Llegamos con el equipo de Track to Hell (el señor Pablo Gándara y quien escribe) a Copenhague para cubrir uno de los mayores festivales europeos de metal: El enorme COPENHELL.
La producción organizó una serie de pequeñas fiestas antes del festival para retirar las pulseras que actuaban como pase al recinto, como en todo festival. Luego de retirar nuestras pulseras y nuestros pases de prensa, recorrimos la hermosa Copenhague, probando las delicias locales (pizza, kebab, y hamburguesas) para después tomarnos la licencia de descansar un rato para prepararnos para los días subsiguientes, que iban a ser bastante intensos, y que a través de este texto se tratará de reflejar esa intensidad de la mejor forma posible.
El festival tuvo lugar en Refshaleøen, un predio del gobierno danés que ocupa una extensión de 500.000 metros cuadrados, y se suelen hacer muchísimos festivales en ese área. La gente que conocimos en el sitio, nos comentaba que una semana atrás, hubo un festival de música electrónica. La organización del festival fue impecable, tanto a nivel producción, cómo estaba pensada la disposición de todo el recinto, la comida (y bebida) del festival fueron perfectas también, cuyos puestos tenían nombres muy ocurrentes como “Falaf-hell”, “Porks from Heaven”, “Bloody Sweet Churros” o “Pizza Bros”.
El lugar también disponía de una carpa enorme donde se hacían fiestas durante todo el día, así como también concursos de karaoke, y presentaciones de bandas muy muy pequeñas locales, que buscan aumentar su audiencia. Con 4 escenarios, una zona VIP e incontables puestos de merchandising, el lugar parecía imposible de recorrer a primera vista, pero íbamos a tener 4 días para acostumbrarnos a la geografía del evento.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Uncle Acid & The Deadbeats en Barcelona: “Ceremonia psicodélica”
Quién mejor para abrir el festival, que los locales Crown The Beast… Los poderosísimos daneses cortaron la cinta inaugural del festival con una tijera de ritmo y distorsión que hicieron que la vara de calidad se dispare estratosféricamente… Si este iba a ser el entrante, no podía llegar a imaginarme lo que sería el plato principal.. En un giro inesperado a lo Shyamalan, esta banda se hizo presente en las listas una vez que la productora publicó la agenda oficial del concierto, tan solo 10 días antes del festival (y muy acertada la decisión, por cierto). Aunque formada ya en 2016, la joven banda presentó su primer álbum de 2022 Spawn of Tomorrow, casi en su totalidad. Excelente calidad de la banda de death/groove metal, y un gran futuro por delante. Pueden escuchar Crown the Beast a través de su perfil de Spotify
Heriot serían los encargados de mantener la música sonando, y media hora después, se subieron al escenario Gehenna, a unos 300 metros de donde previamente sus coterráneos Crown The Beast destaparon los oídos de los muchos asistentes y dieron comienzo al festival. Tras el lanzamiento de su sencillo “Cleansed Existence” en 2020, la banda recibió elogios por su enfoque único en el hardcore metálico, con voces potentes y solos frenéticos. Después de lanzar otros singles, el éxito repentino y la expectativa que han generado, la banda se dispuso a presentar su primer larga duración “Profound Morality”. La banda británica también presentó su nuevo single “Demure”, ya disponible en todas las plataformas. Pueden escuchar más de Heriot a través de su perfil de Spotify
Estrenando el tercer escenario, nos topamos con Ville Valo, que a esta altura no valdría aclarar que hasta 2017 ha sido el frontman de HIM, que presenta su proyecto solista VV acompañado de un discazo lanzado en Enero de este mismo año, llamado Neon Noir, que debutó como Nº1 en los charts finlandeses. Pero la calidad inmensa del disco,no se notó mucho en la performance del finlandés. Si bien la banda sonó de forma muy prolija, se hacían imposibles dejar de notar las desafinadas y los problemas que tenía Ville Valo a la hora de cantar, con un aspecto un tanto desmejorado también. El show contó también, como era de esperarse, con una buena cantidad de canciones de HIM, como “Rip Out the Wings of a Butterfly”, “Buried Alive by Love” y “The Kiss of Dawn”. Pueden escuchar el disco Neon Noir a través del siguiente enlace de Spotify
Luego de haber pasado 2 años sin tocar en directo Riverhead, los daneses de espíritu noventoso que hacen una mezcla de rock alternativo con punk rock y hardcore, presentaron su más reciente trabajo discográfico llamado Cancer. Recorrieron gran parte de ese disco, destacando principalmente el acústico 0806, y el muy furioso Broken Boy. Pueden escuchar Riverhead a través del siguiente enlace de Spotify
Un poco de metal clásico en el escenario Pandemonium, de la mano de Enforcer, era la próxima parada. Los extremadamente blondos sacudieron las tablas y la atención del público (la mayoría femenino) con su potencia y también su aspecto, que nos recordaba a las buenas épocas de Manowar, pero como si olieran bien. Los suecos recorrieron su jugosa discografía con canciones como “Undying Evil”, “Searching for you” y el gran clásico “From Beyond” (canción que acompañó durante todo el festival al equipo de Track to Hell, por su pegajosidad) de su disco homónimo. Pueden escuchar Enforcer a través de su perfil de Spotify.
