En este sentido, la tesis que sostendremos en la primera entrega de esta sección, dedicada al metal en sus expresiones más agresivas, es que el Black Metal llevó el DIY hasta límites que el Punk nunca podría haber alcanzado, y lo hizo generando el contexto para que proliferaran las llamadas “one-man bands” (“bandas de un solo hombre”) que llegaron a volverse características del género.
En efecto, una one-man band es un proyecto de un músico que muchas veces compone, canta, toca la guitarra, el bajo, la batería y el teclado, y graba todo para plasmar su arte, y en algunos casos, nunca tocar en vivo. Las one-man bands que sí tocan en vivo requieren de músicos sesionistas para hacerlo. También existen one-man bands en las que pueden participar de la grabación algunos músicos invitados, pero no por eso dejan de ser propuestas de un único sujeto claramente identificable.
En este especial vamos a incluir algunos proyectos conocidos, otros no tanto, pero que consideramos de gran calidad musical. Esto hay que decirlo: muchas one-man bands de Black Metal son “mediocres”, con músicos apenas competentes en la ejecución de cada instrumento y que emprenden el camino solitario porque su personalidad les impide la colaboración o porque, en verdad, su idea es hacer de la música un mero panfleto político de derecha.
La primera one-man band que debemos mencionar es Burzum, el proyecto que el noruego Varg Vikernes comenzó en 1991. Si bien contó con colaboraciones de Euronymous (Mayhem) y Samoth (Emperor), no caben dudas de que Burzum es el máximo exponente de one-man band dentro del Black Metal. Once álbumes de estudio, un disco de temas remasterizados y un EP hacen de su discografía una obra bastante impactante, que va desde un sonido crudo hasta el “ambient”. “Burzum” (1992) y “Filosofem” (1996) son dos de sus trabajos más destacados. Vikernes nunca tocó en vivo. De hecho, reniega del “espectáculo” que implica subirse a un escenario para cantar y tocar un instrumento. Algo similar cree Fenriz de Darkthrone, por eso, la banda que integra junto a Nocturno tampoco toca en vivo.
Otro noruego que encarna la figura de la one-man band, aunque cuenta con muchas más colaboraciones y toca en vivo con músicos invitados, es Ørjan Stedjeberg conocido como Hoest, cuyo proyecto iniciado en 1995 se denomina Taake. A lo largo de siete discos de estudio, un EP y una grabación en vivo, Hoest contó con la participación de distintos músicos que ayudaron a darle forma a Taake, aunque no quedan dudas de que la mente detrás de la composición, la lírica y la mayoría de los instrumentos siempre fue Hoest. Todos sus álbumes son excelentes, pero pueden señalarse “Nattestid ser porten vid” (1999), “Hordalans doedskvad” (2005), “Taake” (2008) y “Stridens Hus” (2014) como los más sobresalientes.
Estados Unidos también tiene grandes exponentes de one-man bands: Leviathan, Xasthur y Judas Iscariot, entre otros.
Xasthur fue hasta 2010 la one-man band de Scott Conner (Malefic) a cargo de toda la composición y ejecución musical. Uno de sus trabajos más destacados es sin dudas “To Violate the Oblivious” (2004). Su discografía es amplia, con nueve discos, varios splits, EPs y compilaciones. Se lo suele ubicar en la veta “depresiva” o “suicida” del Black Metal.
Judas Iscariot es el proyecto de Andrew Jay Harris (Akhenaten) que comenzó en 1992 como algo totalmente solitario y posteriormente fue incorporando músicos sesionistas para grabar y tocar en vivo. Harris es sociólogo y filósofo, ferviente admirador de la obra de Nietzsche. Judas Iscariot cuenta con una discografía de seis álbumes de estudio, varios EPs, splits, compilaciones, demos y un registro en vivo. Su trabajo más sobresaliente es “To Embrace the Corpses Bleeding” (2001).
Life Illusion es un proyecto sueco encarnado por Gustav Grenstam alias Golgora, quien sacó un EP y un disco excelente en 2009 “Into The Darkness of my Soul”. La calidad del álbum amerita la mención de este artista que se ocupa de todo, pero cuenta con algunos invitados en distintos temas. Hace un Black Metal de gran calidad compositiva, potente y melódico.
Halsfang es una one-man band francesa que empezó en 2009 y editó un full-length “Vere Papa Mortuus Est” (2013) y un EP. Su único integrante es Balkor, quien está a cargo de todo menos de la batería, para lo cual cuenta con un sesionista. La agresividad y potencia de su música también son destacables.
Enoid es obra del suizo Sergio Da Silva alias Bornyhake, comenzado en el 2006, ya con ochos álbumes, EPs, splits y un compilado. Su disco “Exilé Aux Confins Des Tourments” (2016) es impactante y está pronto a salir su último trabajo que ya hemos escuchado e hicimos una reseña que pueden leer aquí
Downfall Of Nur es el proyecto iniciado en 2013 por Antonio Sanna, un italiano residente en Argentina, con un demo, un EP, un full-length y un split editados hasta el momento. Su álbum “Umbras de Barbagia” (2015) es excelente. Si bien cuenta con alguna colaboración, Sanna compone, canta y ejecuta todos los instrumentos. Su proyecto rescata con una actitud nostálgica y pagana la gloria y caída de una antigua civilización que existió en el actual territorio italiano.
En una próxima entrega de Al Extremo nos dedicaremos a las bandas de dos integrantes, también abundantes dentro del Black Metal.
