

Fotos gentileza PH: Lucas Giambelluca
Lo vivido la noche del 19 de septiembre en So Fresh, fue completamente demencial. Es que allí tuvo lugar la cuarta edición del KillFest, un festival que agrupa lo mejor de la escena local y bandas que vienen desde la ciudad capital.
Con cita a las 20.45hs para la primer banda, llegué apenas empezado el primer tema. Entrando por el costado del escenario, se vislumbraba a nuestros amigos de la casa, El Otro Humano. El poderoso trio de groove metal hacía retumbar hasta los cimientos del recinto, como si más que tratarse de una agrupación de 2 hermanos y un amigo, estuviéramos ante la presencia de un regimiento de tanques en pleno combate. Presentaban esa noche, entre muchos temas nuevos, las composiciones de su ep Acción Imperfecta.
Un despliegue musical que iba entre lo técnico, los riffs pesados y agresivos de Agustín, la voz trabajada y potente de Martín y el sostenimiento de la percusión a cargo de Gonzalo. Casi una hora perfecta para rondar un set continuo, sin pausas, para una banda relativamente nueva pero que pareciera que ya cargan con la experiencia de toda una vida tocando. Mejor arranque para el KillFest, imposible.
Luego de unos pequeños arreglos en el set, fue el turno de Cromatismos, a eso de las 22hs. Un power duo del cual no conocía nada hasta ese día. Grata la sorpresa que pude llevarme con estos 2 jóvenes músicos que, a pesar de contar con una guitarra, batería y un sintetizador, lograron llevar la entropía del lugar a su punto máximo, causando por demás un gran revuelo entre el público allí presente. Un set que respeto también la hora pautada, y que alternaba entre pasajes de soft rock y progresivo, con lo mejor de su faceta más pesada y potente, que al mismo tiempo alternaba entre las voces cuasi guturales de su cantante y quien cargaba con la percusión. Las letras acompañaban con un explícito mensaje social.
En la antesala al cierre, a eso de las 23hs, nos encontrábamos con Storbo, otra (nuevamente) agrupación metalera de jóvenes bahienses, demostrando, así como la escena se mantiene más viva que nunca en la ciudad. Una banda que, si bien la tenía presente de nombre, nunca antes había tenido la oportunidad de escucharlos en vivo. Demás está decir que acompañaron el muy buen nivel de sus predecesores. Notando ligeras influencias de la mejor época de Carajo, tocaron durante casi una hora su repertorio donde el público, totalmente envueltos en sinergia y amistad, no pararon de hacer pogo. La sala estuvo durante este momento en su punto más alto de capacidad.
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Todo transcurría bajo norma alemana, en tiempo y forma y por eso, para la medianoche, apareció sobre el escenario Nacer Mverto, viniéndose desde CABA a presentar su primer disco, Turbio. La banda, ya conocida de ocasiones anteriores, culminó la noche del KillFest con un set arrollador, así como prometía la temprana escucha de su nuevo material. Fueron también 60 minutos clavados de lo mejor de su metal, encarado como power trio. Diego soltó toda la presencia de su voz en esa hora sin inmutarse o mostrar cansancio alguno. Una banda que recién se abre paso pero que carga con toda la experiencia de sus músicos.
La noche parecía cerrar a la perfección, en un ambiente por demás íntimo, de amistad, entre conocidos y no tan conocidos, pero todavía faltaba el elemento sorpresa. Entre el bullicio se hacía escuchar el rumor de la gente de que habría otra banda más y que habría que quedarse a esperar, porque el KillFest no terminaba. Fue para pasada la 1am que se pudo ver nuevamente a Martin y Gonzalo de El Otro Humano sobre el escenario, junto a otros 2 miembros más, para comenzar con lo que sería la sorpresa del evento: un tributo a System Of A Down. Un repertorio corto, de 4 temas, pero que bastó para desatar nuevamente la locura del público, para presentarse como proyecto y para ponerle el moño a una noche que hasta en los horarios pactados fue perfecta (mejor logística que la de los grandes shows).
Sin duda alguna que el KillFest tuvo, quizás hasta ahora, su mejor edición y se abre paso para ir creciendo como un evento fijo en la ciudad, de esos que tanto faltan. Un agradecimiento especial a Agustín Saccone, músico y productor del evento, por la invitación a participar como medio, a Lucas Giambelluca por su material fotográfico y por supuesto, a todas las bandas por la organización.
