


Foto portada: Miguel Capelli
Si bien la mayoría de las veces que nos acercamos a un concierto es porque ya tenemos una relación estrecha con la música del artista a presentarse, otras se va por curiosidad. En el caso de lo vivido el pasado sábado 12 en Albertslund, me acerqué porque tenía mucha intriga por ver a Neckbreakker, banda danesa de death metal cuyos integrantes son muy jóvenes. Ellos van a tener el privilegio de abrir las 2 fechas de Slayer como headliner en el Reino Unido, compartiendo escenario con gigantes como Amon Amarth, Anthrax, Mastodon y Hatebreed. Si una banda llega a ese lugar, debe tener un mérito, y eso es lo que fui a descubrir en dicha fecha.
La noche empezó de forma muy positiva y sorprendente con la presentación del acto soporte, Galge, banda proveniente de Aarhus. Practican un death metal muy experimental y con muchas pinceladas de otros géneros como el black metal y el hardcore. La particularidad está en el sonido de la guitarra, muy sucio, y un bajo muy grave, combinación que genera una atmósfera muy atípica y que aplica para las distintas partes de las canciones, que son bastante cambiantes.
El show fue magnífico y lleno de energía. Es una banda en la que los músicos la pasan bien y se divierten. No dudaron en molestarse mientras tocaban y hasta descuidar en algún momento la parte técnica para generar un momento divertido. Esto funcionó, ya que hizo que el público respondiera con mucho pogo.
La lista repasó sus trabajos ya editados y hubo espacio para algunas canciones hasta ahora inéditas. Su último trabajo es de 2021, así que es probable que tengan un próximo disco a editar. La última canción fue “Sol“, que terminó con su vocalista volando por sobre el público.
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La fiesta siguió con el invitado especial, Persecutor. Con su thrash muy influenciado por la escena estadounidense, llevaron la energía todavía más alto. Con muchos fanáticos entre los asistentes, y gracias a sus poderosas canciones, el lugar entero se transformó en un mosh pit: rondas, saltos, empujones y hasta un wall of death con uno de los guitarristas en el medio. Lo vivido fue una hermosa fiesta.
Como di a entender arriba, toda la banda irradió una energía arrolladora, pero las miradas se las llevó el cantante y bajista Christian. Con un look estilo Freddie Mercury y un bajo violeta fosforescente, recorrió el escenario cantando en los micrófonos que tenían preparados.
En lo que respecta a la ejecución, fue impecable. Muchas canciones son técnicas y cargadas de arreglos, y no se notó ninguna desprolijidad, salvo cuando fueron buscadas para generar algún momento con el público.
El final del concierto fue tremendo con dos temazos como “Legacy“, coreada por todos los asistentes, y “4 More Beers“, donde el mencionado Christian colgó el bajo y se dedicó solo a la voz. Un final a puro festejo.
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Con una música bailable como intro, los jóvenes músicos de Neckbreakker subieron a las tablas y se desató la locura gracias a su potente y groovero death metal. La lista consta de las 9 canciones pertenecientes a su único disco, Within the Viscera, pero en diferente orden. Las encargadas de abrir fueron “Face-Splitting Madness“, “Putrefied Body Fluid” y “Purgatory Rites“.
Cuando uno pensaba que el ánimo del lugar no podía subir más, el público demostró que sí se podía. El número de crowd surfers y el tamaño de las rondas aumentaron de forma exponencial. La gente sabía las letras y disfrutó mucho de un show muy caliente.
Sorprendente es la calidad de interpretación que tienen. Son canciones complejas que cuesta creer que jóvenes de tan corta edad puedan imponerlas y ejecutarlas de una manera tan profesional.
El momento más alto de la noche fue cuando presentaron a su nuevo baterista Viktor, perteneciente a una banda de hardcore llamada Split, y el cantante de dicha banda fue invitado a cantar. Un hermoso “wall of death” coronó la brutal entrega de ambos cantantes.
Luego de anunciar y celebrar la ya conocida noticia de los conciertos con Slayer, la banda terminó su show con 3 canciones súper potentes: “Unholy Inquisition“, “Shackled To A Corpse” y “Silo“, donde saludaron al público por un buen rato y se retiraron.
Sin duda vivimos una noche excepcional, donde entendimos por qué los headliners están haciendo tanto ruido en la escena y descubrimos otras dos bandas jóvenes con un potencial increíble. Es muy probable que alguna de las bandas mencionadas termine ocupando un lugar fuerte en la escena en algún futuro, ya que quedó demostrado que tienen potencial.
