Sin duda, el pasado 3 de mayo fue uno de los días más esperados del mes, ya que desde que se anunció el evento, las expectativas eran altas. No es para menos, íbamos a ver a la leyenda Steve Ignorant de Crass, un referente importante dentro del movimiento punk, donde su legado en la música ha trascendido de generación en generación y ha dejado una huella en la contracultura a nivel mundial, así como también su fuerte convicción de ir contra el sistema y no dejar de resistir. Es bien conocido también por ser un gran activista, anarquista e impulsor de la cultura “Hazlo tú mismo”.
La cita fue en la sala Salamandra y la primera banda invitada fue Rotura, una banda de Molins sense Rei (Barcelona), que está conformada por Silvia (Voz y bajo), Alejo (Guitarra) y Toni (Batería). Los integrantes de la banda han sido miembros de otras agrupaciones como Estigia Simulacro, Totälickers, Elektroduendes, Eskupe, Infäme, Instinto, Kako, Kartón De Vino, Simulacro, entre otras, por lo cual su música es una mezcla de punk y hardcore que cuenta con un repertorio de canciones con sonido simple, crudo y rápido. Las letras de sus canciones abordan temas de lucha, enfermedad, frustración, supervivencia, muerte. dolor, palabras, tiempo, precariedad, recuerdo. Básicamente lo que vive y sufre un ser humano común.
Influenciados por bandas como Dead Kennedys, Circle Jerks, Blitz, Agent Orange, Black Flag, Adolescents y Bad Brains, Rotura nos cautivó con un estilo único y audaz cargado de buenas distorsiones de guitarra, interpretación vocal y secciones rítmicas bien ejecutadas acompañadas de aguerridas letras.
Algunos de los temas que conformaron el setlist fueron “Agitadoras”, “Jamás Podrán”, “Siluetas vacías”, “Estamos fracasando”, “Te escapas”, “En el tiempo”, “Al otro lado”, “Sobrevivir”, “Pisadas”, “El aire que nos quema”, “Nadie escucha”, “Incorrigiendonos” y “Palabras”, un popurrí de sus álbumes publicados Estamos fracasando (2021) y Al otro lado (2024).
Luego de haber disfrutado de Rotura, era el momento de escuchar a la segunda banda invitada de la noche, los locales de Nafra, quienes se juntaron a tocar a finales de 2020 y abrazan el legado de anarcopunk como si no hubiera un mañana, reivindicando la crítica a las estructuras de poder, promoviendo mediante sus letras la autonomía, la autogestión y la justicia social. La banda está conformada por Zaguan (Voz principal), Nando (Guitarra y voces), Gregor (Guitarra y voces), PereMaria (Bajo y voces) y Pau (Batería).
La puesta en escena de Nafra es contundente, con mucha actitud y una seguridad inigualable. Saben transmitir el mensaje que quieren comunicar al público, tanto asi, que muchos estuvimos en el pogo danzando al ritmo de sus canciones y mientras algunos coreaban sus letras a todo pulmón, con mensajes cargados de energía, crudeza, rebeldía y resistencia con el que todos nos sentíamos identificados.
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El ritmo de sus canciones, la rapidez y la distorsión en las guitarras contribuyeron perfectamente para sacudir a los presentes y crear una atmosfera ideal para recibir a los ingleses, ya que con su hardcore punk hicieron que todos entráramos en ambiente rápidamente para disfrutar lo que se avecinaba minutos más tarde.
Algunos temazos que conformaron el setlist de Nafra fueron: “Som I Serem”, “A Mort”, “IV Guerra Mundial”, “Código fuente: control”, “Sistema sense sortida”, “Parlar per parlar”, “Flames entre la boira”, “Aleaciones eternas”, “Deberia arder” “Proteger y servir”, “Morirem”, “Mundo Muerto”, “Un Mon Millor”, “Ni cautivos, ni desarmadas”, “Visca el punk i qui el va parir” y para despedirse interpretaron el temazo de RIP “Crimen de estado”, clásico de la banda que canto el público con mucha energía recordando con cierta nostalgia el punk de los años 80s.
Y finalmente el momento más esperado de la noche: Steve Ignorant Band. Antes de documentar lo ocurrido en la sala durante su presentacion, me gustaría hacer un pequeño resumen de la historia de la banda que lo cambió todo, nada más y nada menos que los británicos Crass. No solo redefinieron el punk rock, sino que lo transformaron en un medio de resistencia política, social y cultural ya que se convirtieron en un símbolo de anarquismo, activismo y un enfoque radical hacia el arte y la música.
