Crónica y fotografías: Fernando Serani
Una semana atrás en Santiago de Chile, después de la corrida entre el Teatro Cariola donde recién había tocado Watain y comenzado Asphyx, Blondie Club me recibió con una demora de una media hora para que los legendarios SAMAEL inaugurasen la noche que culminaría con el concierto de Katatonia. Este show, otro de los desprendimientos del malogrado CL.Rock que coincidían en un mismo día, era muy importante para mí.
Sería la primera vez que presenciaría un concierto de los suizos, que me venían esquivando por una extraña maldición… la primera vez que fui a Chile a verlos (jamás pisaron Argentina, otra y van…), fue la gran revuelta social de Plaza Italia, y cancelaron sobre la fecha. La segunda vez que tocaron allí, no pude ir a verlos. Y ahora, cuando originalmente todo estaba dado para verlos como parte del CL.Rock, el festival se canceló el mismo día que llegué a Santiago. Increíble pero real. Afortunadamente y con el correr de los días, pudieron confirmar esta presentación de la mano de otra productora, antes de que me volviese a Argentina. Por eso y antes que nada, debo agradecer a Atenea Producciones y a su jefe de prensa, Cristian Carrasco, por facilitar esta cobertura con todo el quilombo organizativo que significó para las productoras chilenas maratonear tamaña cantidad de conciertos en un mismo fin de semana para que los grupos no perdiesen la oportunidad de tocar en Chile.
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Como dije al principio, con un pequeño retraso de media hora Blondie se empezó a llenar rápidamente hasta llegar a un 75% de su capacidad. Más que bien. La banda de los hermanos Locher ganaron el escenario alrededor de las 20 hs, que estaba un poco más reducido ya que la batería de Katatonia ya estaba armada y tapada detrás de ellos… No importó demasiado, ya que Samael contó con el mismo juegos de luces e imágenes que si hubiesen tocado solos, y que es esencial para su performance. Esencial ya que como todo seguidor sabe, de ser una de las bandas pioneras del black metal mundial a fines de los ’80s, mutaron en pocos años a una propuesta de black industrial con elementos electrónicos. El ex baterista Xy fue responsable en gran parte de este cambio, aunque el giro en la propuesta fue sin duda craneada junto a su hermano Vorph. Sin duda perdieron potencia y visceralidad en el camino, tanto en estudio como en vivo, pero ganaron en la transformación a una banda única y pionera en esta amalgama de géneros.
En vivo la noche del pasado domingo 10 en Chile, no me defraudaron. Sonaron muy bien, y presentaron un set de 13 canciones enfocadas en sus discos “Ceremony of Opposites” (mi favorito) y “Passage”, con cuatro canciones de cada uno. Pese a que el nombre del tour era “Black Ceremony Latin America Tour 2024”, lo que me llevó a pensar que tocarían el “Ceremony…” casi entero, el set se configuró de esa manera, más dos canciones de su último álbum “Hegemony”, “Reign of light” del disco homónimo y una canción de “Eternal” y otra de “Solar Soul” (ver en las fotos la lista completa de canciones). Obviamente, me hubiese encantado que tocasen algo de sus dos primeros discos, o más joyas de “Ceremony…” como “Celebration of the fourth” y “Mask of the Red Death”. Pero el concierto fue lo que fue, y no me quejo, es más lo disfruté de punta a punta. Por ser mi primera vez, la leyenda no me defraudó y me fui con el espíritu lleno de música y el corazón contento con las tomas fotográficas conseguidas.
Ya van siete años de la última edición discográfica de estudio de Samael, el mayor tiempo entre álbumes hasta ahora. Si bien vivimos en una era donde las bandas pioneras se enfocan más en girar “celebrando” los discos más exitosos de su carrera, sinceramente espero escuchar pronto una nueva placa, sobre todo después de la grata sorpresa que fue para mí “Hegemony”.
