El pasado 18 de septiembre repetí por tercera vez en muy poco tiempo en un directo de Deriva, tras Resurrection y Moby, en menos de 3 meses. Cada uno lo he pillado con más ganas y por fin podía acceder con cámara para me disfrute.
Deriva me ha acompañado desde hace mucho como banda del día a día, la escucho en el coche, para revelar las fotos en el ordenador, cada vez que puedo se la recomiendo a alguien y toda mi familia los ha escuchado, siendo junto con el Altar del Holocausto, banda sonora de “Capellis Life”. Cuento esto porque verlos en directo es como estar delante de gente que conoces pero no como personas sino como ideas que tu tienes de su música. Sensaciones, sentimientos, anhelos o recuerdos.
La presentación de DERIVA fue una experiencia, como las anteriores, cargada de energía e interpretaciones musicales de alto nivel. La banda, ya conocida por su estilo único y poderoso, presentó sus temas conceptuales explorando el destino y los elementos naturales.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Nile en Madrid: “Noche brutal en la capital”
El concierto fue una mezcla perfecta de temas nuevos y clásicos, creando una atmósfera envolvente y emotiva. Los cuatro temas del nuevo EP, junto con piezas de su aclamado álbum “Haiku”, nos transportaron a un viaje introspectivo y lleno de sensaciones.
La música de Deriva es de una técnica impecable, conectas con ella de una manera profunda y visceral, se puede decir que te lleva a tus instintos más animales. Cada nota, cada acorde, transmitía emociones intensas y evocaba imágenes, para mi poderosas, que me obligan a agitar el cuello y apretar los puños.
El concierto fue un homenaje a la vida, la naturaleza y el destino, temas recurrentes en la música de la banda. Creo que todos los presentes salieron con el buen sabor de boca de una banda que lo da todo sobre el escenario.
No conocía a Hubris antes de verla en el cartel del bolo. La estuve escuchando en bucle desde días antes. He de reconocer que me gustaron mucho más en directo, a parte de la simple transmisión de energía, me resultaron mucho más contundentes y mucho menos monótonos.
La banda propone una inmersión profunda en la mitología griega a través de la música instrumental. Cada canción, nombrada en honor a una figura mitológica, evoca imágenes vívidas y cuenta una historia.
Me parece alucinante cómo Hubris se esfuerza por crear una narrativa musical coherente, donde cada pista se conecta con la siguiente, tanto musicalmente como temáticamente.
Creo que no me equivoco si describo su música como una mezcla de post-rock, crea atmósferas envolventes que transportan al oyente y por las reacciones de todos creo que caló entre los presentes. En resumen, si os gusta la música instrumental merece la pena que les déis una oportunidad y escucharlos.
La música de Deriva y Hubris había sido como un bálsamo para mi día a día, un recordatorio de la fuerza y la belleza que puede encontrarse en la música instrumental. Al salir del local, además del fresco que llega a la capital, me sentí renovado e iluisonado. Un miercoles sin festivos la Wurli llena, un saco de fotos para tratar de hacer llegar a la gente los momentos de la noche… cómo mola la música en directo y la escena del metal.
El pasado 18 de septiembre repetí por tercera vez en muy poco tiempo en un directo de Deriva, tras Resurrection y Moby, en menos de 3 meses. Cada uno lo he pillado con más ganas y por fin podía acceder con cámara para me disfrute.
Deriva me ha acompañado desde hace mucho como banda del día a día, la escucho en el coche, para revelar las fotos en el ordenador, cada vez que puedo se la recomiendo a alguien y toda mi familia los ha escuchado, siendo junto con el Altar del Holocausto, banda sonora de “Capellis Life”. Cuento esto porque verlos en directo es como estar delante de gente que conoces pero no como personas sino como ideas que tu tienes de su música. Sensaciones, sentimientos, anhelos o recuerdos.
La presentación de DERIVA fue una experiencia, como las anteriores, cargada de energía e interpretaciones musicales de alto nivel. La banda, ya conocida por su estilo único y poderoso, presentó sus temas conceptuales explorando el destino y los elementos naturales.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Nile en Madrid: “Noche brutal en la capital”
El concierto fue una mezcla perfecta de temas nuevos y clásicos, creando una atmósfera envolvente y emotiva. Los cuatro temas del nuevo EP, junto con piezas de su aclamado álbum “Haiku”, nos transportaron a un viaje introspectivo y lleno de sensaciones.
La música de Deriva es de una técnica impecable, conectas con ella de una manera profunda y visceral, se puede decir que te lleva a tus instintos más animales. Cada nota, cada acorde, transmitía emociones intensas y evocaba imágenes, para mi poderosas, que me obligan a agitar el cuello y apretar los puños.
El concierto fue un homenaje a la vida, la naturaleza y el destino, temas recurrentes en la música de la banda. Creo que todos los presentes salieron con el buen sabor de boca de una banda que lo da todo sobre el escenario.
No conocía a Hubris antes de verla en el cartel del bolo. La estuve escuchando en bucle desde días antes. He de reconocer que me gustaron mucho más en directo, a parte de la simple transmisión de energía, me resultaron mucho más contundentes y mucho menos monótonos.
La banda propone una inmersión profunda en la mitología griega a través de la música instrumental. Cada canción, nombrada en honor a una figura mitológica, evoca imágenes vívidas y cuenta una historia.
Me parece alucinante cómo Hubris se esfuerza por crear una narrativa musical coherente, donde cada pista se conecta con la siguiente, tanto musicalmente como temáticamente.
Creo que no me equivoco si describo su música como una mezcla de post-rock, crea atmósferas envolventes que transportan al oyente y por las reacciones de todos creo que caló entre los presentes. En resumen, si os gusta la música instrumental merece la pena que les déis una oportunidad y escucharlos.
La música de Deriva y Hubris había sido como un bálsamo para mi día a día, un recordatorio de la fuerza y la belleza que puede encontrarse en la música instrumental. Al salir del local, además del fresco que llega a la capital, me sentí renovado e iluisonado. Un miercoles sin festivos la Wurli llena, un saco de fotos para tratar de hacer llegar a la gente los momentos de la noche… cómo mola la música en directo y la escena del metal.