Si uno echa la vista atrás y piensa en los comienzos del metalcore contemporáneo sabrá reconocer que de todas las bandas que eran populares por aquellos días (18V, Bleeding Through, Killswitch Engage, Atreyu, God Forbid o Shadows Fall, por nombrar algunos nombres ilustres) los chicos de Every Time I Die eran seguramente los más distintos dentro de esta oleada de bandas.
Su explosiva mezcla conocida como “Southern Metalcore” combinaba lo mejor de este estilo pero con toques de punk y hardcore para crear una de las formaciones más importantes del mismo en las últimas dos décadas y tenía en la figura de su vocalista Keith Buckley, a uno de los mejores cantantes del género sin lugar a dudas ni debate.
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Lo crudo e intenso de su estilo se traducía en las relaciones entre los miembros de la banda y eso lo sabíamos desde hace más de una década, Keith ha venido lidiando con sus demonios internos durante mucho tiempo y esto le ha acabado pasando factura y ha desembocado en el final de la banda, seguramente un final que se ha alargado (para suerte de los seguidores de la banda) unos años más y nos ha dejado en los últimos tres discos, tres obras brillantes con las cuales ETID se despiden de nosotros por todo lo alto aunque la despedida sea triste y amarga de todas formas.
Si hablamos de su legado, nos quedan obras tan sublimes como Hot Damn! , su segundo disco de 2003 y con el cual se empezaron a hacer un nombre en la escena metálica norteamericana al lado de bandas como Chimaira, Lamb Of God, Darkest Hour, Otep y unos por entonces poco conocidos Avenged Sevenfold.
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Para 2004, la banda se embarco en una de las giras nacionales más potentes del momento como fue el Ozzfest 04′ compartiendo escenario con Lacuna Coil, Hatebreed, Bleeding Through, Unearth y como no con el cabeza del segundo escenario, los enmascarados Slipknot, quienes ya eran la banda de metal moderno más grande de aquella época.
Como curiosidad de esta época decir que Sharon Osbourne había montado una especie de concurso llamado “Battle For Ozzfest” y el ganador del mismo abriría el segundo escenario ese mismo verano, en una escena se ve como uno de los músicos del programa tuvo el honor de cantar en el set de ETID junto con Keith, sin duda una oportunidad que no se da todos los días.
Si avanzamos un poquito más en el tiempo llegamos a la que para mi y muchos de los seguidores de la banda es la época dorada de ellos con cuatro discos en 9 años que son cuatro obras cási perfectas y que seguramente sean los mejores discos de su carrera, hablamos por supuesto del poker: “Ex Lives” de 2012, el majestuoso “From Parts Unknown” de 2014, quizás el mejor disco de la banda hasta la fecha, un “Low Teens” que si bien era menos inmediato que su predecesor mostraba una madurez musical muy importante en el seno del grupo y el final “Radical” de tan sólo unos meses atrás que recuperaba la brillantez de los dos primeros mencionados y se convertía en uno de los discos del 2021 con diferencia.
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¿Que aportó a la escena ETID? Pues justamente lo que mencionaba hace unas líneas más arriba y es esa mezcla de rock sureño, metalcore, hardcore y punk que facilitó en cierto modo el camino para bandas posteriores como Maylene And The Sons Of Disaster o incluso Cancer Bats. De hecho Liam Cormier, vocalista de los canadienses, fue el encargado de cantar con ETID en la gira de festivales de 2017, incluyendo una aparición en el (ya desaparecido) Download Festival de Madrid.
Lamentablemente no todo es oro lo que reluce y creo que los que seguimos a ETID sabíamos que Keith no es una personal fácil de tratar, que más de una vez se ha agarrado a golpes con algunos de sus compañeros ya sea en el bus de gira o en el backstage y esto ha ido creando una especie de fricción que acabó por explotar hace unos meses atrás pero siempre esperábamos que lo pudiesen solucionar aunque quizás ya era la gota que colmó el vaso para todos.
