Los cuatro jinetes del deathcore descifraron una noche de crowd surfing, pogos y metal. Los cambios de sala y del nuevo cantante de los australianos Thy Art is Murder se alinearon para vivir una noche de brutalidad sonora ante millennials, parejas, veteranos y prensa especializada. Los primeros en aparecer en el after work musical fueron Spite, los estadounidenses puntuales a las 6 de la tarde pusieron el acelerador con breakdowns y blast beat desde el primer minuto “Made to Please” ametralladora a la concurrida matiné barcelonesa.
Darius Therani vociferando como cerdo en un matadero desgranaba uno a uno su media hora para mostrar su propuesta “Cave In”, “Some Things You Should Know”, “IED” ya precalentado a la audiencia en circle pit y otra acrobacias del calibre de este subgénero del metal. A pesar del escaso minutaje se las arreglaron de mantener la furia riffs metaleros con tres canciones más “The Root of All Evil” guitarras groove al estilo Pantera envueltos en death metal y la primicia en directo “Thank You Again” para cerrar el círculo del caos “Kill or Be Killed” despide a los californianos con su material más nuevo captando una importante suma de nuevos seguidores.
Fit For An Autopsy, alineados en primera línea al filo del escenario, arremetieron para literalmente demoler Razzmatazz ya con la pista al completo dejan caer su arsenal musical. “A Higher Level of Hate” sería la tónica de su concierto basado en Oh What The Future Holds (2022) . “Black Mammoth” invita al carnaval de mosh pit, los de Nueva Jersey lo saben entre el tecnicismo y la ferocidad de su cantante Joseph Badolato van elevando la temperatura. “Savages” cerrará la trilogía de canciones dedicadas a lo más nuevo. “The Sea Of Tragic Beasts” es un bocado a su pasado discográfico, todavía no cae la tarde y la pista central del recinto van anticipando los crowdsurfing, imposible resistirse a participar en primera persona. El ataque final sería con tres bombazos, “Hellions”, “Pandora”y “Far From Heaven” anticipando la banda sonora del Samhain apocalíptico del próximo Halloween. el quinteto derrocho calidad, brutalidad extrema, y puso de rodillas a media sala inmersa en la locura del estilo hecho en la tierras del tío Sam.
Whitechapel oriundos de Knoxville, Tennessee mostraban sus credenciales como estrellas de la noche acrecentando su leyenda dentro del género. Las suaves melodías country anuncian “I Will Find You” el aquelarre del trío de guitarras Ben Savage, Alex Wade, Zack Householder inundan las bocinas de texturas y acordes menores y las melodías de Phil Bozeman elevado en las tarimas dan el primer puñetazo directo a la cara. “A Bloodsoaked Symphony” otro corte del álbum Kin (2021) las luces se intercambian en tonos azules y rojos al ritmo de las estroboscópicas y un sentido “Barcelona We Love” en medio de la canción. “The Saw Is The Law” sus medios tiempos disfrazados de nu metal mantienen el volante en la dirección correcta para meter a media sala en un pogo de proporciones. tema a tema van hilando la continuidad del género con exquisitez.
“We Are One”, “Forgiveness or Weakness” y “Doom Woods” son el pasaje a otra joya discográfica, The Valley (2019) más lento se sale del territorio deathcore combinado emoción con los riff machacantes son el bálsamo perfecto para un martes por la noche. entramos en el último tercio del repertorio con el retrospectivo “End of Flesh” cargado de guturales y un participativo cantante intercambiando saludos de lado a lado con sus fanáticos. “This is Exile” sería el último cartucho de Whitechapel descargando sobre tierras catalanas su esencia inconfundible dentro de una de las bandas más grandes de la comunidad amante del metal.
