Foto de Portada: CuervoDeth (Gentileza Metal-Argento)
Calculo que habré estado en casi 80 recitales como cronista desde 2017, cubriendo toda clase de bandas de muchos estilos diferentes, dentro y fuera del metal. A pesar de ello, no recuerdo haber estado en una fecha de deathcore: habré sido testigo de bandas teloneras del estilo, pero nunca en un evento dedicado plenamente a este estilo tan divisivo en el mundo del… ¿metal extremo? (El debate sobre si el metalcore y derivados son “verdadero metal” es uno de esos debates estúpidos que se mantienen). Así que la nueva visita de los estadounidenses Chelsea Grin al país el 15/11 sería una oportunidad para saldar esa deuda.
Habiendo tenido su primera visita allá por 2012, en una fecha triple en el Teatro Flores donde tocaron junto a Asking Alexandria y Miss May I, Chelsea Grin recién volvieron a hacer el check-in en Ezeiza en agosto de 2023, cuando tocaron en el mucho más chico Uniclub. Pero parece que aquel concierto salió bastante bien, porque poco más de un año después el grupo de Salt Lake City se hizo presente de nuevo en el país y ahora cambiando el recinto de la zona del Abasto por el Groove del coqueto barrio de Palermo, con una capacidad tres veces mayor. Y mientras el concierto en Uniclub se había dado en el marco de la gira de presentación de Suffer In Hell y Suffer In Heaven, los dos álbumes cortos que editaron, la falta de un disco obligado les permitiría tener mayor variedad en su setlist.
Con un clima tirando a caluroso en la zona, nos adentramos al Groove cuando la gente de Descarnado estaba comenzando a hacer lo suyo arriba del escenario elevado. Había tenido la oportunidad de ver al grupo allá por marzo de 2023 durante el Furia Metal Fest en Zárate, pero creo que en el contexto de un lugar cerrado y con un sonido más fuerte su propuesta queda mucho mejor, con ese estilo de deathcore ultra retorcido y denso acompañado por letras sobre tópicos de ciencia ficción y aliens. Con su logro brillando en rojo en la nítida pantalla del fondo, canciones como “Enajenación” y “La Corona” mostraron la potencia del quinteto, puntuado por las voces monstruosas y las patadas karateca de muchos en el público, con un número respetable para un grupo telonero. No se los pierdan cuando toquen el 15/12, también en el Groove, en el Heavy Noise como parte de una fecha solidaria.
Luego de una espera que estuvo marcada por las particulares elecciones musicales del lugar, con clásicos como “Holiday” de Madonna o “Pump Up The Jam” de Technotronic, fue momento de ver a los segundos teloneros de la noche, el quinteto NVLO. Este fue otro grupo que pude ver en el Furia Metal Fest y al que el estar en un lugar cerrado le sienta mejor para poder apreciarlos: los porteños tienen una propuesta de deathcore que aplasta con el sonido de sus guitarras a cada momento, donde el sonido profesional del lugar hace que cada nota golpee directo al pecho.
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El grupo ha tenido un gran crecimiento últimamente, habiendo podido ver sus características remeras (las que rezan “Club Atlético Breakdown”) tanto en esta fecha como en la de Movements, demostrando el nivel de llegada que han tenido y uno muy bien merecido, con la identidad que han ido creando y mucha gente que los había ido a ver con ansias a ellos. Más patadas karateca en el pogo, que pueden causar algo de gracia pero francamente prefiero antes que uno de esos “pogos remeros”, y mucho headbanging, dejando a muchos con unas ganas de todavía más que se verán saciadas el 1/12 cuando se presenten en el Teatro Flores.
Después de una última espera y un público que fue aumentando mucho en tamaño, aunque sin llegar a un lleno, nos fuimos al sector superior a tiempo para ver cómo a las 21:40 se abría el telón, mostrando el logo retorcido de Chelsea Grin en medio de la oscuridad, mientras sonaba una intro musicalizando la llegada de los cuatro músicos al escenario y que terminó anticipando el comienzo de la brutal “Hostage”, que tuvo al público gritando “I see my demons staring at me now!” junto al cantante Tom Barber. A los lados, podíamos ver la violenta portada del EP debut Chelsea Grin (2008) estirándose y deformándose, un detalle interesante considerando que ninguno de los miembros actuales estaba cuando salió ese debut, con el bajista David Flinn siendo el más veterano habiéndose sumado en 2009.