Los americanos Clutch, dueños de una carrera de más de 20 años, fueron los primeros en pisar las tablas del escenario más grande del festival, el Helviti. Con una escenografía muy austera, empezaron su presentación con “Slaughter Bitch”, que forma parte de su último trabajo discográfico Sunrise on Slaughter Beach, pero el resto del show lo enfocaron a recorrer clásicos como “Burning Beard”, “Electric Worry” y “X-Ray Visions” entre otros temazos. Con una actuación muy prolija y una excelente comunicación en el escenario, Clutch ha demostrado una vez más que queda historia para rato. Pueden escuchar Sunrise on Slaughter Beach a través del siguiente enlace de Spotify
Nos habíamos alejado un poco de lo extremo, hasta que llegó el momento de que Undeath se subiese al escenario más alejado, localizado en el bosque del predio. Los brutales neoyorkinos, que presentaban su segundo álbum “It’s Time… To Rise From the Grave” pasaron todo el concierto llevando a los asistentes casi al borde del sangrado de oídos. Con un sonido de lo más tenebroso y violento, presentaron una lista de canciones perfectamente balanceada entre sus dos álbumes aprovechando la edición de su disco en vivo “Live… From the Grave”, que nos da a entender que todavía no se levantaron de la tumba. Para darse una referencia un poco más precisa a nivel auditivo, pueden escuchar Live From the Grave, que representa perfectamente lo vivido en Copenhell, a través del siguiente enlace de Spotify.
En la jornada más estadounidense de todas, llegarían los segundos representantes de Nueva York, esta vez, los hermanos Koller de Sick of it All. Mundialmente reconocidos por su energía en el escenario, no defraudaron en absoluto. Manteniendo la esencia de hace casi 40 años, los eternamente jóvenes se movieron por todo el escenario mayor, saltando, contagiando al público y hasta a la gente de prensa. Si bien la decoración del escenario estaba basada en su último álbum Wake The Sleeping Dragon!, la banda se centró en repasar los clásicos. Comenzando por “Injustice System”, el disco estrella de la presentación fue Scratch the Surface, que apenitas cumple 29 años. Sin dudas, SOIA (para los amigos) mantiene la misma esencia, energía y bronca que tuvieron toda la vida. Hay casos en los que nos gusta que las bandas no cambien nunca, y SOIA es uno de esos casos. Pueden escuchar Wake the Sleeping Dragon! a través del siguiente enlace de Spotify.
Los californianos post-hardcore Touché Amoré salieron al escenario con una propuesta poco clara… Si bien se recibió apoyo del público, la banda se notó un tanto “tímida”, y un cantante con muy poco matiz vocal, como también carencia de showman… Aunque musicalmente, impecables y sonando de forma perfecta. La banda se ocupó de repasar la mayoría de su best seller “Stage Four”, y de “Parting the Sea Between Brightness and Me”. Tal vez esperábamos más, por las referencias que se leen en los sitios web, pero que (spoiler alert) definitivamente serían la banda más floja del festival. Pueden escuchar Touché Amoré a través del siguiente enlace de Spotify.
En su primera gira sin Mick Mars y con el virtuosísimo John 5 en su reemplazo, Mötley Crüe se subía al escenario principal para darle a la audiencia lo que tanto estaba esperando en este día: Una avalancha de clásicos. Las pantallas mostraban un reporte de noticias (ficticias, claro está) acerca de cuán polémica es la banda, y la gente ya empezaba a sumergirse en el viaje lujurioso que siempre proponen los californianos. Empezando por “Wild Side” de Girls Girls Girls, y subiendo aún la vara luego con “Shout at the Devil”, se mostraban con una entereza y energías exageradas para la edad y la cantidad de consumo de porquerías que llevan encima. Incluyendo a Vince Neil que hizo un trabajo excelente, hasta mejor que en las grandes épocas de Mötley Crüe.