Crass se formó en 1977, en Essex, Inglaterra, durante el auge del movimiento punk, formado por los artistas y activistas Penny Rimbaud (baterista) y Steve Ignorant (vocalista). Inspirados por la energía del punk y la filosofía de bandas como The Sex Pistols y The Clash, los ingleses Crass intentaron llevar el género a otro nivel dentro de la música y convertirlo en un vehículo de transformación social y protesta.
Por un corto período de tiempo, se llamaron Stormtrooper, antes de cambiarse el nombre a Crass, en referencia a la canción de David Bowie “Ziggy Stardust,” puntualmemte la frase que dice “The kids was just crass”.
La banda adoptó una estructura colectiva, con todos los integrantes involucrados en la música, la escritura y las decisiones creativas. Su alineación incluyó a Eve Libertine, Joy De Vivre (quienes eran feministas activas y su legado es vital dentro del movimiento riot girl en años posteriores) Phil Free, Pete Wright y Gee Vaucher. Cada uno de los integrantes aportaban ideas y perspectivas únicas que iban enriqueciendo el mensaje de la banda.
Crass tenía como ideología y principio central el anarquismo. Su música y arte estaban impregnados de mensajes contra la guerra, el capitalismo, el sexismo, el racismo y otras formas de opresión. Rechazaban las instituciones tradicionales, incluidas las grandes discográficas, el sistema político y la industria del entretenimiento, eligiendo operar de forma totalmente independiente.
Adoptaron un enfoque de “hazlo tú mismo” (DIY), produciendo sus propios discos bajo su sello Crass Records y promoviendo una ética de autosuficiencia que inspiró a toda una generación de músicos y activistas.
Crass lanzó una serie de discos que se convirtieron en manifiestos de resistencia. Su primer álbum, The Feeding of the 5000(1978), estableció su estilo característico: punk crudo, letras directas y un enfoque sin concesiones hacia la denuncia social. Canciones como “¿Do They Owe Us a Living?” y “Punk is Dead” criticaban el conformismo del movimiento punk y el capitalismo que lo había absorbido.
Otros álbumes destacados de la banda fueron:
-Stations of the Crass(1979): Una obra que consolidó su reputación como pioneros del punk político.
-Penis Envy(1981): Álbum que marcó una desviación de la imagen de “hardcore punk” que The Feeding of the 5000 y su sucesor Stations of the Crass le habían dado en cierta medida al grupo. El álbum contaba con arreglos musicales más complejos y exclusivamente voces femeninas, provistas por Eve Libertine y Joy De Vivre abordando temas feministas atacando instituciones del sistema, el matrimonio y la represión sexual.
–Christ – The Album(1982): Una crítica feroz a la religión y la política global, grabado durante la guerra de las Malvinas.
Por otra parte, es importante destacar que Dave King fue el encargado de diseñar el logotipo de la banda y el impacto de los ingleses no solo se limitó a la música, sino que crearon un arte visual icónico, diseñado por Gee Vaucher, que combinaba collage, fotografía y tipografía en blanco y negro.
Crass también participó activamente en campañas de desobediencia civil y protestas. Organizaron conciertos benéficos, apoyaron movimientos antinucleares y distribuyeron folletos y panfletos para educar al público sobre temas sociales y políticos.
El enfoque radical de Crass los puso en el centro de numerosas controversias, su sencillo “¿How Does It Feel to Be the Mother of a Thousand Dead?” (1982), que criticaba a Margaret Thatcher por la guerra de las Malvinas, provocó la ira del gobierno británico. Los servicios de inteligencia llegaron a investigarlos por sus actividades y letras.
En 1984, Crass decidió disolverse, citando la creciente comercialización del punk y su deseo de evitar convertirse en una institución que contradecía sus principios. Aunque su carrera como banda fue relativamente breve, su impacto e influencia es indiscutible en generaciones futuras.
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El legado de Crass perdura en el punk anarquista y en cada movimiento que busca desafiar las estructuras de poder a través del arte, la música y el activismo. Su historia es un recordatorio de que la música puede ser mucho más que entretenimiento: puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.
Tras la disolución de la banda, Ignorant fue encadenando proyectos propios como Conflict, Schwartzeneggar, Slice Of Life y, desde hace un par de años Steve Ignorant Band, grupo con el que ha decidido recuperar el repertorio musical de Crass.
