Hoy se cumplen tres décadas desde la aparición del que puede considerarse uno de los hitos definitorios del sonido del Death Metal Sueco: “Left Hand Path” de la banda Entombed.
Si bien el disco se grabó el año anterior, fue editado en 1990 por el sello Earache Records. El grupo antes llamado Nihilist, pasó a denominarse Entombed. Estaba formado por Lars Goran Petrov (voz), Ulf “Uffe” Cederlund (guitarra y bajo), Alex Hellid (guitarra) y Nicklas “Nicke” Andersson (batería). El productor fue Thomas Skogsberg, y el artista que realizó la tapa fue Dan Seagrave. Muchos años después, en 2014, con cambios de integrantes mediante, hubo una causa judicial que hizo que Hellid se quedara con los derechos legales del nombre Entombed, por lo que Petrov decidió continuar bajo la denominación Entombed AD.
“Left Hand Path” significa “El Camino de la Mano Izquierda”, o “El Camino de la Izquierda”, a secas. Se trata de una referencia a una división tradicional dentro del ocultismo: la opción por la liberación del ser en contra de la opresión de las religiones y los tabúes sociales. Implica la resistencia, la rebelión, el cuestionamiento de lo establecido. El ateísmo, agnosticismo, “luciferianismo” o incluso “satanismo” (simbólico o teísta), entran en esta categoría. El otro camino -el de la derecha- es el de la sumisión al orden impuesto, el respeto por sistemas instituidos y la necesidad de defender dogmas para reforzar la propia identidad, a pesar que supongan jerarquías arbitrarias y abusivas. En este marco, el nombre del álbum es toda una declaración de principios y categorizó la senda poética del Death Metal. El arte de tapa ilustra ese Camino de la Mano Izquierda y las letras de los temas dan contenido a dicho concepto general.
El álbum cuenta con doce tracks que no dan respiro al oyente durante más de 46 minutos: “Left Hand Path”, “Drowned”, “Revel in Flesh”, “When Life Has Ceased”, “Supposed to Rot”, “But Life Goes On”, “Bitter Loss”, “Morbid Devourment”, “Abnormally Deceased”, “The Truth Beyond”, “Carnal Leftovers” y “Premature Autopsy”. Algunos de ellos provienen de demos que habían visto la luz previamente, tanto bajo el nombre de Entombed, como de Nihilist. El primer tema, homónimo al disco, empieza con un grito que marca el inicio de una masacre musical, podríamos decir. Es importante destacar cuando un tema se llama igual que el álbum, y encima es el primero. Mucho más cuando tiene semejante nombre.
Una de las cosas que suelen decirse acerca de este disco, es que puso en primer plano un sonido de guitarra que el grupo ya venía desarrollando desde hacía unos años antes, popularizado como “buzzsaw” (que significa “caladora o sierra de calar”, no “motosierra” como dicen algunos). También resulta interesante la incorporación de teclados en algunos pasajes. Pero todo esto se dio en un contexto más amplio que fue, justamente, el de una consolidación estilística que devendría en todo un movimiento, con cientos de bandas en todo el mundo siguiendo “el Camino de la Izquierda” que marcaron las pioneras bandas suecas, no solamente Entombed, esto hay que decirlo. Hablamos de la “Vieja Escuela del Death Metal Sueco”.
Entre fines de los 80’s y principios de los 90´s, el Death Metal -como género amplio- estaba afianzándose en el mundo musical. Si bien el estilo parecía tener una ascendencia ligada mayormente al Thrash, el sonido de Entombed, como el de otras bandas suecas, abrevó directamente en el Crust, género que ya había instalado las voces guturales, las guitarras crudas y agresivas, los bajos pronunciados y los blast beats de batería intercalados con momentos más lentos. Entombed le agregó a esa sonoridad aún mayor potencia, además de cierto groove, que como sabemos, derivaría en el Death ‘n’ Roll. Aparte del sonido, la blasfemia, con algunas pinceladas gore, también se instalaron como características.
En fin, pasaron treinta años desde que “Left Hand Path” está entre nosotros, y sigue sonando tan poderoso como siempre.
