Cambios de formación, de discográfica, de tendencias y demás. La carrera de los estadounidenses Warbringer ha tenido de todo, pero lo que se ha mantenido constante es la dedicación del grupo al thrash metal más brutal, como bien se puede escuchar en su último álbum Weapons of Tomorrow. Editado al inicio mismo de la pandemia, la banda sólo pudo comenzar a presentarlo en la ruta a fines de 2022, en una gira junto a los belgas Evil Invaders y Schizophrenia que ahora los tiene por Europa. Anticipando la visita que el quinteto dará a las tierras españolas a mitad de abril, pudimos hablar con su cantante y miembro fundador John Kevill, con quien charlamos sobre la banda, la vida en la ruta, los formatos físicos, el progreso de la banda, la comida al girar en Europa comparada con la comida al girar por los Estados Unidos y mucho más.
Primero, ¿cómo están las cosas? Creo que habías dicho que estabas llamando desde Alemania.
Sí, desde Hamburgo, donde vamos a estar tocando esta noche. Creo que es el Día 7 de la gira, hasta ahora las cosas están yendo bastante bien, shows bastante buenos. Cada show ha sido condenadamente bueno hasta ahora, todos los chicos han estado muy bien. Hoy el bus de gira está en reparación así que estamos sentados así en Hamburgo, esperando para romper todo.
Cuando estaba trabajando en esta entrevista, tratando de recabar algo de información para las preguntas, leí una entrevista pasada donde decías que Warbringer era, y cito, “la banda de metal más trabajadora del mundo”…
Al menos lo éramos hasta un punto, todavía creo que trabajamos bastante duro. (Risas)
Sí, fue porque mencionaste que dieron como 300 conciertos en 2009. Incluso si no tienen un cronograma de gira tan incesante en estos días, asumo que debe haber sido muy extraño no dar recitales en 2020 y 2021, obviamente a causa de la pandemia. ¿Cómo se sintió volver a los escenarios en 2022?
Al principio sentimos mucha tensión y mucha preocupación. ¿Todavía tengo lo que se necesita? Pensando si nos recibirían bien, si la banda había perdido ese brillo, porque es un tiempo muy largo. Weapons of Tomorrow salió en abril de 2020 y recién ahora estamos girando, fue un gran cambio volver a hacer esto. Creo que se acostumbras tanto a tocar música en vivo que nunca te deja, incluso entre giras puedes tener un par de meses en casa y sólo me hacen falta un par de shows para volver a estar metido en esto. Estoy acostumbrado a tener un reflejo, a veces estoy en piloto automático donde no tengo que estar preocupándome sobre lo que estoy haciendo, simplemente puedo ver a la multitud y el sonido sale como si no tuviera opción. Está el ritmo de la batería y el riff y simplemente ocurre.
Es esa mentalidad de gira que nunca te abandona.
¡No, no! Hemos hecho eso demasiadas veces. Estimo que hay alrededor de 1500 shows en mi carrera. Ha sido mucho pero estoy muy acostumbrado al escenario, anoche tuvimos un montón de mierda que salió mal y no fue un problema, sé cómo manejarlo. He visto de todo, si el redoblante se rompe o si la guitarra o el bajo se cortan durante la mitad de una canción lo arreglamos, nos metemos de vuelta en eso y la energía ni siquiera baja. Es la clase de cosas que recibes a partir de la repetición y la experiencia, donde no te molesta y no te sales de personaje arriba del escenario: incluso si toda la mierda se está derrumbando, tú sigues rockeando. Y el público lo nota, la energía no baja y se mantienen contigo cuando sabes todo eso.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Warbringer – Weapons of Tomorrow (2020)
Esta es la primera vez que visitan Europa desde 2018.
Eso es correcto.
Con todo el tema de la pandemia de por medio. ¿Creen que hay diferencia entre tocar en los Estados Unidos y tocar en Europa?
O sea, obviamente hay un montón de cosas. Una gran parte de eso es que recibes untables: en cada lugar para recitales de Europa te dan más o menos los mismos untables para sándwich y comes eso todos los días (risas), pero en los Estados Unidos no te dan nada. Así que los untables para sándwich son mucho mejores.
Pero, de cierta manera, no es tan diferente. Simplemente das el show, las canciones son las mismas y lo que haces es lo mismo. Los públicos pueden ser un poco diferentes entre lugar y lugar, pero incluso en los Estados Unidos no todos los shows dentro de un mismo estado son iguales y a veces dos shows en una misma ciudad pueden ser muy diferentes. Así que depende de quién esté ahí. No noto una gran diferencia entre los países, porque la segunda visita a un mismo país y un mismo lugar puede ser una experiencia muy diferente. Así que creo que si ves lo suficiente todo empieza a verse muy similar (risas), por ponerlo de alguna manera.
