Los lunes nunca parecen ser los mejores días para celebrar conciertos, sin embargo, el retorno de Suffocation a los escenarios vascos se saldó con victoria aplastante para los de Long Island. Una sala Santana con un gran ambiente, recibiría a los maestros del brutal death como se merecen. Como los auténticos pioneros de un estilo en el que más de tres décadas después, siguen estando entre los más grandes.
La velada la descorcharían Organectomy, un combo de Nueva Zelanda que entre tinieblas, fue ganándose al respetable desde los primeros compases. Su puesta en escena violenta y sin florituras casaría perfectamente con los aficionados de Suffo. Voz tenebrosa a cargo del vocalista Tyler Jordan y una lacerante ración de brutal death en la que la batería destacó sobremanera.
Transcurridos unos minutos, Enterprise Earth saltaron sobre la Santana con una propuesta mucho más actual que la del resto del cartel, pero sin lograr convencer al grueso del público presente. Su deathcore con pasajes melódicos sirvió de contrapunto al resto del cartel, y su actuación sonó todo lo gorda que puede sonar una actuación, pero es difícil asegurar que esta sea la gira que realmente les convenga.
Un nuevo parón después, Sanguisugabogg volvieron a llevar la noche por los rediles del death metal más tradicional. Por momentos recordarían a Cannibal, con toda esa profundidad de la escuela americana de los noventa, pero de una manera un poco estática. Su actuación se saldaría por victoria entre los presentes, aunque no dejaría de ser un tibio preámbulo para lo que estaba por llegar.
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Desde el primer minuto, Suffocation nos hicieron olvidar de un plumazo prácticamente todo lo que habíamos podido presenciar esa noche y es que, a la calidad técnica que siempre atesoran, se les une en directo la intensidad y energía que siguen teniendo los creadores del Effigy Of The Forgotten.
“Seraphim Enslavement” sería el primer pepinazo para saludar a sus acólitos, y la primera de las cuatro muestras de su último trabajo en hacer aparición. Poco importaría que retrocediesen hasta el Breeding The Spawn o atacasen trallazos del reciente Hymns From The Apocrypha. La ametralladora que forma esta formación en directo no tendría fin hasta que se hubieron marchado definitivamente.
Uno de los cortes más celebrados fue el míticos “Pierced From Within” recordando aquellos lejanos noventa en los que Suffo mostraban a las nuevas generaciones como se podía ir más rápido de lo establecido. Allí estaba el legendario Terrance Hobbs, y sobre la Santana demostró como a pesar de contar con menos rastas que antaño, su habilidad sobre las seis cuerdas no ha decrecido un ápice. Sin duda una de las figuras capitales en la historia del death metal.
Con en todo buen bolo de death que se precie, la duración del concierto sería ajustada, pero eso es algo que ninguno de los presentes tuvo aliento a protestar. Los americanos zanjarían rápidamente su comparecencia demoledora con “Clarity Through Deprivation”, entre aplausos, puños en alto y una sensación generalizada de que Suffocation siguen siendo reyes del género que inventaron.
Los lunes nunca parecen ser los mejores días para celebrar conciertos, sin embargo, el retorno de Suffocation a los escenarios vascos se saldó con victoria aplastante para los de Long Island. Una sala Santana con un gran ambiente, recibiría a los maestros del brutal death como se merecen. Como los auténticos pioneros de un estilo en el que más de tres décadas después, siguen estando entre los más grandes.
La velada la descorcharían Organectomy, un combo de Nueva Zelanda que entre tinieblas, fue ganándose al respetable desde los primeros compases. Su puesta en escena violenta y sin florituras casaría perfectamente con los aficionados de Suffo. Voz tenebrosa a cargo del vocalista Tyler Jordan y una lacerante ración de brutal death en la que la batería destacó sobremanera.
Transcurridos unos minutos, Enterprise Earth saltaron sobre la Santana con una propuesta mucho más actual que la del resto del cartel, pero sin lograr convencer al grueso del público presente. Su deathcore con pasajes melódicos sirvió de contrapunto al resto del cartel, y su actuación sonó todo lo gorda que puede sonar una actuación, pero es difícil asegurar que esta sea la gira que realmente les convenga.
Un nuevo parón después, Sanguisugabogg volvieron a llevar la noche por los rediles del death metal más tradicional. Por momentos recordarían a Cannibal, con toda esa profundidad de la escuela americana de los noventa, pero de una manera un poco estática. Su actuación se saldaría por victoria entre los presentes, aunque no dejaría de ser un tibio preámbulo para lo que estaba por llegar.
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Desde el primer minuto, Suffocation nos hicieron olvidar de un plumazo prácticamente todo lo que habíamos podido presenciar esa noche y es que, a la calidad técnica que siempre atesoran, se les une en directo la intensidad y energía que siguen teniendo los creadores del Effigy Of The Forgotten.
“Seraphim Enslavement” sería el primer pepinazo para saludar a sus acólitos, y la primera de las cuatro muestras de su último trabajo en hacer aparición. Poco importaría que retrocediesen hasta el Breeding The Spawn o atacasen trallazos del reciente Hymns From The Apocrypha. La ametralladora que forma esta formación en directo no tendría fin hasta que se hubieron marchado definitivamente.
Uno de los cortes más celebrados fue el míticos “Pierced From Within” recordando aquellos lejanos noventa en los que Suffo mostraban a las nuevas generaciones como se podía ir más rápido de lo establecido. Allí estaba el legendario Terrance Hobbs, y sobre la Santana demostró como a pesar de contar con menos rastas que antaño, su habilidad sobre las seis cuerdas no ha decrecido un ápice. Sin duda una de las figuras capitales en la historia del death metal.
Con en todo buen bolo de death que se precie, la duración del concierto sería ajustada, pero eso es algo que ninguno de los presentes tuvo aliento a protestar. Los americanos zanjarían rápidamente su comparecencia demoledora con “Clarity Through Deprivation”, entre aplausos, puños en alto y una sensación generalizada de que Suffocation siguen siendo reyes del género que inventaron.