Ese detalle no parecía importante a la gente, o al menos no a los que estaban revoleando los brazos y piernas en el pogo de Groove: es más un dato nerd al que se le puede llevar la contra diciendo que Flinn es el único integrante que ha estado en todos los LPs de Chelsea Grin. Y Barber, ex vocalista de Lorna Shore (extrañamente otros que tampoco tienen miembros originales todavía en el grupo, aunque en su caso eso se dio mucho más rápido), parece contento en su puesto, agitando a la gente al público en cada oportunidad que veía y animando al pogo y a los walls of death, algo que se dio mucho con las siguientes “The Isnis”, “Bleeding Sun” y, sobre todo, en la vieja “My Damnation”, una inamovible de los setlists de la banda.
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Otra que no podía faltar en la lista de temas fue la siguiente “Crewcabanger”, ejemplo perfecto del sonido “clásico” del deathcore de fines de la década del 2000, al menos visto a la distancia, antes de que muchos de los grupos de la escena dejaran de lado los títulos “graciosos” y decidieran incorporar elementos de djent para sonar más “respetables” (algo que los mismos Chelsea Grin terminaron haciendo, justamente). Breakdowns pesados, una mezcla de rugidos guturales y agudos y una idea de diversión un tanto cavernícola y descerebrada que los fans correspondieron con mucho gusto, viendo el espacio que se había armado en medio de la gente. Hablando de djent, la siguiente “Playing With Fire” bien puede verse como el comienzo de la entrada de esas influencias, con las guitarras pesadas y mecánicas mezcladas con otros elementos clásicos de la banda.
A este punto, viene bien mencionar el buen sonido que se sentía en el lugar, casi sin reclamos por parte de las bandas y pudiendo notarse cada elemento con mucha claridad. Eso es muy destacable con Chelsea Grin, siendo que ahora todo lo que hacen lo logran con una sola guitarra, sonando más pesados y directos que muchos grupos con más cuerdas a su disposición.
“Dead Rose” fue una masacre a patadas en el campo, y “Cheyne Stokes” fue otro clásico que tuvo a los fans haciendo peligrar la integridad de sus cuerpos. Y tras dos más nuevas como “Sonnet of the Wretched” y “Sing to the Grave”, con esas guitarras gruesas a cargo de Stephen Rutishauser y el repiqueteo constante del recién llegado Josh Miller detrás de la batería, fue momento de cerrar la noche con “Recreant”, el clásico absoluto del combo y una canción que ha estado presente en sus recitales desde el primer recital.
Con Barber dirigiendo a la gente para que armara el pogo más grande que pudiera y ese riff inicial que avisa antes de que comience la brutalidad, el Groove se convirtió en un palacio del deathcore, con Flinn y Rutishauser haciendo ese paso símil cangrejo que era tan popular en su momento entre los músicos del estilo. Un breakdown final que se enlentece hasta el ridículo, hasta que llega el final no sólo de la canción sino también del recital, con muchos aplausos y una buena foto con el público detrás.
La presentación de Chelsea Grin fue de apenas 45 minutos, no sólo más corto que lo que había sido Uniclub el año pasado sino también más corto que cualquier banda principal que haya visto. No sé cómo será la logística detrás de todo esto, tal vez algo para que las cuerdas vocales de Barber no tengan tanto desgaste, pero es algo que me llamó la atención desde el momento en el que vi cómo iba a ser la lista de canciones, teniendo a mano los datos de su paso por Brasil. Ni idea por qué habrá sido eso, pero al menos podemos decir que lo que se vio fue de buena calidad, con muchos clásicos y un público prendido fuego a cada momento. Esperemos tenerlos de vuelta pronto, y tal vez con un par más de canciones agregadas a la lista.
