brujería como invitados especiales, quienes se encontraban en el marco de una extensa gira nacional y con los locales Pycaya, como banda telonera, lo que a priori era una elección magnifica para cerrar un triplete de oro dentro del metal más extremo.
Con una puntualidad perfecta tras la apertura de puertas en torno a las 19.00, media hora más tarde casi ajustada al reloj, salían a escena Pycaya ante bastante gente que ya había tomado su lugar preferido en la pista de Razzmatazz y lo cierto es que la banda arrasó, si amigos, su groove metal abrasador sonó muy limpio y sin apenas contratiempos sonoros, algo que no suele pasar con el primer grupo de un cartel y eso lo sabemos todos.
Sus diez años de trayectoria se notaron sobre las tablas y he de admitir que la actuación hasta se nos hizo corta, vistos los aplausos que recibieron al finalizar la misma.
Con temas como “Jodido”, una de las más coreadas por el público, la estremecedora “Tres Almas” o ese himno que es “Soy como soy”, la banda no sólo hizo disfrutar de lo lindo a sus seguidores de siempre, si no que más de uno se sumó a su causa y pudimos ver como al terminar la actuación alguno iba directo a la mesa de merch a comprar alguna camiseta o disco, porque había quedado conquistado con la propuesta de estos tipos y con actuaciones como la de hoy, no me extraña en absoluto.
El telón con la bandera mexicana y la cabeza decapitada en alusión a su debut Matando Güeros de 1994, nos indicaban que todo estaba preparado y listo para que saltasen a escena los peligrosos e impredecibles Brujería.
Y tomen nota de lo último que dije y es que si hay algo que ha sido el handicap pero también parte del encanto de estos tipos ha sido siempre el contraste entre lo instrumental y las partes cantadas.
Nicholas Baker, fue toda una sorpresa tras los parches, ejecutando con destreza, violencia y precisión cada una de las piezas del setlist de la banda, sin embargo, no podemos decir que Juan Brujo sea un frontman excepcional, pero cumple con nota su papel de forajido del metal al micrófono.
También destacamos a El Sangrón, quien si estuvo a la altura en su papel de segunda voz, sobre todo en los guturales que sonaron tremendos y arrollaron a todos los presentes durante la actuación de la banda.
Si bien el set fue bastante extenso, nos quedamos como casi siempre con los mismos cortes: “Marcha de Odio”, “Revolución”, “La Ley de plomo” y sobre todo el final con “Matando Güeros”, en donde la banda con machetes en mano hizo disfrutar de lo lindo a toda la sala y lo mismo ocurrió con su versión de “Macarena”, pero orientada hacia la Marihuana.
Sea como sea, la banda estuvo a la altura de su condición de “invitados especiales” y acabaron por terminar de calentar el ambiente antes de que S.A saliesen a escena.
La primera curiosidad, más allá de las luces extra que llevaba la mítica banda vitoriana, era que el telón con el logo clásico no cabía en el fondo del escenario del todo entonces, al desplegarlo, quedó un poquito cortado por abajo, imagínense las dimensiones de este para que no quepa en un escenario bastante grande como el de Razz.
Muy puntuales y tras el apagado de luces, la banda arremetió con “Polvo en los ojos”, quizás con un ritmo más pesado, lento pero llenos de intensidad y desatando los primeros gritos entre el público que me atrevería a decir que cayó rendido casi desde el comienzo del show.
Imagina si S.A tienen calidad e himnos de sobra que su tercera canción fue ni más ni menos que “Política del Miedo” y la quinta “Niebla de Guerra”, cualquiera pensaría que ya estábamos en la recta final del concierto y nada más lejos de la realidad, ya que acababa de empezar y faltaba muchísima tralla que repartir.
La puesta en escena es espectacular acorde con el estatus legendario, porque si mal que les pese a las autoridades de este país, Soziedad Alkoholika es una de las 5/10 bandas de metal más grandes que ha parido este territorio, así de claro y simple te lo digo.