Sé que no vas a Europa como turista porque estás trabajando, estás tocando música. Pero, ¿tienes alguna oportunidad de ir a ver el lugar, la ciudad donde están tocando?
Muy poco. Lo más que hice fue un viaje en Mannheim, donde caminamos por 10 o 15 minutos desde el bus hasta el supermercado. Pero para cuando terminas de cargar todo y de probar sonido ya son las 4 o 5 PM y debes tocar a las 10, y generalmente trato de dormir un poco en ese horario, así que todo el día está dedicado al show. Y al dar shows tras show tras show cada día, nunca puedes descansar lo suficiente porque el cuerpo termina molido. Así que casi no logras ver mucho.
Los días de descanso son un mal negocio de cierta manera y debes tener la menor cantidad posible. Tenemos sólo dos en toda la gira, y esos días son generalmente para manejar, lo cual es muy desafortunado porque estoy muy interesado en la historia, hay muchas cosas que querría ver pero no puedo porque terminaría comprometiendo mi bienestar básico y ese tipo de cosas. Es tiempo de descanso, es para el show, todo es para el show.
No sé cómo haces para sacar energía para tocar cada noche, es una locura.
Sí, es de cierta manera una locura. Hay mucho dolor físico, déjame que te diga: justo antes de esta entrevista estaba masajeándome la espalda con una pelota de tenis, estirándome, durmiendo todo lo que puedo, comiendo, tomando un montón de agua. El cuerpo puede adaptarse pero hasta cierto punto, a fin de cuentas andar pisoteando, haciendo headbanging y gritando por una hora cada noche te hace mella, de cierta manera es una prueba de resistencia. A veces me siento bien, pero la mayor parte del tiempo me paso el día sintiéndome para la mierda y tratando de recuperarme. Me recupero lo suficiente como para dar el show y me destruyo de vuelta, una y otra vez. Es muy demandante y muy difícil, pero no puedo calmarme arriba del escenario, no me es posible porque la música es tan intensa y la banda está tan ajustada. Estoy muy orgulloso de cómo tocamos en estos momentos, me exalta. Así que estoy todo el día hibernando con tal de tener esa hora, tienes que ser energético arriba del escenario, porque este tipo de música lo demanda,
No estás tocando, no sé, indie rock o la clase de música que te permite no tener mucha energía.
Sí, tienes que romper todo. O sea, se llama “thrash metal” (Nota: en inglés, el verbo “thrash” hace referencia a movimientos violentos, especialmente en lo que se refiere a romper todo en un lugar). La energía se canaliza y se pasa muy bien al público, cuando estás pisoteando arriba del escenario, enloqueciendo y moviendo la cabeza, cada vez que no estoy cantando trato de hacer headbang, para mostrar mi pasión por la música. ¿Cómo esperas que la gente se apasione acerca de tu música si no te muestras de esa manera?
¿Hay algún país que no hayas visitado que te gustaría visitar para dar un concierto?
Podrías agregar cualquier país que no haya visitado a esa lista. Uno de los grandes es en realidad Brasil, nunca dimos un recital en Brasil lo cual es muy extraño. También India, todo el Cercano Oriente. No hablo acerca del gobierno, sólo de la gente y de la historia, pero también Rusia, nunca estuve ahí. Sólo estuve en China una vez por un tiempo muy corto. Sólo estuve una vez en Argentina, me encantaría volver. Me encantaría tocar música en cualquier lugar de la Tierra. Hay lugares como los Estados Unidos y Alemania donde hemos estado millones de veces y me encanta, pero me gustaría no tocar sólo en esos lugares.
Hablando de recitales, ¿cómo se sientan y deciden qué canciones incluir en sus listas?
Es una cosa de prueba y error, y cambia un poco cada noche. La lista con la que desembarcamos en Europa ya cambió bastante, y no queremos mantenerla muy estática así que siempre tenemos más canciones ensayadas de las que vamos a tocar. Tratamos de tener a la banda afilada, para poder decir de la nada que vamos a tocar tal cosa y que todos lo hagan tan bien como con cualquiera de las horas que de verdad están en el setlist. Tratamos de mantenernos como una banda de rock and roll de la vieja escuela, sin tantos tracks, producción y coreografía y ese tipo de cosas. Es contar hasta cuatro y que la banda comience a romper todo, y creo que eso se traslada muy bien, la gente nota eso. Porque creo que hay muchas bandas modernas donde el show está tan controlado que parece casi computarizado, y medio que rechazamos esos. Es una de las razones por las que somos una banda de la vieja escuela, nos atrae esa vieja energía del rock and roll, tratamos de mantener eso.
Había leído, como ejemplo, que cuando grababan los álbumes no usaban un click track.