Terminado el concierto, regresé a las corridas al Fatal Prediction Fest. Katatonia cerrando la noche de Samael no me interesaba, y apreciar nuevamente en vivo a monstruos como Enslaved y Unleashed, no iba a ser pasado por alto…
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Crónica y fotografías: Fernando Serani
Una semana atrás en Santiago de Chile, después de la corrida entre el Teatro Cariola donde recién había tocado Watain y comenzado Asphyx, Blondie Club me recibió con una demora de una media hora para que los legendarios SAMAEL inaugurasen la noche que culminaría con el concierto de Katatonia. Este show, otro de los desprendimientos del malogrado CL.Rock que coincidían en un mismo día, era muy importante para mí.
Sería la primera vez que presenciaría un concierto de los suizos, que me venían esquivando por una extraña maldición… la primera vez que fui a Chile a verlos (jamás pisaron Argentina, otra y van…), fue la gran revuelta social de Plaza Italia, y cancelaron sobre la fecha. La segunda vez que tocaron allí, no pude ir a verlos. Y ahora, cuando originalmente todo estaba dado para verlos como parte del CL.Rock, el festival se canceló el mismo día que llegué a Santiago. Increíble pero real. Afortunadamente y con el correr de los días, pudieron confirmar esta presentación de la mano de otra productora, antes de que me volviese a Argentina. Por eso y antes que nada, debo agradecer a Atenea Producciones y a su jefe de prensa, Cristian Carrasco, por facilitar esta cobertura con todo el quilombo organizativo que significó para las productoras chilenas maratonear tamaña cantidad de conciertos en un mismo fin de semana para que los grupos no perdiesen la oportunidad de tocar en Chile.
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Como dije al principio, con un pequeño retraso de media hora Blondie se empezó a llenar rápidamente hasta llegar a un 75% de su capacidad. Más que bien. La banda de los hermanos Locher ganaron el escenario alrededor de las 20 hs, que estaba un poco más reducido ya que la batería de Katatonia ya estaba armada y tapada detrás de ellos… No importó demasiado, ya que Samael contó con el mismo juegos de luces e imágenes que si hubiesen tocado solos, y que es esencial para su performance. Esencial ya que como todo seguidor sabe, de ser una de las bandas pioneras del black metal mundial a fines de los ’80s, mutaron en pocos años a una propuesta de black industrial con elementos electrónicos. El ex baterista Xy fue responsable en gran parte de este cambio, aunque el giro en la propuesta fue sin duda craneada junto a su hermano Vorph. Sin duda perdieron potencia y visceralidad en el camino, tanto en estudio como en vivo, pero ganaron en la transformación a una banda única y pionera en esta amalgama de géneros.
En vivo la noche del pasado domingo 10 en Chile, no me defraudaron. Sonaron muy bien, y presentaron un set de 13 canciones enfocadas en sus discos “Ceremony of Opposites” (mi favorito) y “Passage”, con cuatro canciones de cada uno. Pese a que el nombre del tour era “Black Ceremony Latin America Tour 2024”, lo que me llevó a pensar que tocarían el “Ceremony…” casi entero, el set se configuró de esa manera, más dos canciones de su último álbum “Hegemony”, “Reign of light” del disco homónimo y una canción de “Eternal” y otra de “Solar Soul” (ver en las fotos la lista completa de canciones). Obviamente, me hubiese encantado que tocasen algo de sus dos primeros discos, o más joyas de “Ceremony…” como “Celebration of the fourth” y “Mask of the Red Death”. Pero el concierto fue lo que fue, y no me quejo, es más lo disfruté de punta a punta. Por ser mi primera vez, la leyenda no me defraudó y me fui con el espíritu lleno de música y el corazón contento con las tomas fotográficas conseguidas.
Ya van siete años de la última edición discográfica de estudio de Samael, el mayor tiempo entre álbumes hasta ahora. Si bien vivimos en una era donde las bandas pioneras se enfocan más en girar “celebrando” los discos más exitosos de su carrera, sinceramente espero escuchar pronto una nueva placa, sobre todo después de la grata sorpresa que fue para mí “Hegemony”.
Terminado el concierto, regresé a las corridas al Fatal Prediction Fest. Katatonia cerrando la noche de Samael no me interesaba, y apreciar nuevamente en vivo a monstruos como Enslaved y Unleashed, no iba a ser pasado por alto…