El juego de luces era imponente, los flashes y los cañones de CO2, ya son un fijo en los shows de S.A desde hace tiempo, pero no hacen más que engrandecer la performance y el aspecto visual en un 200%.
Podemos destacar muchas de las canciones, pero por citar algunas, ahí sonaron “Kontra la agresión kastrazión”, “Estado Enfermo”, que sigue sonando brutal y una “Ratas” que aparte de ser ultra coreada, desató un pogo bastante grande a pedido de Juan, vestido de gala con una hermosa camiseta de los míticos GBH.
La última parte del set antes de los bises fue otro bombazo con himnos como “Piedra contra tijera”, “Cienzia Asesina” o la mítica S.H.A.K.T.A.L.E (vomitaré en tu cara) y “Civilización Degeneración”, que hicieron las delicias del público.
El final empezó a lo grande con “Cuando nada vale nada” y tras “Pauso bat”, la banda arremetió con todo en “Feliz Falsedad”, muy propio a unos días de la llegada de la fiesta más popular del año tras ella uno de los momentos más imponentes de la noche como es “Nos Vemos En Berlín”, siempre impactante por su lírica y su poderío rítmico, que cerraba con broche de oro una noche redonda, que evidencia una vez más que S.A no conocen el significado de “concierto flojo”, lo suyo es un espectáculo digno de ver las veces que hagan falta porque siempre acabarás rendido ante su poder y su talento.
Si bien hace casi seis años de su último disco Sistema Antisocial, tiempo en donde la banda ha editado dos discos en directo, en su caso lejos de ser una jugada comercial, es totalmente justificado ya que estamos ante una de las 10 mejores bandas en directo del país sin duda alguna y esta noche en Barcelona, lo volvimos a comprobar.


Los míticos e insuperables Soziedad Alkoholika volvían a la ciudad condal para despedir el 2022 y si bien, ellos no necesitan grandes aspavientos para lograr una gran convocatoria, quisieron hacer esta velada aún más especial que de costumbre contando ni más ni menos que con los aguerridos Brujería como invitados especiales, quienes se encontraban en el marco de una extensa gira nacional y con los locales Pycaya, como banda telonera, lo que a priori era una elección magnifica para cerrar un triplete de oro dentro del metal más extremo.
Con una puntualidad perfecta tras la apertura de puertas en torno a las 19.00, media hora más tarde casi ajustada al reloj, salían a escena Pycaya ante bastante gente que ya había tomado su lugar preferido en la pista de Razzmatazz y lo cierto es que la banda arrasó, si amigos, su groove metal abrasador sonó muy limpio y sin apenas contratiempos sonoros, algo que no suele pasar con el primer grupo de un cartel y eso lo sabemos todos.
Sus diez años de trayectoria se notaron sobre las tablas y he de admitir que la actuación hasta se nos hizo corta, vistos los aplausos que recibieron al finalizar la misma.
Con temas como “Jodido”, una de las más coreadas por el público, la estremecedora “Tres Almas” o ese himno que es “Soy como soy”, la banda no sólo hizo disfrutar de lo lindo a sus seguidores de siempre, si no que más de uno se sumó a su causa y pudimos ver como al terminar la actuación alguno iba directo a la mesa de merch a comprar alguna camiseta o disco, porque había quedado conquistado con la propuesta de estos tipos y con actuaciones como la de hoy, no me extraña en absoluto.
El telón con la bandera mexicana y la cabeza decapitada en alusión a su debut Matando Güeros de 1994, nos indicaban que todo estaba preparado y listo para que saltasen a escena los peligrosos e impredecibles Brujería.
Y tomen nota de lo último que dije y es que si hay algo que ha sido el handicap pero también parte del encanto de estos tipos ha sido siempre el contraste entre lo instrumental y las partes cantadas.