Llegamos al cabeza de cartel de este mini festival del Route Resurrection nos referimos a los australianos Thy Art Is Murder y su renovada formación con el estadounidense Tyler Miller como flamante nuevo cantante relevando al expulsado CJ McMahon por sus desafortunados comentarios en contra de la comunidad trans. La discotequera “We Like To Party” de los holandeses Vengaboys suena como intro de “Destroyer Of Dreams”, bajo un manto azul Jesse Beahler marca el ritmo para la entrada de la banda al completo para deleite de los seguidores que se acercaron a ver a sus ídolos. una capa monolítica envolvió cada canción, una cruz invertida reinaba en el centro del escenario y suena “Slaves Beyond Death” Tyler, enfundado con una apariencia militar con un chaleco antibalas y gorra de béisbol sigue apoderándose del micro con un par de canciones “Death Squad Anthem” “Make America Hate Again” de Human Target (2019) Su sonido ha evolucionado con más coherencia entre el groove y los breakdowns cercanos al death metal eso los demuestran los excelentes cortes del disco Godlike “Blood Throne”, “Join Me In Armageddon” y “Bermuda” regrabados por el ex Aversion Crown los problemas técnicos hicieron mella en el sonido pero no en la intensidad en el ruedo de la pista con un bombardeo constante de luces sincronicidad con la intensidad musical.
El sonido industrial de “Human Target” nos toma por sorpresa pero no baja la euforia del mosh pit. Tyler parece que siempre estuvo en la agrupación el dominio del escenario es total dirigiendo un circle pit a gran escala que lanzó a más de uno más allá de las vallas con unas bonitas magulladuras como recompensa. Aterrizamos con el homónimo “Godlike” infectado de metal para no dar tregua “Keres” con esos riffs y ataques death metal ensordecedor. ”Everything Unwanted” también del último disco quemaría el tiempo dispuesto por la agrupación para volver con los bises “Reign in Darkness” pone la nota sombría y violenta en la ejecución elevando a los australianos al siguiente nivel. El comodín para cerrar es “Puppet Master” extraído de “Dear Desolation” y interpretado con calco por la nueva voz y no supuso una baja en el sonido de los australianos saldando así una duda que a todos nos preocupaba ¿si daría la talla o no?.
Noche de martes no te cases con el deathcore y embárcate a la brutalidad de Thy Art is Murder.
Los cuatro jinetes del deathcore descifraron una noche de crowd surfing, pogos y metal. Los cambios de sala y del nuevo cantante de los australianos Thy Art is Murder se alinearon para vivir una noche de brutalidad sonora ante millennials, parejas, veteranos y prensa especializada. Los primeros en aparecer en el after work musical fueron Spite, los estadounidenses puntuales a las 6 de la tarde pusieron el acelerador con breakdowns y blast beat desde el primer minuto “Made to Please” ametralladora a la concurrida matiné barcelonesa.
Darius Therani vociferando como cerdo en un matadero desgranaba uno a uno su media hora para mostrar su propuesta “Cave In”, “Some Things You Should Know”, “IED” ya precalentado a la audiencia en circle pit y otra acrobacias del calibre de este subgénero del metal. A pesar del escaso minutaje se las arreglaron de mantener la furia riffs metaleros con tres canciones más “The Root of All Evil” guitarras groove al estilo Pantera envueltos en death metal y la primicia en directo “Thank You Again” para cerrar el círculo del caos “Kill or Be Killed” despide a los californianos con su material más nuevo captando una importante suma de nuevos seguidores.
Fit For An Autopsy, alineados en primera línea al filo del escenario, arremetieron para literalmente demoler Razzmatazz ya con la pista al completo dejan caer su arsenal musical. “A Higher Level of Hate” sería la tónica de su concierto basado en Oh What The Future Holds (2022) . “Black Mammoth” invita al carnaval de mosh pit, los de Nueva Jersey lo saben entre el tecnicismo y la ferocidad de su cantante Joseph Badolato van elevando la temperatura. “Savages” cerrará la trilogía de canciones dedicadas a lo más nuevo. “The Sea Of Tragic Beasts” es un bocado a su pasado discográfico, todavía no cae la tarde y la pista central del recinto van anticipando los crowdsurfing, imposible resistirse a participar en primera persona. El ataque final sería con tres bombazos, “Hellions”, “Pandora”y “Far From Heaven” anticipando la banda sonora del Samhain apocalíptico del próximo Halloween. el quinteto derrocho calidad, brutalidad extrema, y puso de rodillas a media sala inmersa en la locura del estilo hecho en la tierras del tío Sam.
