Barbarian Swords vienen plantando la bandera del más brutal black y doom metal español desde hace casi 15 años, demostrando el poder del metal pesado ibérico a lo largo de los cinco LPs que editaron hasta ahora. Con la reciente salida de su álbum Fetid en abril de 2024, nos dispusimos a entrevistar a su cantante Von Päx, todo un portavoz de la actitud más agresiva del viejo black metal, para hablar sobre la historia de la banda, sus ideas y su forma de trabajar.
- ¿Cómo describirían la evolución del sonido de Barbarian Swords a lo largo de su carrera?
En lo musical, al menos desde el interior de esta puñetera banda, no ha habido evolución. True nihilist black doom metal desde 2011, y ya. Por suerte creamos el puto grupo ya maduritos, con las ideas muy claras, así que no hubo experimentaciones ni cagadas monumentales de las que avergonzarse. En el sonido, al menos ahora, porque ya veremos en unos meses, pues obviamente todo está más elaborado. Hemos incorporado teclados con una clase que no me explico de dónde sale, por supuesto la pericia instrumental mejora aunque no lo pretendas… Y yo también soy capaz de hacer cosas ante el micro que ni imaginaba hace unos pocos años. Lo mantenemos todo real, orgánico, porque lo contrario sería traicionarnos. Queremos seguir siendo una puta banda básica, sin polladas mentales ni mierdaza excesivamente técnica.
- ¿Han enfrentado algún desafío significativo como banda a lo largo de los años?
Más allá de algún encontronazo con el neofascismo posmoderno erróneamente identificado como izquierda y la capacidad de retener baterías, cosa que le ocurre a casi todas las formaciones metálicas del planeta, nada en especial más allá de aventuras necesarias en el devenir de cualquier banda de metal extremo underground.
- ¿Cuáles fueron algunas de las primeras influencias musicales de la banda?
Como ya he comentado, teníamos una edad considerable cuando fundamos el grupo, así que el background era amplio, sádico y primoroso. Pese a todo, diría que al principio presentábamos una marcada influencia en el riffing de Asphyx, Bolt Thrower, además de petardadas blackers y punkarras como Carpathian Forest, Impaled Nazarene, Craft… Seguramente por ahí andarían los puñeteros tiros, sí.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Barbarian Swords – Fetid (2024)
- ¿Qué bandas del género les gustan de la actualidad?
Podría estar tres putos meses respondiendo a esto… Entiendo “género” como metal extremo y diversas artes negras, ¿vale? Ahora mismo me pillas muy metido en el raw black metal de nicho minúsculo, ése de cinta que para manifestarse tiene un Bandcamp a lo sumo. También mucho dark ambient y dungeon synth verdadero, oscuro, no esa cochinada buenista y a lo Game Boy de algunos putos lelos. Si vamos hacia el doom, ya tiene que ser bien funeral para que sienta algún cosquilleo en las bolas. El nuevo álbum de Spectral Voice está cañón, ando metido en el de Adversarial también, y sorprendentemente, el debut de Coffin Storm tampoco está nada mal. Antichrist Siege Machine, Goatkraft… Le hincaremos el diente al de Akhlys, por supuesto.
- ¿Cuánto tiempo les tomó escribir y grabar “Fetid”?
Ni idea, fue durante la puta pandemia… Es un periodo que he borrado de mi maltrecha cabecita. Tiempo perdido sin ir a bolos, ni festivales europeos… Menuda puta bazofia. Fue cosa de J.Pnzr y Uretra, el batera por entonces. Eran los únicos que podían quedar con toda esa porquería del cierre perimetral, las multazas, el toque de queda norcoreano… Yo, como siempre, a mi rollo haciendo las jodidas letras de forma totalmente independiente a las malditas canciones.
- ¿Cómo fue el proceso de composición para este álbum?
Los dos hijos de perra que he mencionado se sentaron en el local, uno a la guitarra y el otro a la puta batería, y fueron concretando aquello más o menos ideado en casa. Con unas cuantas latas de cerveza, espero, y sin ningún tipo de mística detrás o aparición mariana.
- ¿Hubo algún concepto o tema central entorno al disco?
Pues claro, el mismo que alimenta todas las jodidas obras de Barbarian Swords: el nihilismo más cerril y la misantropía más exacerbada. El odio irrefrenable y cáustico. Somos un grupo conceptual. Con mayores o menores variaciones, como en los casos de ‘Cherokee Firestorm’ o ‘Not Even Light’, pero siempre transitando por historias truculentas y crueles de venganza, ultrajantes, monstruosas, en entornos medievales.
