Nvlo en Buenos Aires: “Juntada en la filial del Club Atlético Breakdown”

Si hablamos de la escena actual del metal nacional, no podemos no mencionar a Nvlo. Creada en 2018, en sus 7 años de vida publicó varios álbumes de estudio y formó una carrera la cual los llevó a lugares como el Wacken Fest, a formar parte del line up de la última edición del Knotfest Argentina junto a bandas de calibre internacional, además de ser soportes de otras bandas internacionales en su paso por nuestro país. Sabiendo lo que representan en la música nacional, la banda decidió comenzar su 2025 con un show propio en el Teatro Vorterix para dar un gran primer paso en otro año que seguro traerá cosas importantes a este joven grupo. Los encargados de abrir la noche fueron los chicos de No Guerra. ¿Puede haber una manera más hermosa de terminar el domingo? No lo sé, pero con un concierto de este calibre es más que hermoso.

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Cerca de las 19:30 hs se abrieron las puertas del recinto para que los invitados ingresen de a poco y comiencen a ponerse cómodos para que, a las 20:00 hs puntuales, salga No Guerra a escena a dar cátedra de música para un público que, tímidamente, comenzaba a entrar en onda con cada corte, con cada grito que daba la banda. Los liderados por Jair Rodríguez despuntaron el vicio arriba del escenario con canciones como “Puños de Fuego”, “Oro Con Sangre” y “Choiols”, además de presentar temas de su más reciente trabajo, Traumatika, dirigido a un público que, para el cierre, estaba más enganchado con la banda, que dejó todo preparado para el plato fuerte de la noche.

A las 20:59 hs se apagaron las luces, se abrió el telón y fue entonces que, a las 21:00 hs, comenzó el show de Nvlo. El mismo arrancó con “Los Frutos de la Antipatía”, “De Cara al Vacío”, “El Castigo de no Escuchar” y “Bastardos en Pena”. Sin mediar mucha palabra al principio de la presentación, siguieron “Jronos”, “Neuroancestral” y “Diluvios”, y comenzaron a asomar los clásicos con “Templanza”, para que de a poco la banda empiece a soltar un poco los saludos y los agradecimientos al público. Con un Teatro Vorterix que quizá no estaba a su máxima capacidad, pero que tuvo una gran concurrencia, la gente hizo sentir su presencia. Llegando a la mitad del show, fue el turno de “La Ira”, “Ignición” y “Colapso”, para que la banda se tome un breve descanso y siga con la fiesta.

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Después de un pequeño intervalo, llegaron “Animas”, “Sofocados” y “Quemenlos” para un público que, lejos de aflojar, seguía arengando, demostrando el cariño hacia la banda, que no hacía más que demostrar una vez más por qué son unos de los exponentes más convocantes de la escena nacional. Con un sonido bien adecuado para las condiciones del lugar y un gran juego de luces, la velada prosiguió con “La Cura”, “Violento Despertar” y “Demoniopatía”. Para un show que veía su recta final y, como es de esperarse de una banda como Nvlo, el mismo fue con todos los trapos porque llegaron “Instinto”, “Claridad” y la potente “Desdén”, para que el público presente siempre quede con ganas de más. Así fue como llegó la última de la noche. La encargada del cierre fue la clásica de clásicas: “Péndulo”, dando fin a una nueva presentación de Nvlo, atestiguando la potencia, la locura y muchas otras cosas que esta banda transmite a su público.

Un breve saludo, una foto y los recuerdos para algunos afortunados cierran una noche más que excelente para una banda que, desde el inicio, se tomó la música con el amor que merece y que siempre lo transmitió al público. Ver a Nvlo en vivo es poco común, ya que es una banda que elige sus fechas y presentaciones de manera estratégica. Por lo tanto, se puede llegar a sentir cierta incertidumbre acerca del show, pero la buena noticia es que jamás aplica para esta banda, ya que es una fiesta segura.

Gracias, chicos. Sabemos que el año recién empieza para ustedes y esperamos con ansias saber qué nos traerá la corriente para ustedes.