Nicholas Baker, fue toda una sorpresa tras los parches, ejecutando con destreza, violencia y precisión cada una de las piezas del setlist de la banda, sin embargo, no podemos decir que Juan Brujo sea un frontman excepcional, pero cumple con nota su papel de forajido del metal al micrófono.
También destacamos a El Sangrón, quien si estuvo a la altura en su papel de segunda voz, sobre todo en los guturales que sonaron tremendos y arrollaron a todos los presentes durante la actuación de la banda.
Si bien el set fue bastante extenso, nos quedamos como casi siempre con los mismos cortes: “Marcha de Odio”, “Revolución”, “La Ley de plomo” y sobre todo el final con “Matando Güeros”, en donde la banda con machetes en mano hizo disfrutar de lo lindo a toda la sala y lo mismo ocurrió con su versión de “Macarena”, pero orientada hacia la Marihuana.
Sea como sea, la banda estuvo a la altura de su condición de “invitados especiales” y acabaron por terminar de calentar el ambiente antes de que S.A saliesen a escena.
La primera curiosidad, más allá de las luces extra que llevaba la mítica banda vitoriana, era que el telón con el logo clásico no cabía en el fondo del escenario del todo entonces, al desplegarlo, quedó un poquito cortado por abajo, imagínense las dimensiones de este para que no quepa en un escenario bastante grande como el de Razz.
Muy puntuales y tras el apagado de luces, la banda arremetió con “Polvo en los ojos”, quizás con un ritmo más pesado, lento pero llenos de intensidad y desatando los primeros gritos entre el público que me atrevería a decir que cayó rendido casi desde el comienzo del show.
Imagina si S.A tienen calidad e himnos de sobra que su tercera canción fue ni más ni menos que “Política del Miedo” y la quinta “Niebla de Guerra”, cualquiera pensaría que ya estábamos en la recta final del concierto y nada más lejos de la realidad, ya que acababa de empezar y faltaba muchísima tralla que repartir.
La puesta en escena es espectacular acorde con el estatus legendario, porque si mal que les pese a las autoridades de este país, Soziedad Alkoholika es una de las 5/10 bandas de metal más grandes que ha parido este territorio, así de claro y simple te lo digo.
El juego de luces era imponente, los flashes y los cañones de CO2, ya son un fijo en los shows de S.A desde hace tiempo, pero no hacen más que engrandecer la performance y el aspecto visual en un 200%.
Podemos destacar muchas de las canciones, pero por citar algunas, ahí sonaron “Kontra la agresión kastrazión”, “Estado Enfermo”, que sigue sonando brutal y una “Ratas” que aparte de ser ultra coreada, desató un pogo bastante grande a pedido de Juan, vestido de gala con una hermosa camiseta de los míticos GBH.
La última parte del set antes de los bises fue otro bombazo con himnos como “Piedra contra tijera”, “Cienzia Asesina” o la mítica S.H.A.K.T.A.L.E (vomitaré en tu cara) y “Civilización Degeneración”, que hicieron las delicias del público.
El final empezó a lo grande con “Cuando nada vale nada” y tras “Pauso bat”, la banda arremetió con todo en “Feliz Falsedad”, muy propio a unos días de la llegada de la fiesta más popular del año tras ella uno de los momentos más imponentes de la noche como es “Nos Vemos En Berlín”, siempre impactante por su lírica y su poderío rítmico, que cerraba con broche de oro una noche redonda, que evidencia una vez más que S.A no conocen el significado de “concierto flojo”, lo suyo es un espectáculo digno de ver las veces que hagan falta porque siempre acabarás rendido ante su poder y su talento.
Si bien hace casi seis años de su último disco Sistema Antisocial, tiempo en donde la banda ha editado dos discos en directo, en su caso lejos de ser una jugada comercial, es totalmente justificado ya que estamos ante una de las 10 mejores bandas en directo del país sin duda alguna y esta noche en Barcelona, lo volvimos a comprobar.