- ¿Qué desafíos enfrentaron durante la grabación?
Era la primera vez que estábamos un mes entero en los putos Moontower. Muchísimos más días que en cualquier otro disco. Tienes que entender que grabamos “Anti-Dogma Megaforce” y “Fetid” a la vez… Para mí fue atroz gritar todo aquello en mi sesión, un montonazo de canciones a un nivel de violencia vocal inimaginable… Los resultados hablan por sí solos, pero las fórmulas magistrales de las que tuvimos que hacer acopio me dejaron destrozado. Más que nunca, que ya es decir. Fueron totalmente necesarias para alcanzar aquello.
- ¿Hay alguna canción del álbum que tenga un significado especial para ustedes?
A mí me ultraflipa ‘Cherokee Firestorm’. Creo que es la primera puta vez que leo una de mis letras y siento algo que pueda parecerse al orgullo. Todo lo que quería decir está ahí perfectamente reflejado. Es incluso épica, o poética… ‘Not Even Light’, con toda esa ida de olla astrofísica sobre los agujeros negros y la terrible verdad nihilista que entrañan, considero que también está de la hostia. El maldito Steamroller se implicó por una puta vez en lo lírico, lo cual también es reseñable.
- ¿Cómo fue la participación de Juanjo Castellano para realizar la confección de la portada del álbum?
Pues jodidamente increíble, ¿cómo esperabas que fuese? Le comenté mis ideas, el titán ése de moco inexpugnable emergiendo de una mazmorra mugrienta, toda esa riada de miasma verde y chillón a lo “Verminous” de The Black Dahlia Murder, que luego, sutilmente, también debía incorporar su versión de nuestro templario destrozado… y él hizo su puta magia. Ya lo he dicho muchas veces: no entiendo cómo ciertos jodidos humanos pueden crear proezas como esta portada, y tantas otras.
- ¿Han planeado alguna gira o presentación en vivo para promocionar “Fetid”?
Ya estamos en ello. En Valencia no lo tocamos, pero vendimos copias y camisetas, que mola más todavía… En el Fortalesa, bueno, ya se vio lo que ocurrió… Volveremos más fuertes y con aún más metralla viscosa. Vamos a por Lleida, después el festival Black Templar de Monzón, otro festival en el centro peninsular del que no puedo dar detalles aún… Y ya veremos si nos fijamos en Europa, o Reino Unido… Todo a su debido tiempo, que tenemos dos putos álbumes a los que dar maldita caña y más ideas aún.
- ¿Si pudieran tocar con cualquier banda del mundo, ¿con cuál sería?
Summoning, Burzum, Teitanblood, Immortal y Darkthrone.
- ¿Cual sería el festival y el line up ideal en los que les gustaría participar?
Va, me dejo de mamonadas y respondo como un puto señor. Cabezas de cartel… realmente no importan, pero seguramente Sodom y las reuniones de Bolt Thrower e Immortal, que aunque Demonaz saque discos, ya sabes… Estarían Darkened Nocturn Slaughtercult y Darvaza, las bandas black más en forma en directo ahora mismo. Nos traeríamos a Profanatica y Demoncy, y ya de paso, le diríamos a VJS que resucitara a Incursus para hacer feliz a mi colega Santa. Impetuous Ritual, Archgoat, Deiphago, Revenge, Black Witchery, Körgull The Exterminator o Caveman Cult para mover un poco el esqueleto, y claro, Ross The Boss como traca final en la carpa… Por ahí andarían los tiros, sí… Anatomia, Funebrarum, Encoffination… No te comento mucho sobre funeral doom porque las veces que he visto bandas de este tipo en un festival, con todo el cansancio y la resaca, han sido experiencias realmente jodidas. “Sign of the hammer be my guide”, y a tomar por el culo.
- ¿Qué consejo le darían a las bandas emergentes del género?
Que se dejen de putos videosaludos, de parecer patéticos llorones del K-pop con tanta fotito en Instagram y por supuesto de producciones de plástico irreales, con un equipo de la hostia que ni Dream Theater. Canciones, hostias, quiero canciones y no malditas pijadas. Haced jodido war metal para hijos de puta y drogadictos sin remedio.
- ¿Qué mensaje le darían a sus fans?
Barbarian Swords no tenemos fans. Es una palabra que aborrezco hasta límites lesivos, que detesto hasta el puto fondo de mi ser. De tenerlos, significaría que no han entendido nada. Ni lo que vomito al puto micro, ni lo que excretamos tanto en estudio como en directo.