Al final Keith ha declarado que este final es algo que ya estuvo a punto de suceder hace 5 años e incluso hace 10, pero es que si eres fan de la banda y tienes el dvd “Shit Happens” o lo has visto ya podías ver ahí que no eran todo sonrisas y que al igual que pasaba en Lamb Of God o Chimaira, eran bandas agresivas y en cierto modo conflictivas tanto en lo musical como en lo personal.
ETID eran una familia, pero como en todas siempre hay problemas de convivencia y otro tipo de conflictos, lo malo es cuando no se pueden salvar y se acaba desestructurando como ha ocurrido con la banda de Buffalo.
Si hablamos de influencia, la banda quizás no llegó nunca al estatus de compañeros como Killswitch Engage o posteriormente Parkway Drive y Architects, pero curiosamente varios músicos de diversos estilo han reconocido su amor por ETID: Desde Brendon Urie de Panic At The Disco y Sam Carter de Architects quienes llevan sendos tatuajes de la banda en su piel hasta gente de Underoath, Against Me! e incluso el mismísimo Gerard Way de My Chemical Romance, quien aparte de ser fan de la banda no dudó ni un instante en colaborar con ellos en la canción “Kill The Music” incluida en su disco de 2005 “Gutter Phenomenon”.
Es una lástima que la banda haya decidido echar el freno y despedirse de nosotros de una forma tan triste pero esperemos que algún día puedan saldar las cuentas pendientes y volver a los escenarios, en donde casi sus inicios no han tenido apenas rivales.
Hasta siempre Every Time I Die y gracias por la influencia que habéis ejercido sobre muchos de nosotros y sobre todo por la música tan genial que nos queda como recuerdo.
Para despedirnos os dejamos con el que fue su último single hasta la fecha “Thing With Feathers”.
Etiquetas: Epitaph Records, Especial, Every Time I Die, Metalcore, New Wave Of American Heavy Metal, Southern Metalcore
Si uno echa la vista atrás y piensa en los comienzos del metalcore contemporáneo sabrá reconocer que de todas las bandas que eran populares por aquellos días (18V, Bleeding Through, Killswitch Engage, Atreyu, God Forbid o Shadows Fall, por nombrar algunos nombres ilustres) los chicos de Every Time I Die eran seguramente los más distintos dentro de esta oleada de bandas.
Su explosiva mezcla conocida como “Southern Metalcore” combinaba lo mejor de este estilo pero con toques de punk y hardcore para crear una de las formaciones más importantes del mismo en las últimas dos décadas y tenía en la figura de su vocalista Keith Buckley, a uno de los mejores cantantes del género sin lugar a dudas ni debate.
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Lo crudo e intenso de su estilo se traducía en las relaciones entre los miembros de la banda y eso lo sabíamos desde hace más de una década, Keith ha venido lidiando con sus demonios internos durante mucho tiempo y esto le ha acabado pasando factura y ha desembocado en el final de la banda, seguramente un final que se ha alargado (para suerte de los seguidores de la banda) unos años más y nos ha dejado en los últimos tres discos, tres obras brillantes con las cuales ETID se despiden de nosotros por todo lo alto aunque la despedida sea triste y amarga de todas formas.
Si hablamos de su legado, nos quedan obras tan sublimes como Hot Damn! , su segundo disco de 2003 y con el cual se empezaron a hacer un nombre en la escena metálica norteamericana al lado de bandas como Chimaira, Lamb Of God, Darkest Hour, Otep y unos por entonces poco conocidos Avenged Sevenfold.
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Para 2004, la banda se embarco en una de las giras nacionales más potentes del momento como fue el Ozzfest 04′ compartiendo escenario con Lacuna Coil, Hatebreed, Bleeding Through, Unearth y como no con el cabeza del segundo escenario, los enmascarados Slipknot, quienes ya eran la banda de metal moderno más grande de aquella época.