No lo hicimos durante los dos primeros álbumes, desde Worlds Torn Asunder en adelante lo usamos pero en ese par de discos no. En vivo no lo usamos tan seguido, en algunas cosas lo usamos y en otras no.
Warbringer ha tenido una larga lista de cambios de formación, eso es algo en lo que podemos estar de acuerdo. Pero de alguna manera lograron seguir adelante y encontrar nuevos músicos, ¿cómo lo lograron? Porque Warbringer es una banda bastante demandante al momento de tocar.
¡Lo es! Es muy demandante para todos los involucrados, rápida e intensa casi todo el tiempo, y tienes que tocar muy rápido. No hemos tenido un cambio de formación por un tiempo largo, la era que va desde Woe To The Vanquished hasta ahora sólo ha tenido un cambio y ese fue el bajo, que no es el más difícil de reemplazar, creo. Pero el núcleo de Adam [Carroll], Carlos [Cruz] y yo ha estado por un largo tiempo, así que era más en la etapa más temprana de la banda donde tuvimos eso, y la respuesta a cómo lo logramos es “con extrema dificultad”. La transición entre Ryan Bates y Nick Ritter, que en paz descanse, entre el primer y el segundo álbum pasó en medio de una gira, y teníamos como tres semanas para encontrar y reemplazar al baterista, así que no hicimos nada más durante esas tres semanas excepto ensayar y no tener una vida fuera de esto. Así lo hicimos, entrenándolos y haciendo lo mejor que podía para hacerles entender la visión de la banda, lo que yo sentía que se suponía que tenía que ser, y haciendo lo mejor que podíamos para encontrar gente que por un lado sepa eso pero que por el otro sea del calibre… Cada vez que cambiamos a un músico, tratamos de igualar o elevar el calibre de los músicos, y creo que para el tipo de thrash directo que tocamos, o sea hay algunos elementos técnicos y progresivos pero en su mayor parte es un thrash metal clásico y brutal, tenemos músicos de muy alto calibre.
Tenemos una solidez que no se escucha mucho en este estilo, así que siempre tratamos de mantener el estándar de músicos lo más alto que podamos, y esto viniendo de una banda que las canciones de su primer disco las compuso en su garage. Comenzamos desde el principio desde cero, y siempre he tratado de elevar el nivel cada vez que hay un cambio de músicos, porque esa es la única manera aceptable. No hay satisfacción artística al seguir adelante y ponerse peor, la banda tiene que mejorar o si no no es divertido para mí. Ahora, con esta versión actual nos hemos mantenido por muchos años y ha sido muy fácil mantener un progreso constante.
En febrero sacaron Total War, un boxed set que incluye todos sus álbumes en casete. ¿Qué crees que hace a las cintas un formato atractivo en esta era de streaming en la que estamos viviendo?
Creo que es lo mismo que la gente puede gustar del vinilo o incluso de un CD, el sostener un medio físico. Intentamos tenerlo disponible en todos los formatos, las cintas son bastante inusuales y de nicho, fue la compañía de nuestro mánager quien armó todo. Es un lanzamiento bastante pequeño, sólo hay un par de cientos de ellas, pero la música existe y no es difícil para nosotros hacerlo. Y para la gente que lo quiere, y hay gente que lo quiere, lo haremos: si hay una demanda, trataremos de saciarla. Es así de simple. El streaming todavía existe y queremos que sea posible escuchar nuestra música en cada formato que sea posible.
Lo que me gusta del medio físico ante el streaming es que hace que escuches el disco completo y eso es mejor, no creo que puedas recibir mucho al simplemente escuchar los singles de una banda. Soy maestro, y uno de los estudiantes que tengo tiene un parche de Back In Black de AC/DC: le pregunté cuál era su canción favorita y no sabe, porque sólo escuchó la canción título porque es la que está en streaming. Estaba onda “¡Oh no ¡Este es el futuro oscuro! ¡No dejes que las cosas vayan de esta manera!”. Todavía creo en los álbumes, sin importar lo que digan los números, aunque sea sólo por razones artísticas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Evil Invaders – Shattering Reflection (2022)
Al ver la discografía de la banda, el cuarto álbum IV: Empires Collapse destaca bastante porque todos los títulos de los álbumes empezar con W y tiene artes de tapa muy metaleros, pero Empires Collapse no empieza con W y la portada es bastante diferente. ¿Por qué es eso?
Básicamente, ese fue un disco deliberadamente experimental, y hay muchas razones. Primero, nuestro contrato con Century Media estaba terminando y algunos de los miembros fundadores estaban cansados de la vida en la banda, así que nos dijimos: “A la mierda todo, vamos a hacer cualquier cosa”. También estaba que al principio de nuestra carrera no podemos hacer que dejaran de compararnos sin cesar con cualquier banda de thrash metal que haya existido, la gente sólo vería las similitudes y no las diferencias, era un disco para que dijeran “Dejen de decir que somos Slayer o lo que sea”.