Etiquetas: Barbarian Swords, Blood Fire Death, Von PäxBarbarian Swords vienen plantando la bandera del más brutal black y doom metal español desde hace casi 15 años, demostrando el poder del metal pesado ibérico a lo largo de los cinco LPs que editaron hasta ahora. Con la reciente salida de su álbum Fetid en abril de 2024, nos dispusimos a entrevistar a su cantante Von Päx, todo un portavoz de la actitud más agresiva del viejo black metal, para hablar sobre la historia de la banda, sus ideas y su forma de trabajar.
- ¿Cómo describirían la evolución del sonido de Barbarian Swords a lo largo de su carrera?
En lo musical, al menos desde el interior de esta puñetera banda, no ha habido evolución. True nihilist black doom metal desde 2011, y ya. Por suerte creamos el puto grupo ya maduritos, con las ideas muy claras, así que no hubo experimentaciones ni cagadas monumentales de las que avergonzarse. En el sonido, al menos ahora, porque ya veremos en unos meses, pues obviamente todo está más elaborado. Hemos incorporado teclados con una clase que no me explico de dónde sale, por supuesto la pericia instrumental mejora aunque no lo pretendas… Y yo también soy capaz de hacer cosas ante el micro que ni imaginaba hace unos pocos años. Lo mantenemos todo real, orgánico, porque lo contrario sería traicionarnos. Queremos seguir siendo una puta banda básica, sin polladas mentales ni mierdaza excesivamente técnica.
- ¿Han enfrentado algún desafío significativo como banda a lo largo de los años?
Más allá de algún encontronazo con el neofascismo posmoderno erróneamente identificado como izquierda y la capacidad de retener baterías, cosa que le ocurre a casi todas las formaciones metálicas del planeta, nada en especial más allá de aventuras necesarias en el devenir de cualquier banda de metal extremo underground.
- ¿Cuáles fueron algunas de las primeras influencias musicales de la banda?
Como ya he comentado, teníamos una edad considerable cuando fundamos el grupo, así que el background era amplio, sádico y primoroso. Pese a todo, diría que al principio presentábamos una marcada influencia en el riffing de Asphyx, Bolt Thrower, además de petardadas blackers y punkarras como Carpathian Forest, Impaled Nazarene, Craft… Seguramente por ahí andarían los puñeteros tiros, sí.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Barbarian Swords – Fetid (2024)
- ¿Qué bandas del género les gustan de la actualidad?
Podría estar tres putos meses respondiendo a esto… Entiendo “género” como metal extremo y diversas artes negras, ¿vale? Ahora mismo me pillas muy metido en el raw black metal de nicho minúsculo, ése de cinta que para manifestarse tiene un Bandcamp a lo sumo. También mucho dark ambient y dungeon synth verdadero, oscuro, no esa cochinada buenista y a lo Game Boy de algunos putos lelos. Si vamos hacia el doom, ya tiene que ser bien funeral para que sienta algún cosquilleo en las bolas. El nuevo álbum de Spectral Voice está cañón, ando metido en el de Adversarial también, y sorprendentemente, el debut de Coffin Storm tampoco está nada mal. Antichrist Siege Machine, Goatkraft… Le hincaremos el diente al de Akhlys, por supuesto.
- ¿Cuánto tiempo les tomó escribir y grabar “Fetid”?
Ni idea, fue durante la puta pandemia… Es un periodo que he borrado de mi maltrecha cabecita. Tiempo perdido sin ir a bolos, ni festivales europeos… Menuda puta bazofia. Fue cosa de J.Pnzr y Uretra, el batera por entonces. Eran los únicos que podían quedar con toda esa porquería del cierre perimetral, las multazas, el toque de queda norcoreano… Yo, como siempre, a mi rollo haciendo las jodidas letras de forma totalmente independiente a las malditas canciones.
- ¿Cómo fue el proceso de composición para este álbum?
Los dos hijos de perra que he mencionado se sentaron en el local, uno a la guitarra y el otro a la puta batería, y fueron concretando aquello más o menos ideado en casa. Con unas cuantas latas de cerveza, espero, y sin ningún tipo de mística detrás o aparición mariana.
- ¿Hubo algún concepto o tema central entorno al disco?
Pues claro, el mismo que alimenta todas las jodidas obras de Barbarian Swords: el nihilismo más cerril y la misantropía más exacerbada. El odio irrefrenable y cáustico. Somos un grupo conceptual. Con mayores o menores variaciones, como en los casos de ‘Cherokee Firestorm’ o ‘Not Even Light’, pero siempre transitando por historias truculentas y crueles de venganza, ultrajantes, monstruosas, en entornos medievales.