La alineación actual de la banda está conformada por Carol Hodge (voz y teclado), Pete Wilson (Guitarra), Pete Rawlinson (bajo) and Jay Bagnall (bateria) y el mismísimo Steve Ignorant (voz). Nos ofrecieron un repertorio de temazos emblemáticos de Crass en la sala Salamandra, una actuación que no solo fue una oportunidad única para los amantes del anarcopunk de los 80’s y el mensaje revolucionario de rechazo a la autoridad, la jerarquía y el control estatal, sino que también dieron una buena dosis de letras con una postura crítica hacia la sociedad de consumo y el sistema capitalista a través de la acción directa, la autogestión, la creatividad y la resistencia cultural.
Los temazos que conformaron el setlist fueron: “Do They Owe Us A Living?”, “They’ve Got a Bomb”, “Punk is Dead”, “Systemic Death”, “White Punks On Hope”, “Heard Too Much About”, “The Gasman Cometh”, “Women”, “Bata Motel”, “Contaminational Power”, “System”, “Big Man, Big M.A.N.”, “Darling”, “You’ve Got Big Hands”, “Securicor”, “G’s Song”, “Fight War, Not Wars”, “Poison In a Pretty Pill”, “Chairman Of The Bored”, “So What”, “Berketex Bride”, “Big A, Little A”, “Shaved Women”, “Bloody Revolutions” y finalmente cerraron con “Banned From The Roxy”, haciendo un recuento exhaustivo de toda la discografía de Crass.
Sin duda fue un encuentro muy gratificante para todos. Steve Ignorant se mostró bastante receptivo con los fans después de bajar de la tarima, ya que estuvo compartiendo con algunos de los presentes, intercambiando anécdotas y experiencias, prueba de que sigue manteniendo esa cercanía con las personas que siempre lo ha caracterizado. Por su parte, Carol nos dejó a todos con la boca abierta. Su voz sutil, expresión corporal y la forma de como reinterpretó los temas de Eve Libertine logró una buena recepción por parte de los fans, lo que suponía un verdadero reto para ella.
En líneas generales fue una buena oportunidad para hacer nuevas conexiones, donde pudimos ver a la leyenda de Silvia de la banda de Hardcore punk barcelonés “Ultimo Resorte” muy complacida y sonriente disfrutando del concierto.
Los beneficios del evento se destinaron a una causa antirrepresiva y todo el evento fue organizado con dos colectivos libertarios.
Este día quedara sellado en la historia del punk de Barcelona. ¡CONCIERTAZO!
Sin duda, el pasado 3 de mayo fue uno de los días más esperados del mes, ya que desde que se anunció el evento, las expectativas eran altas. No es para menos, íbamos a ver a la leyenda Steve Ignorant de Crass, un referente importante dentro del movimiento punk, donde su legado en la música ha trascendido de generación en generación y ha dejado una huella en la contracultura a nivel mundial, así como también su fuerte convicción de ir contra el sistema y no dejar de resistir. Es bien conocido también por ser un gran activista, anarquista e impulsor de la cultura “Hazlo tú mismo”.
La cita fue en la sala Salamandra y la primera banda invitada fue Rotura, una banda de Molins sense Rei (Barcelona), que está conformada por Silvia (Voz y bajo), Alejo (Guitarra) y Toni (Batería). Los integrantes de la banda han sido miembros de otras agrupaciones como Estigia Simulacro, Totälickers, Elektroduendes, Eskupe, Infäme, Instinto, Kako, Kartón De Vino, Simulacro, entre otras, por lo cual su música es una mezcla de punk y hardcore que cuenta con un repertorio de canciones con sonido simple, crudo y rápido. Las letras de sus canciones abordan temas de lucha, enfermedad, frustración, supervivencia, muerte. dolor, palabras, tiempo, precariedad, recuerdo. Básicamente lo que vive y sufre un ser humano común.
Influenciados por bandas como Dead Kennedys, Circle Jerks, Blitz, Agent Orange, Black Flag, Adolescents y Bad Brains, Rotura nos cautivó con un estilo único y audaz cargado de buenas distorsiones de guitarra, interpretación vocal y secciones rítmicas bien ejecutadas acompañadas de aguerridas letras.
Algunos de los temas que conformaron el setlist fueron “Agitadoras”, “Jamás Podrán”, “Siluetas vacías”, “Estamos fracasando”, “Te escapas”, “En el tiempo”, “Al otro lado”, “Sobrevivir”, “Pisadas”, “El aire que nos quema”, “Nadie escucha”, “Incorrigiendonos” y “Palabras”, un popurrí de sus álbumes publicados Estamos fracasando (2021) y Al otro lado (2024).