Como curiosidad de esta época decir que Sharon Osbourne había montado una especie de concurso llamado “Battle For Ozzfest” y el ganador del mismo abriría el segundo escenario ese mismo verano, en una escena se ve como uno de los músicos del programa tuvo el honor de cantar en el set de ETID junto con Keith, sin duda una oportunidad que no se da todos los días.
Si avanzamos un poquito más en el tiempo llegamos a la que para mi y muchos de los seguidores de la banda es la época dorada de ellos con cuatro discos en 9 años que son cuatro obras cási perfectas y que seguramente sean los mejores discos de su carrera, hablamos por supuesto del poker: “Ex Lives” de 2012, el majestuoso “From Parts Unknown” de 2014, quizás el mejor disco de la banda hasta la fecha, un “Low Teens” que si bien era menos inmediato que su predecesor mostraba una madurez musical muy importante en el seno del grupo y el final “Radical” de tan sólo unos meses atrás que recuperaba la brillantez de los dos primeros mencionados y se convertía en uno de los discos del 2021 con diferencia.
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¿Que aportó a la escena ETID? Pues justamente lo que mencionaba hace unas líneas más arriba y es esa mezcla de rock sureño, metalcore, hardcore y punk que facilitó en cierto modo el camino para bandas posteriores como Maylene And The Sons Of Disaster o incluso Cancer Bats. De hecho Liam Cormier, vocalista de los canadienses, fue el encargado de cantar con ETID en la gira de festivales de 2017, incluyendo una aparición en el (ya desaparecido) Download Festival de Madrid.
Lamentablemente no todo es oro lo que reluce y creo que los que seguimos a ETID sabíamos que Keith no es una personal fácil de tratar, que más de una vez se ha agarrado a golpes con algunos de sus compañeros ya sea en el bus de gira o en el backstage y esto ha ido creando una especie de fricción que acabó por explotar hace unos meses atrás pero siempre esperábamos que lo pudiesen solucionar aunque quizás ya era la gota que colmó el vaso para todos.
Al final Keith ha declarado que este final es algo que ya estuvo a punto de suceder hace 5 años e incluso hace 10, pero es que si eres fan de la banda y tienes el dvd “Shit Happens” o lo has visto ya podías ver ahí que no eran todo sonrisas y que al igual que pasaba en Lamb Of God o Chimaira, eran bandas agresivas y en cierto modo conflictivas tanto en lo musical como en lo personal.
ETID eran una familia, pero como en todas siempre hay problemas de convivencia y otro tipo de conflictos, lo malo es cuando no se pueden salvar y se acaba desestructurando como ha ocurrido con la banda de Buffalo.
Si hablamos de influencia, la banda quizás no llegó nunca al estatus de compañeros como Killswitch Engage o posteriormente Parkway Drive y Architects, pero curiosamente varios músicos de diversos estilo han reconocido su amor por ETID: Desde Brendon Urie de Panic At The Disco y Sam Carter de Architects quienes llevan sendos tatuajes de la banda en su piel hasta gente de Underoath, Against Me! e incluso el mismísimo Gerard Way de My Chemical Romance, quien aparte de ser fan de la banda no dudó ni un instante en colaborar con ellos en la canción “Kill The Music” incluida en su disco de 2005 “Gutter Phenomenon”.
Es una lástima que la banda haya decidido echar el freno y despedirse de nosotros de una forma tan triste pero esperemos que algún día puedan saldar las cuentas pendientes y volver a los escenarios, en donde casi sus inicios no han tenido apenas rivales.
Hasta siempre Every Time I Die y gracias por la influencia que habéis ejercido sobre muchos de nosotros y sobre todo por la música tan genial que nos queda como recuerdo.
Para despedirnos os dejamos con el que fue su último single hasta la fecha “Thing With Feathers”.
Etiquetas: Epitaph Records, Especial, Every Time I Die, Metalcore, New Wave Of American Heavy Metal, Southern Metalcore