Hicimos esto que es un tanto extraño, con algunos elementos de punk y hardcore por un lado y otros progresivos, melódicos o incluso de black metal, y es un disco que intentamos que fuera lo más variado que pudiéramos mientras siga siendo un disco de thrash, como diciendo “Dejen de hablar mierda diciendo que sonamos como tal o cual banda de los ochentas, estamos cansados de eso, de vivir en esa sombra”. Creo que fue importante, no diría que es nuestro mejor disco porque no tenemos ese tipo de coherencia, por lo diverso que es, pero creo que de verdad mostró el alcance de lo que la banda puede hacer. Fue necesario para algo como Woe To The Vanquished y Weapons of Tomorrow, porque abrió nuevas puertas para nosotros, en cuanto a estilo.
Ustedes sacaron Weapons of Tomorrow en abril de 2020 y recién en 2022 pudieron comenzar a promocionarlo, salir a la ruta y dar conciertos, lo cual es un ciclo muy largo obviamente. Pero quería preguntarles si ya están juntando ideas para un nuevo álbum.
Sí, tenemos algunos demos de canciones, nada completo pero tenemos cuatro demos bastante bien desarrollados. Voy a intentar que tengamos entre ocho y diez tracks, planeamos grabar a fines del verano. Vamos a ver si podemos alcanzar esa meta, pero estamos componiendo. No mientras giramos, porque se me hace imposible hacer cualquier cosa en gira más allá de dar recitales como discutimos, pero estamos trabajando en ello ahora.
Ustedes comenzaron en 2004…
Justo a finales de ese año, sí. Como una banda de garage.
Si no me equivoco, ya le dedicaste la mitad de tu vida a la banda.
La mitad, tengo 36 años y si contamos desde esa época son 18 años, así que sí la mitad de mi vida. Eso me asombra mucho.
¿Cómo compararías al Warbringer de ahora con el Warbringer de 2004?
¡Oh, es un mundo de diferencia! O sea, éramos completamente amateurs y ahora somos profesionales curtidos. Pero lo importante es que siempre progresamos en la técnica y la habilidad, pero mantuvimos el mismo espíritu. Hicimos eso, y hasta ahora hemos tenemos más discos de thrash metal que muchas de nuestras influencias en los ochentas. Tenemos seis álbumes y nunca terminamos haciendo groove metal ni nada de eso como sí pasó con muchos de esos originales, y estoy muy orgulloso de eso. Creo que sólo nos hemos vuelto más fuertes, y que los fans creen que el material antiguo es genial y que el material de ahora es mejor, es la impresión que me da. Y quiero mantener eso todo lo que pueda antes de quedarnos sin ideas, antes que no podamos seguir progresando nos retiramos y nos quedemos fuertes. Tratar de tener una carrera donde nunca hagamos un mal disco, ese es el objetivo: ver qué tanto lo podemos llevar adelante.
Creo que hay mucho “carrerismo” en la música, donde la gente hace un nuevo disco simplemente por hacerlo, no hay ninguna razón artística para hacerlo. Y eso es complicado, porque cada banda es una suerte de concepto, una idea, un sentimiento, ¿y cómo haces para continuarla sin cambiar todo a algo que nada que ver siguiendo la idea original pero agregando lo suficiente como para mantenerla fresca? Creo que es como afilar un cuchillo lo más que podamos, como para usar una metáfora.
Cuando dijiste lo de sacar un disco simplemente por poder hacerlo, sin que haya una necesidad, me recordaste que estuve escuchando la nueva canción de Metallica, “72 Seasons”, y que estaba pensado sobre eso.
Tiene su nombre en ella, y eso es lo que puedo decir sobre ella. (Risas) No veo “fuego” ni razón: “Vamos a hacer esto y va a ser diferente de alguna manera”, y escucho riffs que cualquiera de nuestras bandas compañeras, como las bandas de esta gira, descartaría (Risas). La lealtad a la marca es una droga tremenda (Risas).
¿Qué le dirías a la gente que los va a ir a ver en un par de semanas en Madrid y Barcelona?
Siempre nos encanta tocar en España, y ustedes son unos hijos de puta loquísimos. Estamos esperando para llegar ahí, amamos la gente, la tierra y el sol será muy lindo de ver, hemos tenido el característico clima gris alemán así que queremos ir a un lugar más cálido, donde la sangre de la gente corre caliente.
