

Pues por fin le tocaba a Madrid recibir a la reina del hard rock metal sueco Liv Jagrell, quien volvía a la capital casi cuatro años y medio después de su última visita a nuestro país, para presentar su tercer trabajo KaliYuga, el cual fue publicado el pasado 27 de enero de este mismo año y con el que la banda endurecía y modernizaba un poquito esa potente mezcla de hard rock y heavy metal pesado que siempre han tenido.
Quien haya tenido oportunidad de ver a Liv Sin en cualquiera de sus dos visitas anteriores, sabrá que la banda va directa al asunto y lo que suena en los discos, es lo que vas a ver en directo, ni más ni menos, aunque en esta tercera visita, quizás fueron aún mejores que en las dos visitas previas.
La noche la abrieron los barceloneses Raxar, banda que no conocía mucho musicalmente, pero que llamaron mi atención gracias a su particular sonido, el cual no se casa con ningún estilo y a la vez son varios juntos, con lo cual su propuesta no es fácil de clasificar, pero si muy disfrutable para el que busca sensaciones nuevas dentro del metal.
Un poquito pasadas las 20.10, la banda salió al escenario de una sala Silikona que volvió a presentar una entrada justita, pero que los que estuvimos allí presentes animamos de principio a fin.
Muy caracterizados con un vestuario de época muy logrado, fueron saliendo con la Intro de fondo y comenzaron su set con “Army”, y ya pudimos ver lo bien que se complementan sus dos figuras centrales Leti a la voz principal y Alba, al bajo y la segunda voz, mención aparte merece Dani, el guitarrista que demostró una clase muy especial con las seis cuerdas.
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El problema quizás fue que el sonido no los acompañó todo lo que nos hubiese gustado y había momentos en los que era difícil percibir bien las voces y eso quizás no sumo muchos puntos a su performance, pero fuera de este pequeño percance técnico, la banda suena muy potente, con sonidos propios del metal sinfónico, riffs muy pesados y modernos a lo Machine Head o Pantera, para luego tener ciertos pasajes melódicos que son una delicia par el oyente.
Hay que destacar lo bien que sonaron las guitarras en los solos y el “mini” solo de Alba con el bajo que fue sencillamente espectacular, menudo talento el que tiene esta chica con su instrumento.
Como dato curioso y que levantó a toda la sala, fue el particular cover de “Take on Me”, himno del pop rock que popularizaron A-Ha allá por los 80’s y donde contaron con la participación al menos testimonial de todos los miembros de Liv Sin, ya que era la última fecha en España, con lo cual quisieron mostrar su respeto y cariño a sus compañeros de ruta todos estos días.
Dos de las mejores piezas del set, fueron justamente las que pusieron fin al mismo, primero con “Reaper” un potente corte con ciertos guiños al power metal y con una Alba, en este caso muy destacada en las segundas voces y cerraron el set con “Persephone”, dejándome una sensación muy positiva y deseando verlos en un show propio para poder apreciar mejor su particular universo sonoro.
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Tras un cambio de escenario más rápido del que esperaba (afortunadamente para mí que tenía que volver a casa y había un horario que cumplir), llegaban por fin los protagonistas principales de la velada.
Liv, Per a los parches, Daniel al bajo, Jay a la guitarra y Krille a la otra guitarra, arrancaron por todo lo alto con el cañonazo que es “AntiHero” y ya pudimos comprobar lo bien que suenan todos juntos, lo potente de la base rítmica de la banda y evidentemente lo bien que canta Liv, la cual con cada disco que publica hace una mejor gira, al menos por nuestro país.
La banda repasó de forma contundente y con nota alta su último disco gracias a temazos como: “Forget My Name”, la celebrada “The Process”, “D.E. R”, que sonó brutal y muy cañera, incluso más que en disco, me atrevería a decir o “Karma”, entre otras, siendo todas muy bien recibidas por el público y muy coreadas a pesar de ser temas más nuevos que otros de su repertorio.
Por supuesto hubo tiempo para clásicos anteriores como la potentísima “Hope Begins to Fade”, donde el público cantó el estribillo que Björn de Soilwork hace en la versión original, el primer gran hit de su etapa “solista” como es “Let Me Out”, que demostró el talento que tiene esta mujer en el escenario tanto a nivel vocal como de presencia, la fantástica “Slave to the Machine” y por supuesto el guiño infaltable a su etapa en Sister Sin, con una de las mejores y más queridas canciones por los fanáticos como es la macarra “Fight Song”, la cual fue coreada y celebrada de punta a punta en la sala madrileña.
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Liv Sin volvieron a demostrar que, sin grandes medios técnicos, tocando en una sala pequeña un domingo, pueden hacernos vibrar con una auténtica noche de hard rock y metal pesado.
Creo que mejoraron aún más si cabe entre todos respecto a su visita anterior pero lo que no ha cambiado es que la señorita Liv Jagrell, sigue siendo la dueña y señora de la corona, en lo que a hard rock metal sueco se refiere, su versatilidad, simpatía, vozarrón, sensualidad y presencia escénica, así nos lo volvieron a demostrar anoche en Madrid y seguramente, vuelva a ser así cuando nos visiten en otoño junto a Deathstars y Priest, en una velada que promete ser muy interesante.
En estos tiempos donde todo lo referente a la música es bastante efímero, Liv Sin nos han vuelto a recordar porque el rock duro no está muerto y sigue más en forma que nunca.