La comunicación y complicidad entre John 5 y Nikki Sixx, se sintieron como si hubieran tocado estas canciones toda la vida juntos, sobre todo durante “Dr. Feelgood” y el emotivo “Home Sweet Home”. Luego de una despedida (que nadie creyó), los músicos inspiradores de una película de Netflix, cerraron el concierto con “Kickstart My Heart” con mucho fuego y unos fans completamente satisfechos. Pueden revisar el perfil de Mötley Crüe a través del siguiente enlace de Spotify.
Después de semejante despliegue, llegaría el turno de dos bandas excelentes: The Ghost Inside, y Dance With The Dead. Pero al no poder duplicarme (todavía) tuve que decidir y asistí a ver a los también americanos, The Ghost Inside. Convirtiéndose en unos grandes exponentes del metalcore, y dueños de un sonido tan impecable como violento, repasaron su discografía con grandes canciones de Dear Youth y su grandioso álbum Get What You Give. Los liderados por el cantante y único miembro original Jonathan Vigil se encuentran en una extensa gira por Europa. Esperamos verlos pronto nuevamente. Pueden escuchar más de The Ghost Inside a través del siguiente enlace de Spotify.
Los británicos Employed to Serve, liderados por Justine Jones, se montaban a continuación en el escenario Pandemonium. Si bien su sonido ha sido impecable, no lo ha sido tanto la estética de la banda. Era muy complicado diferenciar si estaban en un escenario o en el cumpleaños del cuñado de alguien. Habiendo sacado una edición deluxe de su último álbum Conquering, se dedicaron a recorrer en mayor parte su álbum de 2017 The Warmth of a Dying Sun. Pueden escuchar más de Employed to Serve a través del siguiente enlace de Spotify
Otro de los actos principales del festival, también de Estados Unidos, también veteranos, y también con una cantidad de cirugías faciales que cuyo coste, podría organizar dos ediciones del Copenhell: Def Leppard. Con un clásico tras otro, como “Let’s Get Rocked” y “Love Bites”, los británicos cuyo frontman que parece haber sido reemplazado por Leslie Nielsen, (y por una pista de playback) desplegó todo su carisma, contagiando al público de alegría y nostalgia. La lista incluyó canciones obligadas como “Rock of Ages”, “Foolin”, y el obviamente infaltable “Pour Some Sugar on Me”. Con lo lindo y cómodo que sería vivir de regalías, estos señores siguen tocando y llevando a la gente lo que tanto escucharon en su casa durante su juventud, y la ilusión de ver una banda así después de cierta edad, genera una nostalgia que no muchos pueden reproducir. Pueden escuchar más de Def Leppard (si no lo hicieron hasta ahora) a través del siguiente enlace de Spotify.
Ya llegando al final del día pudimos ver a los australianos Parkway Drive. Sin lugar a dudas la banda con mayor relevancia internacional de la escena del metalcore de la tierra de los emúes, a pesar de que durante la última década se hayan ido alejando de ese sonido hacia un estilo más alternativo, los encabezados por el cantante Winston McCall dieron un set prolijo y poderoso centrado en sus tres últimos álbumes Ire, Reverence y Darker Still, con apenas una canción de su clásico Horizons. Seguramente los fans de hace 15 años no habrán tomado esto de la mejor manera, pero el quinteto sabe cómo dar un recital a pesar de todo. Pueden escuchar a Parkway Drive a través del siguiente enlace de Spotify.
Para finalizar la primera jornada del festival, se presentaría una banda que a nivel personal tenía muchísimas ganas de ver en directo: Zeal & Ardor. Los únicos representantes suizos, que realizan un estilo inexplicable de música, pero que la podría encajar en el mismo estilo novedoso de Igorrr, o Death Grips. Mezclando elementos de R&B, death metal, electrónica, jazz y ambient, la banda presentó su excelente último álbum autodenominado Zeal & Ardor. Estando en el punto más caliente de su carrera, los misteriosos con 3 vocalistas, salieron al escenario con una estética fenomenal y un juego de luces muy acorde a la oscuridad del asunto. La banda tocó casi en su totalidad su último trabajo discográfico, pero el punto más álgido del concierto, llegó con su “Row Row” de su anterior álbum Stranger Fruit. Pueden escuchar el álbum Zeal & Ardor a través del siguiente enlace de Spotify.