Whitechapel oriundos de Knoxville, Tennessee mostraban sus credenciales como estrellas de la noche acrecentando su leyenda dentro del género. Las suaves melodías country anuncian “I Will Find You” el aquelarre del trío de guitarras Ben Savage, Alex Wade, Zack Householder inundan las bocinas de texturas y acordes menores y las melodías de Phil Bozeman elevado en las tarimas dan el primer puñetazo directo a la cara. “A Bloodsoaked Symphony” otro corte del álbum Kin (2021) las luces se intercambian en tonos azules y rojos al ritmo de las estroboscópicas y un sentido “Barcelona We Love” en medio de la canción. “The Saw Is The Law” sus medios tiempos disfrazados de nu metal mantienen el volante en la dirección correcta para meter a media sala en un pogo de proporciones. tema a tema van hilando la continuidad del género con exquisitez.
“We Are One”, “Forgiveness or Weakness” y “Doom Woods” son el pasaje a otra joya discográfica, The Valley (2019) más lento se sale del territorio deathcore combinado emoción con los riff machacantes son el bálsamo perfecto para un martes por la noche. entramos en el último tercio del repertorio con el retrospectivo “End of Flesh” cargado de guturales y un participativo cantante intercambiando saludos de lado a lado con sus fanáticos. “This is Exile” sería el último cartucho de Whitechapel descargando sobre tierras catalanas su esencia inconfundible dentro de una de las bandas más grandes de la comunidad amante del metal.
Llegamos al cabeza de cartel de este mini festival del Route Resurrection nos referimos a los australianos Thy Art Is Murder y su renovada formación con el estadounidense Tyler Miller como flamante nuevo cantante relevando al expulsado CJ McMahon por sus desafortunados comentarios en contra de la comunidad trans. La discotequera “We Like To Party” de los holandeses Vengaboys suena como intro de “Destroyer Of Dreams”, bajo un manto azul Jesse Beahler marca el ritmo para la entrada de la banda al completo para deleite de los seguidores que se acercaron a ver a sus ídolos. una capa monolítica envolvió cada canción, una cruz invertida reinaba en el centro del escenario y suena “Slaves Beyond Death” Tyler, enfundado con una apariencia militar con un chaleco antibalas y gorra de béisbol sigue apoderándose del micro con un par de canciones “Death Squad Anthem” “Make America Hate Again” de Human Target (2019) Su sonido ha evolucionado con más coherencia entre el groove y los breakdowns cercanos al death metal eso los demuestran los excelentes cortes del disco Godlike “Blood Throne”, “Join Me In Armageddon” y “Bermuda” regrabados por el ex Aversion Crown los problemas técnicos hicieron mella en el sonido pero no en la intensidad en el ruedo de la pista con un bombardeo constante de luces sincronicidad con la intensidad musical.
El sonido industrial de “Human Target” nos toma por sorpresa pero no baja la euforia del mosh pit. Tyler parece que siempre estuvo en la agrupación el dominio del escenario es total dirigiendo un circle pit a gran escala que lanzó a más de uno más allá de las vallas con unas bonitas magulladuras como recompensa. Aterrizamos con el homónimo “Godlike” infectado de metal para no dar tregua “Keres” con esos riffs y ataques death metal ensordecedor. ”Everything Unwanted” también del último disco quemaría el tiempo dispuesto por la agrupación para volver con los bises “Reign in Darkness” pone la nota sombría y violenta en la ejecución elevando a los australianos al siguiente nivel. El comodín para cerrar es “Puppet Master” extraído de “Dear Desolation” y interpretado con calco por la nueva voz y no supuso una baja en el sonido de los australianos saldando así una duda que a todos nos preocupaba ¿si daría la talla o no?.
Noche de martes no te cases con el deathcore y embárcate a la brutalidad de Thy Art is Murder.