Etiquetas: Groove Metal, Hard Rock, Heavy Metal, Kivents, Liv Sin, Metal Sinfónico, Raxar, Spanish Tour 2023


Pues por fin le tocaba a Madrid recibir a la reina del hard rock metal sueco Liv Jagrell, quien volvía a la capital casi cuatro años y medio después de su última visita a nuestro país, para presentar su tercer trabajo KaliYuga, el cual fue publicado el pasado 27 de enero de este mismo año y con el que la banda endurecía y modernizaba un poquito esa potente mezcla de hard rock y heavy metal pesado que siempre han tenido.
Quien haya tenido oportunidad de ver a Liv Sin en cualquiera de sus dos visitas anteriores, sabrá que la banda va directa al asunto y lo que suena en los discos, es lo que vas a ver en directo, ni más ni menos, aunque en esta tercera visita, quizás fueron aún mejores que en las dos visitas previas.
La noche la abrieron los barceloneses Raxar, banda que no conocía mucho musicalmente, pero que llamaron mi atención gracias a su particular sonido, el cual no se casa con ningún estilo y a la vez son varios juntos, con lo cual su propuesta no es fácil de clasificar, pero si muy disfrutable para el que busca sensaciones nuevas dentro del metal.
Un poquito pasadas las 20.10, la banda salió al escenario de una sala Silikona que volvió a presentar una entrada justita, pero que los que estuvimos allí presentes animamos de principio a fin.
Muy caracterizados con un vestuario de época muy logrado, fueron saliendo con la Intro de fondo y comenzaron su set con “Army”, y ya pudimos ver lo bien que se complementan sus dos figuras centrales Leti a la voz principal y Alba, al bajo y la segunda voz, mención aparte merece Dani, el guitarrista que demostró una clase muy especial con las seis cuerdas.
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El problema quizás fue que el sonido no los acompañó todo lo que nos hubiese gustado y había momentos en los que era difícil percibir bien las voces y eso quizás no sumo muchos puntos a su performance, pero fuera de este pequeño percance técnico, la banda suena muy potente, con sonidos propios del metal sinfónico, riffs muy pesados y modernos a lo Machine Head o Pantera, para luego tener ciertos pasajes melódicos que son una delicia par el oyente.
Hay que destacar lo bien que sonaron las guitarras en los solos y el “mini” solo de Alba con el bajo que fue sencillamente espectacular, menudo talento el que tiene esta chica con su instrumento.
Como dato curioso y que levantó a toda la sala, fue el particular cover de “Take on Me”, himno del pop rock que popularizaron A-Ha allá por los 80’s y donde contaron con la participación al menos testimonial de todos los miembros de Liv Sin, ya que era la última fecha en España, con lo cual quisieron mostrar su respeto y cariño a sus compañeros de ruta todos estos días.
Dos de las mejores piezas del set, fueron justamente las que pusieron fin al mismo, primero con “Reaper” un potente corte con ciertos guiños al power metal y con una Alba, en este caso muy destacada en las segundas voces y cerraron el set con “Persephone”, dejándome una sensación muy positiva y deseando verlos en un show propio para poder apreciar mejor su particular universo sonoro.
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Liv, Per a los parches, Daniel al bajo, Jay a la guitarra y Krille a la otra guitarra, arrancaron por todo lo alto con el cañonazo que es “AntiHero” y ya pudimos comprobar lo bien que suenan todos juntos, lo potente de la base rítmica de la banda y evidentemente lo bien que canta Liv, la cual con cada disco que publica hace una mejor gira, al menos por nuestro país.
La banda repasó de forma contundente y con nota alta su último disco gracias a temazos como: “Forget My Name”, la celebrada “The Process”, “D.E. R”, que sonó brutal y muy cañera, incluso más que en disco, me atrevería a decir o “Karma”, entre otras, siendo todas muy bien recibidas por el público y muy coreadas a pesar de ser temas más nuevos que otros de su repertorio.
Por supuesto hubo tiempo para clásicos anteriores como la potentísima “Hope Begins to Fade”, donde el público cantó el estribillo que Björn de Soilwork hace en la versión original, el primer gran hit de su etapa “solista” como es “Let Me Out”, que demostró el talento que tiene esta mujer en el escenario tanto a nivel vocal como de presencia, la fantástica “Slave to the Machine” y por supuesto el guiño infaltable a su etapa en Sister Sin, con una de las mejores y más queridas canciones por los fanáticos como es la macarra “Fight Song”, la cual fue coreada y celebrada de punta a punta en la sala madrileña.
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Creo que mejoraron aún más si cabe entre todos respecto a su visita anterior pero lo que no ha cambiado es que la señorita Liv Jagrell, sigue siendo la dueña y señora de la corona, en lo que a hard rock metal sueco se refiere, su versatilidad, simpatía, vozarrón, sensualidad y presencia escénica, así nos lo volvieron a demostrar anoche en Madrid y seguramente, vuelva a ser así cuando nos visiten en otoño junto a Deathstars y Priest, en una velada que promete ser muy interesante.
En estos tiempos donde todo lo referente a la música es bastante efímero, Liv Sin nos han vuelto a recordar porque el rock duro no está muerto y sigue más en forma que nunca.
Etiquetas: Groove Metal, Hard Rock, Heavy Metal, Kivents, Liv Sin, Metal Sinfónico, Raxar, Spanish Tour 2023