Etiquetas: Bahia Blanca, Cromatismos, El Otro Humano, Groove, KillFest, Metal, Nacer Mverto, Storbo

Fotos gentileza PH: Lucas Giambelluca
Lo vivido la noche del 19 de septiembre en So Fresh, fue completamente demencial. Es que allí tuvo lugar la cuarta edición del KillFest, un festival que agrupa lo mejor de la escena local y bandas que vienen desde la ciudad capital.
Con cita a las 20.45hs para la primer banda, llegué apenas empezado el primer tema. Entrando por el costado del escenario, se vislumbraba a nuestros amigos de la casa, El Otro Humano. El poderoso trio de groove metal hacía retumbar hasta los cimientos del recinto, como si más que tratarse de una agrupación de 2 hermanos y un amigo, estuviéramos ante la presencia de un regimiento de tanques en pleno combate. Presentaban esa noche, entre muchos temas nuevos, las composiciones de su ep Acción Imperfecta.
Un despliegue musical que iba entre lo técnico, los riffs pesados y agresivos de Agustín, la voz trabajada y potente de Martín y el sostenimiento de la percusión a cargo de Gonzalo. Casi una hora perfecta para rondar un set continuo, sin pausas, para una banda relativamente nueva pero que pareciera que ya cargan con la experiencia de toda una vida tocando. Mejor arranque para el KillFest, imposible.
Luego de unos pequeños arreglos en el set, fue el turno de Cromatismos, a eso de las 22hs. Un power duo del cual no conocía nada hasta ese día. Grata la sorpresa que pude llevarme con estos 2 jóvenes músicos que, a pesar de contar con una guitarra, batería y un sintetizador, lograron llevar la entropía del lugar a su punto máximo, causando por demás un gran revuelo entre el público allí presente. Un set que respeto también la hora pautada, y que alternaba entre pasajes de soft rock y progresivo, con lo mejor de su faceta más pesada y potente, que al mismo tiempo alternaba entre las voces cuasi guturales de su cantante y quien cargaba con la percusión. Las letras acompañaban con un explícito mensaje social.
En la antesala al cierre, a eso de las 23hs, nos encontrábamos con Storbo, otra (nuevamente) agrupación metalera de jóvenes bahienses, demostrando, así como la escena se mantiene más viva que nunca en la ciudad. Una banda que, si bien la tenía presente de nombre, nunca antes había tenido la oportunidad de escucharlos en vivo. Demás está decir que acompañaron el muy buen nivel de sus predecesores. Notando ligeras influencias de la mejor época de Carajo, tocaron durante casi una hora su repertorio donde el público, totalmente envueltos en sinergia y amistad, no pararon de hacer pogo. La sala estuvo durante este momento en su punto más alto de capacidad.
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Todo transcurría bajo norma alemana, en tiempo y forma y por eso, para la medianoche, apareció sobre el escenario Nacer Mverto, viniéndose desde CABA a presentar su primer disco, Turbio. La banda, ya conocida de ocasiones anteriores, culminó la noche del KillFest con un set arrollador, así como prometía la temprana escucha de su nuevo material. Fueron también 60 minutos clavados de lo mejor de su metal, encarado como power trio. Diego soltó toda la presencia de su voz en esa hora sin inmutarse o mostrar cansancio alguno. Una banda que recién se abre paso pero que carga con toda la experiencia de sus músicos.
La noche parecía cerrar a la perfección, en un ambiente por demás íntimo, de amistad, entre conocidos y no tan conocidos, pero todavía faltaba el elemento sorpresa. Entre el bullicio se hacía escuchar el rumor de la gente de que habría otra banda más y que habría que quedarse a esperar, porque el KillFest no terminaba. Fue para pasada la 1am que se pudo ver nuevamente a Martin y Gonzalo de El Otro Humano sobre el escenario, junto a otros 2 miembros más, para comenzar con lo que sería la sorpresa del evento: un tributo a System Of A Down. Un repertorio corto, de 4 temas, pero que bastó para desatar nuevamente la locura del público, para presentarse como proyecto y para ponerle el moño a una noche que hasta en los horarios pactados fue perfecta (mejor logística que la de los grandes shows).
Sin duda alguna que el KillFest tuvo, quizás hasta ahora, su mejor edición y se abre paso para ir creciendo como un evento fijo en la ciudad, de esos que tanto faltan. Un agradecimiento especial a Agustín Saccone, músico y productor del evento, por la invitación a participar como medio, a Lucas Giambelluca por su material fotográfico y por supuesto, a todas las bandas por la organización.
Etiquetas: Bahia Blanca, Cromatismos, El Otro Humano, Groove, KillFest, Metal, Nacer Mverto, Storbo