Etiquetas: Estados Unidos, john kevill, speed metal, Thrash Metal, warbringerCambios de formación, de discográfica, de tendencias y demás. La carrera de los estadounidenses Warbringer ha tenido de todo, pero lo que se ha mantenido constante es la dedicación del grupo al thrash metal más brutal, como bien se puede escuchar en su último álbum Weapons of Tomorrow. Editado al inicio mismo de la pandemia, la banda sólo pudo comenzar a presentarlo en la ruta a fines de 2022, en una gira junto a los belgas Evil Invaders y Schizophrenia que ahora los tiene por Europa. Anticipando la visita que el quinteto dará a las tierras españolas a mitad de abril, pudimos hablar con su cantante y miembro fundador John Kevill, con quien charlamos sobre la banda, la vida en la ruta, los formatos físicos, el progreso de la banda, la comida al girar en Europa comparada con la comida al girar por los Estados Unidos y mucho más.
Primero, ¿cómo están las cosas? Creo que habías dicho que estabas llamando desde Alemania.
Sí, desde Hamburgo, donde vamos a estar tocando esta noche. Creo que es el Día 7 de la gira, hasta ahora las cosas están yendo bastante bien, shows bastante buenos. Cada show ha sido condenadamente bueno hasta ahora, todos los chicos han estado muy bien. Hoy el bus de gira está en reparación así que estamos sentados así en Hamburgo, esperando para romper todo.
Cuando estaba trabajando en esta entrevista, tratando de recabar algo de información para las preguntas, leí una entrevista pasada donde decías que Warbringer era, y cito, “la banda de metal más trabajadora del mundo”…
Al menos lo éramos hasta un punto, todavía creo que trabajamos bastante duro. (Risas)
Sí, fue porque mencionaste que dieron como 300 conciertos en 2009. Incluso si no tienen un cronograma de gira tan incesante en estos días, asumo que debe haber sido muy extraño no dar recitales en 2020 y 2021, obviamente a causa de la pandemia. ¿Cómo se sintió volver a los escenarios en 2022?
Al principio sentimos mucha tensión y mucha preocupación. ¿Todavía tengo lo que se necesita? Pensando si nos recibirían bien, si la banda había perdido ese brillo, porque es un tiempo muy largo. Weapons of Tomorrow salió en abril de 2020 y recién ahora estamos girando, fue un gran cambio volver a hacer esto. Creo que se acostumbras tanto a tocar música en vivo que nunca te deja, incluso entre giras puedes tener un par de meses en casa y sólo me hacen falta un par de shows para volver a estar metido en esto. Estoy acostumbrado a tener un reflejo, a veces estoy en piloto automático donde no tengo que estar preocupándome sobre lo que estoy haciendo, simplemente puedo ver a la multitud y el sonido sale como si no tuviera opción. Está el ritmo de la batería y el riff y simplemente ocurre.
Es esa mentalidad de gira que nunca te abandona.
¡No, no! Hemos hecho eso demasiadas veces. Estimo que hay alrededor de 1500 shows en mi carrera. Ha sido mucho pero estoy muy acostumbrado al escenario, anoche tuvimos un montón de mierda que salió mal y no fue un problema, sé cómo manejarlo. He visto de todo, si el redoblante se rompe o si la guitarra o el bajo se cortan durante la mitad de una canción lo arreglamos, nos metemos de vuelta en eso y la energía ni siquiera baja. Es la clase de cosas que recibes a partir de la repetición y la experiencia, donde no te molesta y no te sales de personaje arriba del escenario: incluso si toda la mierda se está derrumbando, tú sigues rockeando. Y el público lo nota, la energía no baja y se mantienen contigo cuando sabes todo eso.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Warbringer – Weapons of Tomorrow (2020)
Esta es la primera vez que visitan Europa desde 2018.
Eso es correcto.
Con todo el tema de la pandemia de por medio. ¿Creen que hay diferencia entre tocar en los Estados Unidos y tocar en Europa?
O sea, obviamente hay un montón de cosas. Una gran parte de eso es que recibes untables: en cada lugar para recitales de Europa te dan más o menos los mismos untables para sándwich y comes eso todos los días (risas), pero en los Estados Unidos no te dan nada. Así que los untables para sándwich son mucho mejores.
Pero, de cierta manera, no es tan diferente. Simplemente das el show, las canciones son las mismas y lo que haces es lo mismo. Los públicos pueden ser un poco diferentes entre lugar y lugar, pero incluso en los Estados Unidos no todos los shows dentro de un mismo estado son iguales y a veces dos shows en una misma ciudad pueden ser muy diferentes. Así que depende de quién esté ahí. No noto una gran diferencia entre los países, porque la segunda visita a un mismo país y un mismo lugar puede ser una experiencia muy diferente. Así que creo que si ves lo suficiente todo empieza a verse muy similar (risas), por ponerlo de alguna manera.