Luego de haber disfrutado de Rotura, era el momento de escuchar a la segunda banda invitada de la noche, los locales de Nafra, quienes se juntaron a tocar a finales de 2020 y abrazan el legado de anarcopunk como si no hubiera un mañana, reivindicando la crítica a las estructuras de poder, promoviendo mediante sus letras la autonomía, la autogestión y la justicia social. La banda está conformada por Zaguan (Voz principal), Nando (Guitarra y voces), Gregor (Guitarra y voces), PereMaria (Bajo y voces) y Pau (Batería).
La puesta en escena de Nafra es contundente, con mucha actitud y una seguridad inigualable. Saben transmitir el mensaje que quieren comunicar al público, tanto asi, que muchos estuvimos en el pogo danzando al ritmo de sus canciones y mientras algunos coreaban sus letras a todo pulmón, con mensajes cargados de energía, crudeza, rebeldía y resistencia con el que todos nos sentíamos identificados.
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El ritmo de sus canciones, la rapidez y la distorsión en las guitarras contribuyeron perfectamente para sacudir a los presentes y crear una atmosfera ideal para recibir a los ingleses, ya que con su hardcore punk hicieron que todos entráramos en ambiente rápidamente para disfrutar lo que se avecinaba minutos más tarde.
Algunos temazos que conformaron el setlist de Nafra fueron: “Som I Serem”, “A Mort”, “IV Guerra Mundial”, “Código fuente: control”, “Sistema sense sortida”, “Parlar per parlar”, “Flames entre la boira”, “Aleaciones eternas”, “Deberia arder” “Proteger y servir”, “Morirem”, “Mundo Muerto”, “Un Mon Millor”, “Ni cautivos, ni desarmadas”, “Visca el punk i qui el va parir” y para despedirse interpretaron el temazo de RIP “Crimen de estado”, clásico de la banda que canto el público con mucha energía recordando con cierta nostalgia el punk de los años 80s.
Y finalmente el momento más esperado de la noche: Steve Ignorant Band. Antes de documentar lo ocurrido en la sala durante su presentacion, me gustaría hacer un pequeño resumen de la historia de la banda que lo cambió todo, nada más y nada menos que los británicos Crass. No solo redefinieron el punk rock, sino que lo transformaron en un medio de resistencia política, social y cultural ya que se convirtieron en un símbolo de anarquismo, activismo y un enfoque radical hacia el arte y la música.
Crass se formó en 1977, en Essex, Inglaterra, durante el auge del movimiento punk, formado por los artistas y activistas Penny Rimbaud (baterista) y Steve Ignorant (vocalista). Inspirados por la energía del punk y la filosofía de bandas como The Sex Pistols y The Clash, los ingleses Crass intentaron llevar el género a otro nivel dentro de la música y convertirlo en un vehículo de transformación social y protesta.
Por un corto período de tiempo, se llamaron Stormtrooper, antes de cambiarse el nombre a Crass, en referencia a la canción de David Bowie “Ziggy Stardust,” puntualmemte la frase que dice “The kids was just crass”.
La banda adoptó una estructura colectiva, con todos los integrantes involucrados en la música, la escritura y las decisiones creativas. Su alineación incluyó a Eve Libertine, Joy De Vivre (quienes eran feministas activas y su legado es vital dentro del movimiento riot girl en años posteriores) Phil Free, Pete Wright y Gee Vaucher. Cada uno de los integrantes aportaban ideas y perspectivas únicas que iban enriqueciendo el mensaje de la banda.
Crass tenía como ideología y principio central el anarquismo. Su música y arte estaban impregnados de mensajes contra la guerra, el capitalismo, el sexismo, el racismo y otras formas de opresión. Rechazaban las instituciones tradicionales, incluidas las grandes discográficas, el sistema político y la industria del entretenimiento, eligiendo operar de forma totalmente independiente.
Adoptaron un enfoque de “hazlo tú mismo” (DIY), produciendo sus propios discos bajo su sello Crass Records y promoviendo una ética de autosuficiencia que inspiró a toda una generación de músicos y activistas.
Crass lanzó una serie de discos que se convirtieron en manifiestos de resistencia. Su primer álbum, The Feeding of the 5000(1978), estableció su estilo característico: punk crudo, letras directas y un enfoque sin concesiones hacia la denuncia social. Canciones como “¿Do They Owe Us a Living?” y “Punk is Dead” criticaban el conformismo del movimiento punk y el capitalismo que lo había absorbido.
Otros álbumes destacados de la banda fueron:
-Stations of the Crass(1979): Una obra que consolidó su reputación como pioneros del punk político.