Etiquetas: Black Metal, burzum, downfall of nur, enoid, halsfang, judas iscariot, leviathan, life illusion, Metal, one-man, one-man bands, taake, xasthurEn este sentido, la tesis que sostendremos en la primera entrega de esta sección, dedicada al metal en sus expresiones más agresivas, es que el Black Metal llevó el DIY hasta límites que el Punk nunca podría haber alcanzado, y lo hizo generando el contexto para que proliferaran las llamadas “one-man bands” (“bandas de un solo hombre”) que llegaron a volverse características del género.
En efecto, una one-man band es un proyecto de un músico que muchas veces compone, canta, toca la guitarra, el bajo, la batería y el teclado, y graba todo para plasmar su arte, y en algunos casos, nunca tocar en vivo. Las one-man bands que sí tocan en vivo requieren de músicos sesionistas para hacerlo. También existen one-man bands en las que pueden participar de la grabación algunos músicos invitados, pero no por eso dejan de ser propuestas de un único sujeto claramente identificable.
En este especial vamos a incluir algunos proyectos conocidos, otros no tanto, pero que consideramos de gran calidad musical. Esto hay que decirlo: muchas one-man bands de Black Metal son “mediocres”, con músicos apenas competentes en la ejecución de cada instrumento y que emprenden el camino solitario porque su personalidad les impide la colaboración o porque, en verdad, su idea es hacer de la música un mero panfleto político de derecha.
La primera one-man band que debemos mencionar es Burzum, el proyecto que el noruego Varg Vikernes comenzó en 1991. Si bien contó con colaboraciones de Euronymous (Mayhem) y Samoth (Emperor), no caben dudas de que Burzum es el máximo exponente de one-man band dentro del Black Metal. Once álbumes de estudio, un disco de temas remasterizados y un EP hacen de su discografía una obra bastante impactante, que va desde un sonido crudo hasta el “ambient”. “Burzum” (1992) y “Filosofem” (1996) son dos de sus trabajos más destacados. Vikernes nunca tocó en vivo. De hecho, reniega del “espectáculo” que implica subirse a un escenario para cantar y tocar un instrumento. Algo similar cree Fenriz de Darkthrone, por eso, la banda que integra junto a Nocturno tampoco toca en vivo.
Otro noruego que encarna la figura de la one-man band, aunque cuenta con muchas más colaboraciones y toca en vivo con músicos invitados, es Ørjan Stedjeberg conocido como Hoest, cuyo proyecto iniciado en 1995 se denomina Taake. A lo largo de siete discos de estudio, un EP y una grabación en vivo, Hoest contó con la participación de distintos músicos que ayudaron a darle forma a Taake, aunque no quedan dudas de que la mente detrás de la composición, la lírica y la mayoría de los instrumentos siempre fue Hoest. Todos sus álbumes son excelentes, pero pueden señalarse “Nattestid ser porten vid” (1999), “Hordalans doedskvad” (2005), “Taake” (2008) y “Stridens Hus” (2014) como los más sobresalientes.
Estados Unidos también tiene grandes exponentes de one-man bands: Leviathan, Xasthur y Judas Iscariot, entre otros.
Xasthur fue hasta 2010 la one-man band de Scott Conner (Malefic) a cargo de toda la composición y ejecución musical. Uno de sus trabajos más destacados es sin dudas “To Violate the Oblivious” (2004). Su discografía es amplia, con nueve discos, varios splits, EPs y compilaciones. Se lo suele ubicar en la veta “depresiva” o “suicida” del Black Metal.
Judas Iscariot es el proyecto de Andrew Jay Harris (Akhenaten) que comenzó en 1992 como algo totalmente solitario y posteriormente fue incorporando músicos sesionistas para grabar y tocar en vivo. Harris es sociólogo y filósofo, ferviente admirador de la obra de Nietzsche. Judas Iscariot cuenta con una discografía de seis álbumes de estudio, varios EPs, splits, compilaciones, demos y un registro en vivo. Su trabajo más sobresaliente es “To Embrace the Corpses Bleeding” (2001).
Life Illusion es un proyecto sueco encarnado por Gustav Grenstam alias Golgora, quien sacó un EP y un disco excelente en 2009 “Into The Darkness of my Soul”. La calidad del álbum amerita la mención de este artista que se ocupa de todo, pero cuenta con algunos invitados en distintos temas. Hace un Black Metal de gran calidad compositiva, potente y melódico.
Halsfang es una one-man band francesa que empezó en 2009 y editó un full-length “Vere Papa Mortuus Est” (2013) y un EP. Su único integrante es Balkor, quien está a cargo de todo menos de la batería, para lo cual cuenta con un sesionista. La agresividad y potencia de su música también son destacables.
Enoid es obra del suizo Sergio Da Silva alias Bornyhake, comenzado en el 2006, ya con ochos álbumes, EPs, splits y un compilado. Su disco “Exilé Aux Confins Des Tourments” (2016) es impactante y está pronto a salir su último trabajo que ya hemos escuchado e hicimos una reseña que pueden leer aquí
Downfall Of Nur es el proyecto iniciado en 2013 por Antonio Sanna, un italiano residente en Argentina, con un demo, un EP, un full-length y un split editados hasta el momento. Su álbum “Umbras de Barbagia” (2015) es excelente. Si bien cuenta con alguna colaboración, Sanna compone, canta y ejecuta todos los instrumentos. Su proyecto rescata con una actitud nostálgica y pagana la gloria y caída de una antigua civilización que existió en el actual territorio italiano.
En una próxima entrega de Al Extremo nos dedicaremos a las bandas de dos integrantes, también abundantes dentro del Black Metal.
Etiquetas: Black Metal, burzum, downfall of nur, enoid, halsfang, judas iscariot, leviathan, life illusion, Metal, one-man, one-man bands, taake, xasthur