Sé que no vas a Europa como turista porque estás trabajando, estás tocando música. Pero, ¿tienes alguna oportunidad de ir a ver el lugar, la ciudad donde están tocando?
Muy poco. Lo más que hice fue un viaje en Mannheim, donde caminamos por 10 o 15 minutos desde el bus hasta el supermercado. Pero para cuando terminas de cargar todo y de probar sonido ya son las 4 o 5 PM y debes tocar a las 10, y generalmente trato de dormir un poco en ese horario, así que todo el día está dedicado al show. Y al dar shows tras show tras show cada día, nunca puedes descansar lo suficiente porque el cuerpo termina molido. Así que casi no logras ver mucho.
Los días de descanso son un mal negocio de cierta manera y debes tener la menor cantidad posible. Tenemos sólo dos en toda la gira, y esos días son generalmente para manejar, lo cual es muy desafortunado porque estoy muy interesado en la historia, hay muchas cosas que querría ver pero no puedo porque terminaría comprometiendo mi bienestar básico y ese tipo de cosas. Es tiempo de descanso, es para el show, todo es para el show.
No sé cómo haces para sacar energía para tocar cada noche, es una locura.
Sí, es de cierta manera una locura. Hay mucho dolor físico, déjame que te diga: justo antes de esta entrevista estaba masajeándome la espalda con una pelota de tenis, estirándome, durmiendo todo lo que puedo, comiendo, tomando un montón de agua. El cuerpo puede adaptarse pero hasta cierto punto, a fin de cuentas andar pisoteando, haciendo headbanging y gritando por una hora cada noche te hace mella, de cierta manera es una prueba de resistencia. A veces me siento bien, pero la mayor parte del tiempo me paso el día sintiéndome para la mierda y tratando de recuperarme. Me recupero lo suficiente como para dar el show y me destruyo de vuelta, una y otra vez. Es muy demandante y muy difícil, pero no puedo calmarme arriba del escenario, no me es posible porque la música es tan intensa y la banda está tan ajustada. Estoy muy orgulloso de cómo tocamos en estos momentos, me exalta. Así que estoy todo el día hibernando con tal de tener esa hora, tienes que ser energético arriba del escenario, porque este tipo de música lo demanda,
No estás tocando, no sé, indie rock o la clase de música que te permite no tener mucha energía.
Sí, tienes que romper todo. O sea, se llama “thrash metal” (Nota: en inglés, el verbo “thrash” hace referencia a movimientos violentos, especialmente en lo que se refiere a romper todo en un lugar). La energía se canaliza y se pasa muy bien al público, cuando estás pisoteando arriba del escenario, enloqueciendo y moviendo la cabeza, cada vez que no estoy cantando trato de hacer headbang, para mostrar mi pasión por la música. ¿Cómo esperas que la gente se apasione acerca de tu música si no te muestras de esa manera?
¿Hay algún país que no hayas visitado que te gustaría visitar para dar un concierto?
Podrías agregar cualquier país que no haya visitado a esa lista. Uno de los grandes es en realidad Brasil, nunca dimos un recital en Brasil lo cual es muy extraño. También India, todo el Cercano Oriente. No hablo acerca del gobierno, sólo de la gente y de la historia, pero también Rusia, nunca estuve ahí. Sólo estuve en China una vez por un tiempo muy corto. Sólo estuve una vez en Argentina, me encantaría volver. Me encantaría tocar música en cualquier lugar de la Tierra. Hay lugares como los Estados Unidos y Alemania donde hemos estado millones de veces y me encanta, pero me gustaría no tocar sólo en esos lugares.
Hablando de recitales, ¿cómo se sientan y deciden qué canciones incluir en sus listas?
Es una cosa de prueba y error, y cambia un poco cada noche. La lista con la que desembarcamos en Europa ya cambió bastante, y no queremos mantenerla muy estática así que siempre tenemos más canciones ensayadas de las que vamos a tocar. Tratamos de tener a la banda afilada, para poder decir de la nada que vamos a tocar tal cosa y que todos lo hagan tan bien como con cualquiera de las horas que de verdad están en el setlist. Tratamos de mantenernos como una banda de rock and roll de la vieja escuela, sin tantos tracks, producción y coreografía y ese tipo de cosas. Es contar hasta cuatro y que la banda comience a romper todo, y creo que eso se traslada muy bien, la gente nota eso. Porque creo que hay muchas bandas modernas donde el show está tan controlado que parece casi computarizado, y medio que rechazamos esos. Es una de las razones por las que somos una banda de la vieja escuela, nos atrae esa vieja energía del rock and roll, tratamos de mantener eso.
Había leído, como ejemplo, que cuando grababan los álbumes no usaban un click track.