Etiquetas: Albertslund, Copenhague, Dinamarca, Galge, Neckbreakker, Persecutor



Foto portada: Miguel Capelli
Si bien la mayoría de las veces que nos acercamos a un concierto es porque ya tenemos una relación estrecha con la música del artista a presentarse, otras se va por curiosidad. En el caso de lo vivido el pasado sábado 12 en Albertslund, me acerqué porque tenía mucha intriga por ver a Neckbreakker, banda danesa de death metal cuyos integrantes son muy jóvenes. Ellos van a tener el privilegio de abrir las 2 fechas de Slayer como headliner en el Reino Unido, compartiendo escenario con gigantes como Amon Amarth, Anthrax, Mastodon y Hatebreed. Si una banda llega a ese lugar, debe tener un mérito, y eso es lo que fui a descubrir en dicha fecha.
La noche empezó de forma muy positiva y sorprendente con la presentación del acto soporte, Galge, banda proveniente de Aarhus. Practican un death metal muy experimental y con muchas pinceladas de otros géneros como el black metal y el hardcore. La particularidad está en el sonido de la guitarra, muy sucio, y un bajo muy grave, combinación que genera una atmósfera muy atípica y que aplica para las distintas partes de las canciones, que son bastante cambiantes.
El show fue magnífico y lleno de energía. Es una banda en la que los músicos la pasan bien y se divierten. No dudaron en molestarse mientras tocaban y hasta descuidar en algún momento la parte técnica para generar un momento divertido. Esto funcionó, ya que hizo que el público respondiera con mucho pogo.
La lista repasó sus trabajos ya editados y hubo espacio para algunas canciones hasta ahora inéditas. Su último trabajo es de 2021, así que es probable que tengan un próximo disco a editar. La última canción fue “Sol“, que terminó con su vocalista volando por sobre el público.
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La fiesta siguió con el invitado especial, Persecutor. Con su thrash muy influenciado por la escena estadounidense, llevaron la energía todavía más alto. Con muchos fanáticos entre los asistentes, y gracias a sus poderosas canciones, el lugar entero se transformó en un mosh pit: rondas, saltos, empujones y hasta un wall of death con uno de los guitarristas en el medio. Lo vivido fue una hermosa fiesta.
Como di a entender arriba, toda la banda irradió una energía arrolladora, pero las miradas se las llevó el cantante y bajista Christian. Con un look estilo Freddie Mercury y un bajo violeta fosforescente, recorrió el escenario cantando en los micrófonos que tenían preparados.
En lo que respecta a la ejecución, fue impecable. Muchas canciones son técnicas y cargadas de arreglos, y no se notó ninguna desprolijidad, salvo cuando fueron buscadas para generar algún momento con el público.
El final del concierto fue tremendo con dos temazos como “Legacy“, coreada por todos los asistentes, y “4 More Beers“, donde el mencionado Christian colgó el bajo y se dedicó solo a la voz. Un final a puro festejo.
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Con una música bailable como intro, los jóvenes músicos de Neckbreakker subieron a las tablas y se desató la locura gracias a su potente y groovero death metal. La lista consta de las 9 canciones pertenecientes a su único disco, Within the Viscera, pero en diferente orden. Las encargadas de abrir fueron “Face-Splitting Madness“, “Putrefied Body Fluid” y “Purgatory Rites“.
Cuando uno pensaba que el ánimo del lugar no podía subir más, el público demostró que sí se podía. El número de crowd surfers y el tamaño de las rondas aumentaron de forma exponencial. La gente sabía las letras y disfrutó mucho de un show muy caliente.
Sorprendente es la calidad de interpretación que tienen. Son canciones complejas que cuesta creer que jóvenes de tan corta edad puedan imponerlas y ejecutarlas de una manera tan profesional.
El momento más alto de la noche fue cuando presentaron a su nuevo baterista Viktor, perteneciente a una banda de hardcore llamada Split, y el cantante de dicha banda fue invitado a cantar. Un hermoso “wall of death” coronó la brutal entrega de ambos cantantes.
Luego de anunciar y celebrar la ya conocida noticia de los conciertos con Slayer, la banda terminó su show con 3 canciones súper potentes: “Unholy Inquisition“, “Shackled To A Corpse” y “Silo“, donde saludaron al público por un buen rato y se retiraron.
Sin duda vivimos una noche excepcional, donde entendimos por qué los headliners están haciendo tanto ruido en la escena y descubrimos otras dos bandas jóvenes con un potencial increíble. Es muy probable que alguna de las bandas mencionadas termine ocupando un lugar fuerte en la escena en algún futuro, ya que quedó demostrado que tienen potencial.
Etiquetas: Albertslund, Copenhague, Dinamarca, Galge, Neckbreakker, Persecutor