Llegamos con el equipo de Track to Hell (el señor Pablo Gándara y quien escribe) a Copenhague para cubrir uno de los mayores festivales europeos de metal: El enorme COPENHELL.
La producción organizó una serie de pequeñas fiestas antes del festival para retirar las pulseras que actuaban como pase al recinto, como en todo festival. Luego de retirar nuestras pulseras y nuestros pases de prensa, recorrimos la hermosa Copenhague, probando las delicias locales (pizza, kebab, y hamburguesas) para después tomarnos la licencia de descansar un rato para prepararnos para los días subsiguientes, que iban a ser bastante intensos, y que a través de este texto se tratará de reflejar esa intensidad de la mejor forma posible.
El festival tuvo lugar en Refshaleøen, un predio del gobierno danés que ocupa una extensión de 500.000 metros cuadrados, y se suelen hacer muchísimos festivales en ese área. La gente que conocimos en el sitio, nos comentaba que una semana atrás, hubo un festival de música electrónica. La organización del festival fue impecable, tanto a nivel producción, cómo estaba pensada la disposición de todo el recinto, la comida (y bebida) del festival fueron perfectas también, cuyos puestos tenían nombres muy ocurrentes como “Falaf-hell”, “Porks from Heaven”, “Bloody Sweet Churros” o “Pizza Bros”.
El lugar también disponía de una carpa enorme donde se hacían fiestas durante todo el día, así como también concursos de karaoke, y presentaciones de bandas muy muy pequeñas locales, que buscan aumentar su audiencia. Con 4 escenarios, una zona VIP e incontables puestos de merchandising, el lugar parecía imposible de recorrer a primera vista, pero íbamos a tener 4 días para acostumbrarnos a la geografía del evento.
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Quién mejor para abrir el festival, que los locales Crown The Beast… Los poderosísimos daneses cortaron la cinta inaugural del festival con una tijera de ritmo y distorsión que hicieron que la vara de calidad se dispare estratosféricamente… Si este iba a ser el entrante, no podía llegar a imaginarme lo que sería el plato principal.. En un giro inesperado a lo Shyamalan, esta banda se hizo presente en las listas una vez que la productora publicó la agenda oficial del concierto, tan solo 10 días antes del festival (y muy acertada la decisión, por cierto). Aunque formada ya en 2016, la joven banda presentó su primer álbum de 2022 Spawn of Tomorrow, casi en su totalidad. Excelente calidad de la banda de death/groove metal, y un gran futuro por delante. Pueden escuchar Crown the Beast a través de su perfil de Spotify
Heriot serían los encargados de mantener la música sonando, y media hora después, se subieron al escenario Gehenna, a unos 300 metros de donde previamente sus coterráneos Crown The Beast destaparon los oídos de los muchos asistentes y dieron comienzo al festival. Tras el lanzamiento de su sencillo “Cleansed Existence” en 2020, la banda recibió elogios por su enfoque único en el hardcore metálico, con voces potentes y solos frenéticos. Después de lanzar otros singles, el éxito repentino y la expectativa que han generado, la banda se dispuso a presentar su primer larga duración “Profound Morality”. La banda británica también presentó su nuevo single “Demure”, ya disponible en todas las plataformas. Pueden escuchar más de Heriot a través de su perfil de Spotify
Estrenando el tercer escenario, nos topamos con Ville Valo, que a esta altura no valdría aclarar que hasta 2017 ha sido el frontman de HIM, que presenta su proyecto solista VV acompañado de un discazo lanzado en Enero de este mismo año, llamado Neon Noir, que debutó como Nº1 en los charts finlandeses. Pero la calidad inmensa del disco,no se notó mucho en la performance del finlandés. Si bien la banda sonó de forma muy prolija, se hacían imposibles dejar de notar las desafinadas y los problemas que tenía Ville Valo a la hora de cantar, con un aspecto un tanto desmejorado también. El show contó también, como era de esperarse, con una buena cantidad de canciones de HIM, como “Rip Out the Wings of a Butterfly”, “Buried Alive by Love” y “The Kiss of Dawn”. Pueden escuchar el disco Neon Noir a través del siguiente enlace de Spotify
Luego de haber pasado 2 años sin tocar en directo Riverhead, los daneses de espíritu noventoso que hacen una mezcla de rock alternativo con punk rock y hardcore, presentaron su más reciente trabajo discográfico llamado Cancer. Recorrieron gran parte de ese disco, destacando principalmente el acústico 0806, y el muy furioso Broken Boy. Pueden escuchar Riverhead a través del siguiente enlace de Spotify
Un poco de metal clásico en el escenario Pandemonium, de la mano de Enforcer, era la próxima parada. Los extremadamente blondos sacudieron las tablas y la atención del público (la mayoría femenino) con su potencia y también su aspecto, que nos recordaba a las buenas épocas de Manowar, pero como si olieran bien. Los suecos recorrieron su jugosa discografía con canciones como “Undying Evil”, “Searching for you” y el gran clásico “From Beyond” (canción que acompañó durante todo el festival al equipo de Track to Hell, por su pegajosidad) de su disco homónimo. Pueden escuchar Enforcer a través de su perfil de Spotify.
