Foto de Portada: CuervoDeth (Gentileza Metal-Argento)
Desde hace un año que comencé a escribir para Track To Hell he tenido la oportunidad de ver bandas que nunca creí poder hacerlo, desde bandas de gran popularidad hasta proyectos que recién arrancan, desde aquellas que hacen thrash, pasando por el death, heavy, metalcore hasta exponentes del black metal.
Era el momento de ver a Enslaved, una de las grandes agrupaciones que iniciaron el género y que se presentaron el pasado 13 de noviembre en Uniclub.
De la mano de Noiseground, a quienes agradezco por acreditarse para cubrir el evento y cumplir el sueño pendejo de ayer, pude agregar una X en el casillero de “bandas que tengo que ver antes de morir“.
La agrupación compuesta por Ivar Bjørnson (guitarra) y Grutle Kjellson (voz y bajo), llegaron acompañados de Arve Isdal (guitarra), Iver Sandøy (batería y voz limpia), además de Håkon Vinje que se desenvuelve en los teclados, se presentaron por primera vez en Argentina bajo el “Latin American Tour 2024”.
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Lamentablemente por cuestiones laborales y del bendito tránsito en la Ciudad de Buenos Aires, llegué para los minutos finales del set que realizó Leandro Buceta bajo el nombre de Dios Serpiente. Lo realizado por el artista es música experimental, una especie de doom/post metal, con bastante oscuridad y sonidos electrónicos pregrabados.
Ojalá pueda coincidir en otra oportunidad, ya que el material que escuché aquella noche es más que interesante.
Enslaved lleva a sus espaldas más de 30 años de carrera y 16 álbumes, iba a ser difícil satisfacer a los fans que se hicieron presentes aquella noche. Su álbum más reciente, Heimdal (2023), era su objetivo actual, y aquella noche debían mostrarle al público argentino todo su poderío.
Con una buena cantidad de asistentes que cubrían gran parte del local, en donde se podía caminar con tranquilidad y tener su espacio sin molestar ni ser molestado, era cuestión de esperar bajo las penumbras hasta que el telón se abriera y el arranque del show.
Así como Metallica utiliza “The Ecstasy of Gold” del gran Ennio Morricone, e Iron Maiden hace lo propio con “Doctor Doctor” de UFO, la canción introductoria que utilizaron los noruegos fue la que da inicio a la película “A Clockwork Orange” de Stanley Kubrick antes de que la banda suba al escenario.
La encargada para dar el golpe inicial fue “Kingdom” donde marcaron la cancha con un volumen alto, fuerte y sumamente cristalino en la cual se pudieron notar todos los instrumentos desde el arranque, no fue el caso de lo percibido la noche anterior en Groove cuando me tocó asistir al concierto de Katatonia.
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Luego sería el turno de “Homebound” y el poder progresivo quedó más que demostrado. Es evidente que son profesionales y apasionados por lo que hacen. La personalidad de Grutle Kjellson brilló desde el inicio, por su parte, el guitarrista Arve Isdal se acercaba al borde del escenario con una postura rockera, levantando su guitarra y arqueando su espalda, haciendo gestos y vociferando algo vaya uno a saber en qué idioma.
Canción tras canción, la banda seguía demostrando una energía desbordante mientras el público atinaba a realizar headbanging y aplaudir esos solos de guitarra impresionantes y baterías atronadoras que fueron parte del show.
La interpretación que hicieron de “Forest Dweller” fue sublime, llenando la sala principal de Uniclub con sintetizadores eclécticos, gruñidos y cánticos melódicos, una vez finalizada, llegó el momento de volver atrás tan solo 30 años, era tiempo para escuchar “Vetar Nótt“, una pieza de aquel disco debut al que llamaron Vikingligr Veldi y que remite a sus días de black metal primitivo.
El setlist incluyó más variedad que una caja navideña, lamentablemente, recorriendo tan solo 6 discos debe ser realmente muy difícil para un artistas tratar de armar una lista de temas acorde para los fans entre tan extensa discografía.
Luego de “The Dead Stare“, sonaría “Havenless” del aclamado Below The Lights, tras ellas, pudimos escuchar “Heimdal“, canción que da nombre a su último LP y que cerraría la primera parte del show regular.
Un improvisado y breve solo de batería al compás de la típica canción de cancha, (“oooh soy de Enslaved, es un sentimiento, no puedo parar“), llena el escenario antes de que el resto de los músicos regresen a escena para interpretar la canción homónima de su álbum Isa.
Para el cierre, eligieron la fenomenal “Allfǫðr Oðinn” del demo de la banda editado en 1992, que inundó el escenario para deleite de todos que aplaudimos y celebramos poder ver a estos genios del metal escandinavo en nuestro país. Una vez finalizado el show, los músicos agradecieron al público, regalaron púas, estrecharon manos a los más fervorosos y se retiraron con felicidad en su rostro y la satisfacción de que el deber estaba hecho.