Etiquetas: argentina, Chelsea Grin, Death Metal, Deathcore, Descarnado, NvloFoto de Portada: CuervoDeth (Gentileza Metal-Argento)
Calculo que habré estado en casi 80 recitales como cronista desde 2017, cubriendo toda clase de bandas de muchos estilos diferentes, dentro y fuera del metal. A pesar de ello, no recuerdo haber estado en una fecha de deathcore: habré sido testigo de bandas teloneras del estilo, pero nunca en un evento dedicado plenamente a este estilo tan divisivo en el mundo del… ¿metal extremo? (El debate sobre si el metalcore y derivados son “verdadero metal” es uno de esos debates estúpidos que se mantienen). Así que la nueva visita de los estadounidenses Chelsea Grin al país el 15/11 sería una oportunidad para saldar esa deuda.
Habiendo tenido su primera visita allá por 2012, en una fecha triple en el Teatro Flores donde tocaron junto a Asking Alexandria y Miss May I, Chelsea Grin recién volvieron a hacer el check-in en Ezeiza en agosto de 2023, cuando tocaron en el mucho más chico Uniclub. Pero parece que aquel concierto salió bastante bien, porque poco más de un año después el grupo de Salt Lake City se hizo presente de nuevo en el país y ahora cambiando el recinto de la zona del Abasto por el Groove del coqueto barrio de Palermo, con una capacidad tres veces mayor. Y mientras el concierto en Uniclub se había dado en el marco de la gira de presentación de Suffer In Hell y Suffer In Heaven, los dos álbumes cortos que editaron, la falta de un disco obligado les permitiría tener mayor variedad en su setlist.
Con un clima tirando a caluroso en la zona, nos adentramos al Groove cuando la gente de Descarnado estaba comenzando a hacer lo suyo arriba del escenario elevado. Había tenido la oportunidad de ver al grupo allá por marzo de 2023 durante el Furia Metal Fest en Zárate, pero creo que en el contexto de un lugar cerrado y con un sonido más fuerte su propuesta queda mucho mejor, con ese estilo de deathcore ultra retorcido y denso acompañado por letras sobre tópicos de ciencia ficción y aliens. Con su logro brillando en rojo en la nítida pantalla del fondo, canciones como “Enajenación” y “La Corona” mostraron la potencia del quinteto, puntuado por las voces monstruosas y las patadas karateca de muchos en el público, con un número respetable para un grupo telonero. No se los pierdan cuando toquen el 15/12, también en el Groove, en el Heavy Noise como parte de una fecha solidaria.
Luego de una espera que estuvo marcada por las particulares elecciones musicales del lugar, con clásicos como “Holiday” de Madonna o “Pump Up The Jam” de Technotronic, fue momento de ver a los segundos teloneros de la noche, el quinteto NVLO. Este fue otro grupo que pude ver en el Furia Metal Fest y al que el estar en un lugar cerrado le sienta mejor para poder apreciarlos: los porteños tienen una propuesta de deathcore que aplasta con el sonido de sus guitarras a cada momento, donde el sonido profesional del lugar hace que cada nota golpee directo al pecho.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Furia Metal Fest Día 2: “Distorsión y Oscuridad”
El grupo ha tenido un gran crecimiento últimamente, habiendo podido ver sus características remeras (las que rezan “Club Atlético Breakdown”) tanto en esta fecha como en la de Movements, demostrando el nivel de llegada que han tenido y uno muy bien merecido, con la identidad que han ido creando y mucha gente que los había ido a ver con ansias a ellos. Más patadas karateca en el pogo, que pueden causar algo de gracia pero francamente prefiero antes que uno de esos “pogos remeros”, y mucho headbanging, dejando a muchos con unas ganas de todavía más que se verán saciadas el 1/12 cuando se presenten en el Teatro Flores.
Después de una última espera y un público que fue aumentando mucho en tamaño, aunque sin llegar a un lleno, nos fuimos al sector superior a tiempo para ver cómo a las 21:40 se abría el telón, mostrando el logo retorcido de Chelsea Grin en medio de la oscuridad, mientras sonaba una intro musicalizando la llegada de los cuatro músicos al escenario y que terminó anticipando el comienzo de la brutal “Hostage”, que tuvo al público gritando “I see my demons staring at me now!” junto al cantante Tom Barber. A los lados, podíamos ver la violenta portada del EP debut Chelsea Grin (2008) estirándose y deformándose, un detalle interesante considerando que ninguno de los miembros actuales estaba cuando salió ese debut, con el bajista David Flinn siendo el más veterano habiéndose sumado en 2009.