Los americanos Clutch, dueños de una carrera de más de 20 años, fueron los primeros en pisar las tablas del escenario más grande del festival, el Helviti. Con una escenografía muy austera, empezaron su presentación con “Slaughter Bitch”, que forma parte de su último trabajo discográfico Sunrise on Slaughter Beach, pero el resto del show lo enfocaron a recorrer clásicos como “Burning Beard”, “Electric Worry” y “X-Ray Visions” entre otros temazos. Con una actuación muy prolija y una excelente comunicación en el escenario, Clutch ha demostrado una vez más que queda historia para rato. Pueden escuchar Sunrise on Slaughter Beach a través del siguiente enlace de Spotify
Nos habíamos alejado un poco de lo extremo, hasta que llegó el momento de que Undeath se subiese al escenario más alejado, localizado en el bosque del predio. Los brutales neoyorkinos, que presentaban su segundo álbum “It’s Time… To Rise From the Grave” pasaron todo el concierto llevando a los asistentes casi al borde del sangrado de oídos. Con un sonido de lo más tenebroso y violento, presentaron una lista de canciones perfectamente balanceada entre sus dos álbumes aprovechando la edición de su disco en vivo “Live… From the Grave”, que nos da a entender que todavía no se levantaron de la tumba. Para darse una referencia un poco más precisa a nivel auditivo, pueden escuchar Live From the Grave, que representa perfectamente lo vivido en Copenhell, a través del siguiente enlace de Spotify.
En la jornada más estadounidense de todas, llegarían los segundos representantes de Nueva York, esta vez, los hermanos Koller de Sick of it All. Mundialmente reconocidos por su energía en el escenario, no defraudaron en absoluto. Manteniendo la esencia de hace casi 40 años, los eternamente jóvenes se movieron por todo el escenario mayor, saltando, contagiando al público y hasta a la gente de prensa. Si bien la decoración del escenario estaba basada en su último álbum Wake The Sleeping Dragon!, la banda se centró en repasar los clásicos. Comenzando por “Injustice System”, el disco estrella de la presentación fue Scratch the Surface, que apenitas cumple 29 años. Sin dudas, SOIA (para los amigos) mantiene la misma esencia, energía y bronca que tuvieron toda la vida. Hay casos en los que nos gusta que las bandas no cambien nunca, y SOIA es uno de esos casos. Pueden escuchar Wake the Sleeping Dragon! a través del siguiente enlace de Spotify.
Los californianos post-hardcore Touché Amoré salieron al escenario con una propuesta poco clara… Si bien se recibió apoyo del público, la banda se notó un tanto “tímida”, y un cantante con muy poco matiz vocal, como también carencia de showman… Aunque musicalmente, impecables y sonando de forma perfecta. La banda se ocupó de repasar la mayoría de su best seller “Stage Four”, y de “Parting the Sea Between Brightness and Me”. Tal vez esperábamos más, por las referencias que se leen en los sitios web, pero que (spoiler alert) definitivamente serían la banda más floja del festival. Pueden escuchar Touché Amoré a través del siguiente enlace de Spotify.
En su primera gira sin Mick Mars y con el virtuosísimo John 5 en su reemplazo, Mötley Crüe se subía al escenario principal para darle a la audiencia lo que tanto estaba esperando en este día: Una avalancha de clásicos. Las pantallas mostraban un reporte de noticias (ficticias, claro está) acerca de cuán polémica es la banda, y la gente ya empezaba a sumergirse en el viaje lujurioso que siempre proponen los californianos. Empezando por “Wild Side” de Girls Girls Girls, y subiendo aún la vara luego con “Shout at the Devil”, se mostraban con una entereza y energías exageradas para la edad y la cantidad de consumo de porquerías que llevan encima. Incluyendo a Vince Neil que hizo un trabajo excelente, hasta mejor que en las grandes épocas de Mötley Crüe.