-Penis Envy(1981): Álbum que marcó una desviación de la imagen de “hardcore punk” que The Feeding of the 5000 y su sucesor Stations of the Crass le habían dado en cierta medida al grupo. El álbum contaba con arreglos musicales más complejos y exclusivamente voces femeninas, provistas por Eve Libertine y Joy De Vivre abordando temas feministas atacando instituciones del sistema, el matrimonio y la represión sexual.
–Christ – The Album(1982): Una crítica feroz a la religión y la política global, grabado durante la guerra de las Malvinas.
Por otra parte, es importante destacar que Dave King fue el encargado de diseñar el logotipo de la banda y el impacto de los ingleses no solo se limitó a la música, sino que crearon un arte visual icónico, diseñado por Gee Vaucher, que combinaba collage, fotografía y tipografía en blanco y negro.
Crass también participó activamente en campañas de desobediencia civil y protestas. Organizaron conciertos benéficos, apoyaron movimientos antinucleares y distribuyeron folletos y panfletos para educar al público sobre temas sociales y políticos.
El enfoque radical de Crass los puso en el centro de numerosas controversias, su sencillo “¿How Does It Feel to Be the Mother of a Thousand Dead?” (1982), que criticaba a Margaret Thatcher por la guerra de las Malvinas, provocó la ira del gobierno británico. Los servicios de inteligencia llegaron a investigarlos por sus actividades y letras.
En 1984, Crass decidió disolverse, citando la creciente comercialización del punk y su deseo de evitar convertirse en una institución que contradecía sus principios. Aunque su carrera como banda fue relativamente breve, su impacto e influencia es indiscutible en generaciones futuras.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Sex Pistols vuelven junto a Frank Carter y así suena el clásico “Bodies”
El legado de Crass perdura en el punk anarquista y en cada movimiento que busca desafiar las estructuras de poder a través del arte, la música y el activismo. Su historia es un recordatorio de que la música puede ser mucho más que entretenimiento: puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.
Tras la disolución de la banda, Ignorant fue encadenando proyectos propios como Conflict, Schwartzeneggar, Slice Of Life y, desde hace un par de años Steve Ignorant Band, grupo con el que ha decidido recuperar el repertorio musical de Crass.
La alineación actual de la banda está conformada por Carol Hodge (voz y teclado), Pete Wilson (Guitarra), Pete Rawlinson (bajo) and Jay Bagnall (bateria) y el mismísimo Steve Ignorant (voz). Nos ofrecieron un repertorio de temazos emblemáticos de Crass en la sala Salamandra, una actuación que no solo fue una oportunidad única para los amantes del anarcopunk de los 80’s y el mensaje revolucionario de rechazo a la autoridad, la jerarquía y el control estatal, sino que también dieron una buena dosis de letras con una postura crítica hacia la sociedad de consumo y el sistema capitalista a través de la acción directa, la autogestión, la creatividad y la resistencia cultural.
Los temazos que conformaron el setlist fueron: “Do They Owe Us A Living?”, “They’ve Got a Bomb”, “Punk is Dead”, “Systemic Death”, “White Punks On Hope”, “Heard Too Much About”, “The Gasman Cometh”, “Women”, “Bata Motel”, “Contaminational Power”, “System”, “Big Man, Big M.A.N.”, “Darling”, “You’ve Got Big Hands”, “Securicor”, “G’s Song”, “Fight War, Not Wars”, “Poison In a Pretty Pill”, “Chairman Of The Bored”, “So What”, “Berketex Bride”, “Big A, Little A”, “Shaved Women”, “Bloody Revolutions” y finalmente cerraron con “Banned From The Roxy”, haciendo un recuento exhaustivo de toda la discografía de Crass.
Sin duda fue un encuentro muy gratificante para todos. Steve Ignorant se mostró bastante receptivo con los fans después de bajar de la tarima, ya que estuvo compartiendo con algunos de los presentes, intercambiando anécdotas y experiencias, prueba de que sigue manteniendo esa cercanía con las personas que siempre lo ha caracterizado. Por su parte, Carol nos dejó a todos con la boca abierta. Su voz sutil, expresión corporal y la forma de como reinterpretó los temas de Eve Libertine logró una buena recepción por parte de los fans, lo que suponía un verdadero reto para ella.
En líneas generales fue una buena oportunidad para hacer nuevas conexiones, donde pudimos ver a la leyenda de Silvia de la banda de Hardcore punk barcelonés “Ultimo Resorte” muy complacida y sonriente disfrutando del concierto.
Los beneficios del evento se destinaron a una causa antirrepresiva y todo el evento fue organizado con dos colectivos libertarios.
Este día quedara sellado en la historia del punk de Barcelona. ¡CONCIERTAZO!