No lo hicimos durante los dos primeros álbumes, desde Worlds Torn Asunder en adelante lo usamos pero en ese par de discos no. En vivo no lo usamos tan seguido, en algunas cosas lo usamos y en otras no.
Warbringer ha tenido una larga lista de cambios de formación, eso es algo en lo que podemos estar de acuerdo. Pero de alguna manera lograron seguir adelante y encontrar nuevos músicos, ¿cómo lo lograron? Porque Warbringer es una banda bastante demandante al momento de tocar.
¡Lo es! Es muy demandante para todos los involucrados, rápida e intensa casi todo el tiempo, y tienes que tocar muy rápido. No hemos tenido un cambio de formación por un tiempo largo, la era que va desde Woe To The Vanquished hasta ahora sólo ha tenido un cambio y ese fue el bajo, que no es el más difícil de reemplazar, creo. Pero el núcleo de Adam [Carroll], Carlos [Cruz] y yo ha estado por un largo tiempo, así que era más en la etapa más temprana de la banda donde tuvimos eso, y la respuesta a cómo lo logramos es “con extrema dificultad”. La transición entre Ryan Bates y Nick Ritter, que en paz descanse, entre el primer y el segundo álbum pasó en medio de una gira, y teníamos como tres semanas para encontrar y reemplazar al baterista, así que no hicimos nada más durante esas tres semanas excepto ensayar y no tener una vida fuera de esto. Así lo hicimos, entrenándolos y haciendo lo mejor que podía para hacerles entender la visión de la banda, lo que yo sentía que se suponía que tenía que ser, y haciendo lo mejor que podíamos para encontrar gente que por un lado sepa eso pero que por el otro sea del calibre… Cada vez que cambiamos a un músico, tratamos de igualar o elevar el calibre de los músicos, y creo que para el tipo de thrash directo que tocamos, o sea hay algunos elementos técnicos y progresivos pero en su mayor parte es un thrash metal clásico y brutal, tenemos músicos de muy alto calibre.
Tenemos una solidez que no se escucha mucho en este estilo, así que siempre tratamos de mantener el estándar de músicos lo más alto que podamos, y esto viniendo de una banda que las canciones de su primer disco las compuso en su garage. Comenzamos desde el principio desde cero, y siempre he tratado de elevar el nivel cada vez que hay un cambio de músicos, porque esa es la única manera aceptable. No hay satisfacción artística al seguir adelante y ponerse peor, la banda tiene que mejorar o si no no es divertido para mí. Ahora, con esta versión actual nos hemos mantenido por muchos años y ha sido muy fácil mantener un progreso constante.
En febrero sacaron Total War, un boxed set que incluye todos sus álbumes en casete. ¿Qué crees que hace a las cintas un formato atractivo en esta era de streaming en la que estamos viviendo?
Creo que es lo mismo que la gente puede gustar del vinilo o incluso de un CD, el sostener un medio físico. Intentamos tenerlo disponible en todos los formatos, las cintas son bastante inusuales y de nicho, fue la compañía de nuestro mánager quien armó todo. Es un lanzamiento bastante pequeño, sólo hay un par de cientos de ellas, pero la música existe y no es difícil para nosotros hacerlo. Y para la gente que lo quiere, y hay gente que lo quiere, lo haremos: si hay una demanda, trataremos de saciarla. Es así de simple. El streaming todavía existe y queremos que sea posible escuchar nuestra música en cada formato que sea posible.
Lo que me gusta del medio físico ante el streaming es que hace que escuches el disco completo y eso es mejor, no creo que puedas recibir mucho al simplemente escuchar los singles de una banda. Soy maestro, y uno de los estudiantes que tengo tiene un parche de Back In Black de AC/DC: le pregunté cuál era su canción favorita y no sabe, porque sólo escuchó la canción título porque es la que está en streaming. Estaba onda “¡Oh no ¡Este es el futuro oscuro! ¡No dejes que las cosas vayan de esta manera!”. Todavía creo en los álbumes, sin importar lo que digan los números, aunque sea sólo por razones artísticas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Evil Invaders – Shattering Reflection (2022)
Al ver la discografía de la banda, el cuarto álbum IV: Empires Collapse destaca bastante porque todos los títulos de los álbumes empezar con W y tiene artes de tapa muy metaleros, pero Empires Collapse no empieza con W y la portada es bastante diferente. ¿Por qué es eso?
Básicamente, ese fue un disco deliberadamente experimental, y hay muchas razones. Primero, nuestro contrato con Century Media estaba terminando y algunos de los miembros fundadores estaban cansados de la vida en la banda, así que nos dijimos: “A la mierda todo, vamos a hacer cualquier cosa”. También estaba que al principio de nuestra carrera no podemos hacer que dejaran de compararnos sin cesar con cualquier banda de thrash metal que haya existido, la gente sólo vería las similitudes y no las diferencias, era un disco para que dijeran “Dejen de decir que somos Slayer o lo que sea”.