La comunicación y complicidad entre John 5 y Nikki Sixx, se sintieron como si hubieran tocado estas canciones toda la vida juntos, sobre todo durante “Dr. Feelgood” y el emotivo “Home Sweet Home”. Luego de una despedida (que nadie creyó), los músicos inspiradores de una película de Netflix, cerraron el concierto con “Kickstart My Heart” con mucho fuego y unos fans completamente satisfechos. Pueden revisar el perfil de Mötley Crüe a través del siguiente enlace de Spotify.
Después de semejante despliegue, llegaría el turno de dos bandas excelentes: The Ghost Inside, y Dance With The Dead. Pero al no poder duplicarme (todavía) tuve que decidir y asistí a ver a los también americanos, The Ghost Inside. Convirtiéndose en unos grandes exponentes del metalcore, y dueños de un sonido tan impecable como violento, repasaron su discografía con grandes canciones de Dear Youth y su grandioso álbum Get What You Give. Los liderados por el cantante y único miembro original Jonathan Vigil se encuentran en una extensa gira por Europa. Esperamos verlos pronto nuevamente. Pueden escuchar más de The Ghost Inside a través del siguiente enlace de Spotify.
Los británicos Employed to Serve, liderados por Justine Jones, se montaban a continuación en el escenario Pandemonium. Si bien su sonido ha sido impecable, no lo ha sido tanto la estética de la banda. Era muy complicado diferenciar si estaban en un escenario o en el cumpleaños del cuñado de alguien. Habiendo sacado una edición deluxe de su último álbum Conquering, se dedicaron a recorrer en mayor parte su álbum de 2017 The Warmth of a Dying Sun. Pueden escuchar más de Employed to Serve a través del siguiente enlace de Spotify
Otro de los actos principales del festival, también de Estados Unidos, también veteranos, y también con una cantidad de cirugías faciales que cuyo coste, podría organizar dos ediciones del Copenhell: Def Leppard. Con un clásico tras otro, como “Let’s Get Rocked” y “Love Bites”, los británicos cuyo frontman que parece haber sido reemplazado por Leslie Nielsen, (y por una pista de playback) desplegó todo su carisma, contagiando al público de alegría y nostalgia. La lista incluyó canciones obligadas como “Rock of Ages”, “Foolin”, y el obviamente infaltable “Pour Some Sugar on Me”. Con lo lindo y cómodo que sería vivir de regalías, estos señores siguen tocando y llevando a la gente lo que tanto escucharon en su casa durante su juventud, y la ilusión de ver una banda así después de cierta edad, genera una nostalgia que no muchos pueden reproducir. Pueden escuchar más de Def Leppard (si no lo hicieron hasta ahora) a través del siguiente enlace de Spotify.
Ya llegando al final del día pudimos ver a los australianos Parkway Drive. Sin lugar a dudas la banda con mayor relevancia internacional de la escena del metalcore de la tierra de los emúes, a pesar de que durante la última década se hayan ido alejando de ese sonido hacia un estilo más alternativo, los encabezados por el cantante Winston McCall dieron un set prolijo y poderoso centrado en sus tres últimos álbumes Ire, Reverence y Darker Still, con apenas una canción de su clásico Horizons. Seguramente los fans de hace 15 años no habrán tomado esto de la mejor manera, pero el quinteto sabe cómo dar un recital a pesar de todo. Pueden escuchar a Parkway Drive a través del siguiente enlace de Spotify.
Para finalizar la primera jornada del festival, se presentaría una banda que a nivel personal tenía muchísimas ganas de ver en directo: Zeal & Ardor. Los únicos representantes suizos, que realizan un estilo inexplicable de música, pero que la podría encajar en el mismo estilo novedoso de Igorrr, o Death Grips. Mezclando elementos de R&B, death metal, electrónica, jazz y ambient, la banda presentó su excelente último álbum autodenominado Zeal & Ardor. Estando en el punto más caliente de su carrera, los misteriosos con 3 vocalistas, salieron al escenario con una estética fenomenal y un juego de luces muy acorde a la oscuridad del asunto. La banda tocó casi en su totalidad su último trabajo discográfico, pero el punto más álgido del concierto, llegó con su “Row Row” de su anterior álbum Stranger Fruit. Pueden escuchar el álbum Zeal & Ardor a través del siguiente enlace de Spotify.