Hoy se cumplen tres décadas desde la aparición del que puede considerarse uno de los hitos definitorios del sonido del Death Metal Sueco: “Left Hand Path” de la banda Entombed.
Si bien el disco se grabó el año anterior, fue editado en 1990 por el sello Earache Records. El grupo antes llamado Nihilist, pasó a denominarse Entombed. Estaba formado por Lars Goran Petrov (voz), Ulf “Uffe” Cederlund (guitarra y bajo), Alex Hellid (guitarra) y Nicklas “Nicke” Andersson (batería). El productor fue Thomas Skogsberg, y el artista que realizó la tapa fue Dan Seagrave. Muchos años después, en 2014, con cambios de integrantes mediante, hubo una causa judicial que hizo que Hellid se quedara con los derechos legales del nombre Entombed, por lo que Petrov decidió continuar bajo la denominación Entombed AD.
“Left Hand Path” significa “El Camino de la Mano Izquierda”, o “El Camino de la Izquierda”, a secas. Se trata de una referencia a una división tradicional dentro del ocultismo: la opción por la liberación del ser en contra de la opresión de las religiones y los tabúes sociales. Implica la resistencia, la rebelión, el cuestionamiento de lo establecido. El ateísmo, agnosticismo, “luciferianismo” o incluso “satanismo” (simbólico o teísta), entran en esta categoría. El otro camino -el de la derecha- es el de la sumisión al orden impuesto, el respeto por sistemas instituidos y la necesidad de defender dogmas para reforzar la propia identidad, a pesar que supongan jerarquías arbitrarias y abusivas. En este marco, el nombre del álbum es toda una declaración de principios y categorizó la senda poética del Death Metal. El arte de tapa ilustra ese Camino de la Mano Izquierda y las letras de los temas dan contenido a dicho concepto general.
El álbum cuenta con doce tracks que no dan respiro al oyente durante más de 46 minutos: “Left Hand Path”, “Drowned”, “Revel in Flesh”, “When Life Has Ceased”, “Supposed to Rot”, “But Life Goes On”, “Bitter Loss”, “Morbid Devourment”, “Abnormally Deceased”, “The Truth Beyond”, “Carnal Leftovers” y “Premature Autopsy”. Algunos de ellos provienen de demos que habían visto la luz previamente, tanto bajo el nombre de Entombed, como de Nihilist. El primer tema, homónimo al disco, empieza con un grito que marca el inicio de una masacre musical, podríamos decir. Es importante destacar cuando un tema se llama igual que el álbum, y encima es el primero. Mucho más cuando tiene semejante nombre.
Una de las cosas que suelen decirse acerca de este disco, es que puso en primer plano un sonido de guitarra que el grupo ya venía desarrollando desde hacía unos años antes, popularizado como “buzzsaw” (que significa “caladora o sierra de calar”, no “motosierra” como dicen algunos). También resulta interesante la incorporación de teclados en algunos pasajes. Pero todo esto se dio en un contexto más amplio que fue, justamente, el de una consolidación estilística que devendría en todo un movimiento, con cientos de bandas en todo el mundo siguiendo “el Camino de la Izquierda” que marcaron las pioneras bandas suecas, no solamente Entombed, esto hay que decirlo. Hablamos de la “Vieja Escuela del Death Metal Sueco”.
Entre fines de los 80’s y principios de los 90´s, el Death Metal -como género amplio- estaba afianzándose en el mundo musical. Si bien el estilo parecía tener una ascendencia ligada mayormente al Thrash, el sonido de Entombed, como el de otras bandas suecas, abrevó directamente en el Crust, género que ya había instalado las voces guturales, las guitarras crudas y agresivas, los bajos pronunciados y los blast beats de batería intercalados con momentos más lentos. Entombed le agregó a esa sonoridad aún mayor potencia, además de cierto groove, que como sabemos, derivaría en el Death ‘n’ Roll. Aparte del sonido, la blasfemia, con algunas pinceladas gore, también se instalaron como características.
En fin, pasaron treinta años desde que “Left Hand Path” está entre nosotros, y sigue sonando tan poderoso como siempre.