- ¿Qué desafíos enfrentaron durante la grabación?
Era la primera vez que estábamos un mes entero en los putos Moontower. Muchísimos más días que en cualquier otro disco. Tienes que entender que grabamos “Anti-Dogma Megaforce” y “Fetid” a la vez… Para mí fue atroz gritar todo aquello en mi sesión, un montonazo de canciones a un nivel de violencia vocal inimaginable… Los resultados hablan por sí solos, pero las fórmulas magistrales de las que tuvimos que hacer acopio me dejaron destrozado. Más que nunca, que ya es decir. Fueron totalmente necesarias para alcanzar aquello.
- ¿Hay alguna canción del álbum que tenga un significado especial para ustedes?
A mí me ultraflipa ‘Cherokee Firestorm’. Creo que es la primera puta vez que leo una de mis letras y siento algo que pueda parecerse al orgullo. Todo lo que quería decir está ahí perfectamente reflejado. Es incluso épica, o poética… ‘Not Even Light’, con toda esa ida de olla astrofísica sobre los agujeros negros y la terrible verdad nihilista que entrañan, considero que también está de la hostia. El maldito Steamroller se implicó por una puta vez en lo lírico, lo cual también es reseñable.
- ¿Cómo fue la participación de Juanjo Castellano para realizar la confección de la portada del álbum?
Pues jodidamente increíble, ¿cómo esperabas que fuese? Le comenté mis ideas, el titán ése de moco inexpugnable emergiendo de una mazmorra mugrienta, toda esa riada de miasma verde y chillón a lo “Verminous” de The Black Dahlia Murder, que luego, sutilmente, también debía incorporar su versión de nuestro templario destrozado… y él hizo su puta magia. Ya lo he dicho muchas veces: no entiendo cómo ciertos jodidos humanos pueden crear proezas como esta portada, y tantas otras.
- ¿Han planeado alguna gira o presentación en vivo para promocionar “Fetid”?
Ya estamos en ello. En Valencia no lo tocamos, pero vendimos copias y camisetas, que mola más todavía… En el Fortalesa, bueno, ya se vio lo que ocurrió… Volveremos más fuertes y con aún más metralla viscosa. Vamos a por Lleida, después el festival Black Templar de Monzón, otro festival en el centro peninsular del que no puedo dar detalles aún… Y ya veremos si nos fijamos en Europa, o Reino Unido… Todo a su debido tiempo, que tenemos dos putos álbumes a los que dar maldita caña y más ideas aún.
- ¿Si pudieran tocar con cualquier banda del mundo, ¿con cuál sería?
Summoning, Burzum, Teitanblood, Immortal y Darkthrone.
- ¿Cual sería el festival y el line up ideal en los que les gustaría participar?
Va, me dejo de mamonadas y respondo como un puto señor. Cabezas de cartel… realmente no importan, pero seguramente Sodom y las reuniones de Bolt Thrower e Immortal, que aunque Demonaz saque discos, ya sabes… Estarían Darkened Nocturn Slaughtercult y Darvaza, las bandas black más en forma en directo ahora mismo. Nos traeríamos a Profanatica y Demoncy, y ya de paso, le diríamos a VJS que resucitara a Incursus para hacer feliz a mi colega Santa. Impetuous Ritual, Archgoat, Deiphago, Revenge, Black Witchery, Körgull The Exterminator o Caveman Cult para mover un poco el esqueleto, y claro, Ross The Boss como traca final en la carpa… Por ahí andarían los tiros, sí… Anatomia, Funebrarum, Encoffination… No te comento mucho sobre funeral doom porque las veces que he visto bandas de este tipo en un festival, con todo el cansancio y la resaca, han sido experiencias realmente jodidas. “Sign of the hammer be my guide”, y a tomar por el culo.
- ¿Qué consejo le darían a las bandas emergentes del género?
Que se dejen de putos videosaludos, de parecer patéticos llorones del K-pop con tanta fotito en Instagram y por supuesto de producciones de plástico irreales, con un equipo de la hostia que ni Dream Theater. Canciones, hostias, quiero canciones y no malditas pijadas. Haced jodido war metal para hijos de puta y drogadictos sin remedio.
- ¿Qué mensaje le darían a sus fans?
Barbarian Swords no tenemos fans. Es una palabra que aborrezco hasta límites lesivos, que detesto hasta el puto fondo de mi ser. De tenerlos, significaría que no han entendido nada. Ni lo que vomito al puto micro, ni lo que excretamos tanto en estudio como en directo.
Etiquetas: Barbarian Swords, Blood Fire Death, Von Päx