Hicimos esto que es un tanto extraño, con algunos elementos de punk y hardcore por un lado y otros progresivos, melódicos o incluso de black metal, y es un disco que intentamos que fuera lo más variado que pudiéramos mientras siga siendo un disco de thrash, como diciendo “Dejen de hablar mierda diciendo que sonamos como tal o cual banda de los ochentas, estamos cansados de eso, de vivir en esa sombra”. Creo que fue importante, no diría que es nuestro mejor disco porque no tenemos ese tipo de coherencia, por lo diverso que es, pero creo que de verdad mostró el alcance de lo que la banda puede hacer. Fue necesario para algo como Woe To The Vanquished y Weapons of Tomorrow, porque abrió nuevas puertas para nosotros, en cuanto a estilo.
Ustedes sacaron Weapons of Tomorrow en abril de 2020 y recién en 2022 pudieron comenzar a promocionarlo, salir a la ruta y dar conciertos, lo cual es un ciclo muy largo obviamente. Pero quería preguntarles si ya están juntando ideas para un nuevo álbum.
Sí, tenemos algunos demos de canciones, nada completo pero tenemos cuatro demos bastante bien desarrollados. Voy a intentar que tengamos entre ocho y diez tracks, planeamos grabar a fines del verano. Vamos a ver si podemos alcanzar esa meta, pero estamos componiendo. No mientras giramos, porque se me hace imposible hacer cualquier cosa en gira más allá de dar recitales como discutimos, pero estamos trabajando en ello ahora.
Ustedes comenzaron en 2004…
Justo a finales de ese año, sí. Como una banda de garage.
Si no me equivoco, ya le dedicaste la mitad de tu vida a la banda.
La mitad, tengo 36 años y si contamos desde esa época son 18 años, así que sí la mitad de mi vida. Eso me asombra mucho.
¿Cómo compararías al Warbringer de ahora con el Warbringer de 2004?
¡Oh, es un mundo de diferencia! O sea, éramos completamente amateurs y ahora somos profesionales curtidos. Pero lo importante es que siempre progresamos en la técnica y la habilidad, pero mantuvimos el mismo espíritu. Hicimos eso, y hasta ahora hemos tenemos más discos de thrash metal que muchas de nuestras influencias en los ochentas. Tenemos seis álbumes y nunca terminamos haciendo groove metal ni nada de eso como sí pasó con muchos de esos originales, y estoy muy orgulloso de eso. Creo que sólo nos hemos vuelto más fuertes, y que los fans creen que el material antiguo es genial y que el material de ahora es mejor, es la impresión que me da. Y quiero mantener eso todo lo que pueda antes de quedarnos sin ideas, antes que no podamos seguir progresando nos retiramos y nos quedemos fuertes. Tratar de tener una carrera donde nunca hagamos un mal disco, ese es el objetivo: ver qué tanto lo podemos llevar adelante.
Creo que hay mucho “carrerismo” en la música, donde la gente hace un nuevo disco simplemente por hacerlo, no hay ninguna razón artística para hacerlo. Y eso es complicado, porque cada banda es una suerte de concepto, una idea, un sentimiento, ¿y cómo haces para continuarla sin cambiar todo a algo que nada que ver siguiendo la idea original pero agregando lo suficiente como para mantenerla fresca? Creo que es como afilar un cuchillo lo más que podamos, como para usar una metáfora.
Cuando dijiste lo de sacar un disco simplemente por poder hacerlo, sin que haya una necesidad, me recordaste que estuve escuchando la nueva canción de Metallica, “72 Seasons”, y que estaba pensado sobre eso.
Tiene su nombre en ella, y eso es lo que puedo decir sobre ella. (Risas) No veo “fuego” ni razón: “Vamos a hacer esto y va a ser diferente de alguna manera”, y escucho riffs que cualquiera de nuestras bandas compañeras, como las bandas de esta gira, descartaría (Risas). La lealtad a la marca es una droga tremenda (Risas).
¿Qué le dirías a la gente que los va a ir a ver en un par de semanas en Madrid y Barcelona?
Siempre nos encanta tocar en España, y ustedes son unos hijos de puta loquísimos. Estamos esperando para llegar ahí, amamos la gente, la tierra y el sol será muy lindo de ver, hemos tenido el característico clima gris alemán así que queremos ir a un lugar más cálido, donde la sangre de la gente corre caliente.
Etiquetas: Estados Unidos, john kevill, speed metal, Thrash Metal, warbringer