Ese detalle no parecía importante a la gente, o al menos no a los que estaban revoleando los brazos y piernas en el pogo de Groove: es más un dato nerd al que se le puede llevar la contra diciendo que Flinn es el único integrante que ha estado en todos los LPs de Chelsea Grin. Y Barber, ex vocalista de Lorna Shore (extrañamente otros que tampoco tienen miembros originales todavía en el grupo, aunque en su caso eso se dio mucho más rápido), parece contento en su puesto, agitando a la gente al público en cada oportunidad que veía y animando al pogo y a los walls of death, algo que se dio mucho con las siguientes “The Isnis”, “Bleeding Sun” y, sobre todo, en la vieja “My Damnation”, una inamovible de los setlists de la banda.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Vulvodynia – Entabeni (2024)
Otra que no podía faltar en la lista de temas fue la siguiente “Crewcabanger”, ejemplo perfecto del sonido “clásico” del deathcore de fines de la década del 2000, al menos visto a la distancia, antes de que muchos de los grupos de la escena dejaran de lado los títulos “graciosos” y decidieran incorporar elementos de djent para sonar más “respetables” (algo que los mismos Chelsea Grin terminaron haciendo, justamente). Breakdowns pesados, una mezcla de rugidos guturales y agudos y una idea de diversión un tanto cavernícola y descerebrada que los fans correspondieron con mucho gusto, viendo el espacio que se había armado en medio de la gente. Hablando de djent, la siguiente “Playing With Fire” bien puede verse como el comienzo de la entrada de esas influencias, con las guitarras pesadas y mecánicas mezcladas con otros elementos clásicos de la banda.
A este punto, viene bien mencionar el buen sonido que se sentía en el lugar, casi sin reclamos por parte de las bandas y pudiendo notarse cada elemento con mucha claridad. Eso es muy destacable con Chelsea Grin, siendo que ahora todo lo que hacen lo logran con una sola guitarra, sonando más pesados y directos que muchos grupos con más cuerdas a su disposición.
“Dead Rose” fue una masacre a patadas en el campo, y “Cheyne Stokes” fue otro clásico que tuvo a los fans haciendo peligrar la integridad de sus cuerpos. Y tras dos más nuevas como “Sonnet of the Wretched” y “Sing to the Grave”, con esas guitarras gruesas a cargo de Stephen Rutishauser y el repiqueteo constante del recién llegado Josh Miller detrás de la batería, fue momento de cerrar la noche con “Recreant”, el clásico absoluto del combo y una canción que ha estado presente en sus recitales desde el primer recital.
Con Barber dirigiendo a la gente para que armara el pogo más grande que pudiera y ese riff inicial que avisa antes de que comience la brutalidad, el Groove se convirtió en un palacio del deathcore, con Flinn y Rutishauser haciendo ese paso símil cangrejo que era tan popular en su momento entre los músicos del estilo. Un breakdown final que se enlentece hasta el ridículo, hasta que llega el final no sólo de la canción sino también del recital, con muchos aplausos y una buena foto con el público detrás.
La presentación de Chelsea Grin fue de apenas 45 minutos, no sólo más corto que lo que había sido Uniclub el año pasado sino también más corto que cualquier banda principal que haya visto. No sé cómo será la logística detrás de todo esto, tal vez algo para que las cuerdas vocales de Barber no tengan tanto desgaste, pero es algo que me llamó la atención desde el momento en el que vi cómo iba a ser la lista de canciones, teniendo a mano los datos de su paso por Brasil. Ni idea por qué habrá sido eso, pero al menos podemos decir que lo que se vio fue de buena calidad, con muchos clásicos y un público prendido fuego a cada momento. Esperemos tenerlos de vuelta pronto, y tal vez con un par más de canciones agregadas a la lista.
Etiquetas: argentina, Chelsea Grin, Death Metal, Deathcore, Descarnado, Nvlo