Etiquetas: Black Metal Noruego, dios serpiente, Enslaved, Folk/Viking Metal, Iron Maiden, metallica, Noiseground
Foto de Portada: CuervoDeth (Gentileza Metal-Argento)
Desde hace un año que comencé a escribir para Track To Hell he tenido la oportunidad de ver bandas que nunca creí poder hacerlo, desde bandas de gran popularidad hasta proyectos que recién arrancan, desde aquellas que hacen thrash, pasando por el death, heavy, metalcore hasta exponentes del black metal.
Era el momento de ver a Enslaved, una de las grandes agrupaciones que iniciaron el género y que se presentaron el pasado 13 de noviembre en Uniclub.
De la mano de Noiseground, a quienes agradezco por acreditarse para cubrir el evento y cumplir el sueño pendejo de ayer, pude agregar una X en el casillero de “bandas que tengo que ver antes de morir“.
La agrupación compuesta por Ivar Bjørnson (guitarra) y Grutle Kjellson (voz y bajo), llegaron acompañados de Arve Isdal (guitarra), Iver Sandøy (batería y voz limpia), además de Håkon Vinje que se desenvuelve en los teclados, se presentaron por primera vez en Argentina bajo el “Latin American Tour 2024”.
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Lamentablemente por cuestiones laborales y del bendito tránsito en la Ciudad de Buenos Aires, llegué para los minutos finales del set que realizó Leandro Buceta bajo el nombre de Dios Serpiente. Lo realizado por el artista es música experimental, una especie de doom/post metal, con bastante oscuridad y sonidos electrónicos pregrabados.
Ojalá pueda coincidir en otra oportunidad, ya que el material que escuché aquella noche es más que interesante.
Enslaved lleva a sus espaldas más de 30 años de carrera y 16 álbumes, iba a ser difícil satisfacer a los fans que se hicieron presentes aquella noche. Su álbum más reciente, Heimdal (2023), era su objetivo actual, y aquella noche debían mostrarle al público argentino todo su poderío.
Con una buena cantidad de asistentes que cubrían gran parte del local, en donde se podía caminar con tranquilidad y tener su espacio sin molestar ni ser molestado, era cuestión de esperar bajo las penumbras hasta que el telón se abriera y el arranque del show.
Así como Metallica utiliza “The Ecstasy of Gold” del gran Ennio Morricone, e Iron Maiden hace lo propio con “Doctor Doctor” de UFO, la canción introductoria que utilizaron los noruegos fue la que da inicio a la película “A Clockwork Orange” de Stanley Kubrick antes de que la banda suba al escenario.
La encargada para dar el golpe inicial fue “Kingdom” donde marcaron la cancha con un volumen alto, fuerte y sumamente cristalino en la cual se pudieron notar todos los instrumentos desde el arranque, no fue el caso de lo percibido la noche anterior en Groove cuando me tocó asistir al concierto de Katatonia.
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Luego sería el turno de “Homebound” y el poder progresivo quedó más que demostrado. Es evidente que son profesionales y apasionados por lo que hacen. La personalidad de Grutle Kjellson brilló desde el inicio, por su parte, el guitarrista Arve Isdal se acercaba al borde del escenario con una postura rockera, levantando su guitarra y arqueando su espalda, haciendo gestos y vociferando algo vaya uno a saber en qué idioma.
Canción tras canción, la banda seguía demostrando una energía desbordante mientras el público atinaba a realizar headbanging y aplaudir esos solos de guitarra impresionantes y baterías atronadoras que fueron parte del show.
La interpretación que hicieron de “Forest Dweller” fue sublime, llenando la sala principal de Uniclub con sintetizadores eclécticos, gruñidos y cánticos melódicos, una vez finalizada, llegó el momento de volver atrás tan solo 30 años, era tiempo para escuchar “Vetar Nótt“, una pieza de aquel disco debut al que llamaron Vikingligr Veldi y que remite a sus días de black metal primitivo.
El setlist incluyó más variedad que una caja navideña, lamentablemente, recorriendo tan solo 6 discos debe ser realmente muy difícil para un artistas tratar de armar una lista de temas acorde para los fans entre tan extensa discografía.
Luego de “The Dead Stare“, sonaría “Havenless” del aclamado Below The Lights, tras ellas, pudimos escuchar “Heimdal“, canción que da nombre a su último LP y que cerraría la primera parte del show regular.
Un improvisado y breve solo de batería al compás de la típica canción de cancha, (“oooh soy de Enslaved, es un sentimiento, no puedo parar“), llena el escenario antes de que el resto de los músicos regresen a escena para interpretar la canción homónima de su álbum Isa.
Para el cierre, eligieron la fenomenal “Allfǫðr Oðinn” del demo de la banda editado en 1992, que inundó el escenario para deleite de todos que aplaudimos y celebramos poder ver a estos genios del metal escandinavo en nuestro país. Una vez finalizado el show, los músicos agradecieron al público, regalaron púas, estrecharon manos a los más fervorosos y se retiraron con felicidad en su rostro y la satisfacción de que el deber estaba hecho.
Etiquetas: Black Metal Noruego, dios serpiente, Enslaved, Folk/Viking Metal, Iron Maiden, metallica, Noiseground