Ubicado en Gascón 104, a un costado del puente sobre las líneas del Ferrocarril Sarmiento, The Other Place es un lugar con un configuración bastante particular, con un pasillo larguísimo que se extiende desde la entrada hasta llegar al lugar en sí, con un bar con pantalla gigante y, bajando unas escaleras, la parte del escenario, que se puede ver también desde el bar. Fue en este lugar donde el 27 de noviembre darían su presentación las bandas Sentinel y Domination, ambos grupos buscando revancha después de fechas canceladas y un largo tiempo lejos de los escenarios por la pandemia. Además, estaría acompañados por dos teloneros de lujo.
La fecha dio su puntapié inicial con la presentación de las chicas de Filosa, quinteto porteño con dos demos homónimos bajo el brazo. La propuesta del grupo es simple y, en papel, poco original, pero no por eso menos atractiva al rendir tributo tanto a la Nueva Ola Británica como a los primerísimos artistas del speed metal. Esto es súper obvio escuchando canciones como la heavy “Furia del Vengador” como las veloces “Fuerte” y “Guerreras del metal” y su versión de “Desertor” de los españoles Santa, con sus riffs ultra melódicos y sobredosis de doble bombo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Exodus – Persona Non Grata (2021)
Pero más allá de que el sonido no terminó nunca de acomodarse del todo, con momentos donde el bajo se cortaba completamente, la presentación se sintió desprolija por momentos, sobre todo en varias de las melodías dobles de guitarras, aunque no sabría decir si lo primero causó lo segundo.
Sin embargo, con los agudos de la cantante Constanza Samhain (también integrante de Blast Bitch) en los estribillos como para vestirse todo de cuero y cantar con el puño en alto, los punteos precisos de la bajista May Arellano y los arreglos clásicos que las guitarristas Sofía Santangelo y Eileen Curri se sacan de la galera, se nota que Filosa tienen las ideas claras y las canciones para sostenerlas, además de animarse al estilo cantando en español. Esperemos poder escuchar un larga duración de su parte lo antes posible, porque la ola del metal acelerado en Argentina da mucho para hablar.
Descolgada la bandera de Filosa del frente, quedó al descubierto la de otro quinteto: en este caso, la de los chicos de Obsoleto, también oriundos de Buenos Aires. Bueno, lo de “quinteto” es una forma de decir: por problemas de logística y viajes largos, el grupo se encuentra sin bajista de momento, por lo que en las presentaciones en vivo mandan el bajo por pista. Esto no opacó el recital de la banda, cuyo estilo contrastaba bastante con la onda más tradicional de las otras tres: una combinación de metalcore con elementos de death metal y momentos de mucho groove.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Fughu en Buenos Ayres Club: “Conexión humana”
Próximos a editar su debut Awakening, el público tuvo la oportunidad de escuchar canciones como “Liars”, “Transcend”, “Introspection” y “Obsolete”, donde destaca mucho la combinación de voces guturales, gritadas y melódicas del cantante Roberto Wolk. El tener que depender de la pista de bajo les pasó factura apenas en la primera canción, donde no sólo se cortó la pista sino también las voces. Pero esto se solucionó cuando promediaba la mitad del track y las cosas se mantuvieron bastante en su lugar por el resto del set, dejando una buena impresión en los presentes con su sonido “moderno” (para la escena argentina claro está) y dando ganas de más. A escuchar su álbum apenas salga, porque hay mucha sustancia acá.
Media hora después y promediando las 70 personas en el público, salió a escena el primer plato fuerte de la noche: el trío Domination se preparaban para celebrar su primera década como banda y presentar a su nueva formación con el recién llegado Jerónimo Contanz en la batería. Aunque la extraña intro electrónica de la inicial “Ballroom of Pain” pudiera dejar desconcertar a algún despistado, se notaba que un gran porcentaje de la gente estaba para verlos. Aunque, como todas las bandas de la fecha, hubo problemas de sonido al principio de la presentación, estos se solucionaron rápidamente. Y gracias al heavy metal de voces rudas y riffs gruesos de “Trapped”, “Silent Scream” y la nunca antes tocada “In The Hands of Mercy”, se desataron los primeros pogos de la noche.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Serpentor en Obras: “El triunfo del under”
Con el cantante y guitarrista Denis Kormakov agradeciendo a todas las bandas de la fecha e incluso mencionando el incidente de octubre en El Emergente Bar y el bajista Ariel Orsi agradeciendo a un par de fans que vinieron desde Gualeguaychú, el grupo hizo un recorrido por toda su discografía. Así se pudieron escuchar tracks del debut Doom In Nation como el tema título y “Harder Than Steel”, con sus versos en ruso, y “Silent Scream” y la thrashera “The Puppeteer” de su recientemente editado Evil Seed, pasando también por el segundo Beneath the Silence con su propio tema título y la antes mencionada “Ballroom of Pain”.
Además, en la canción “Suicidal Minds” tuvieron de invitados al guitarrista Hugo “Colo” Meza de los recientemente separados Odissea y al cantante Luis Lucchesi de El Lado Oscuro, dando como resultado uno de los mejores momentos de la noche. Cerrando con “Follow The Beat of your Heart”, completaron poco más de una hora de presentación y dejaron al público más que satisfecho, teniendo su revancha luego de dos años fuera de las tablas y su vuelta frustrada del mes anterior.
Aunque gran parte del público se retiró después de Domination (¿Qué onda con la gente que va a ver una sola banda en toda la fecha?), no pasó mucho hasta que el lugar volviera a llenarse para la presentación de Sentinel. Con una bandera enorme en el fondo del escenario, el quinteto salió al escenario con “Messenger of Chaos”, que tuvo algunos problemas con el sonido de la guitarras pero la fuerza de la banda hizo más que suficiente para subsanarlos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 4 bandas de metal sin miembros originales
El quinteto porteño practica un power metal con elementos progresivos, con letras inspiradas en una variedad de literatura, como los mitos de Cthulhu en “The Black of the Sun” o la obra de Frank Herbert en “The Damned”. Pero incluso si no leés un libro desde que ibas a la escuela, es imposible negar la avalancha de riffs y doble bombo de la parte de Sentinel, con la gente correspondiendo con pogos violentos y coreando las canciones.
Presentando su debut The Black of the Sun, la banda tuvo la oportunidad de tocar tanto canciones de ese disco como de su EP Messenger of Chaos como “Flashbang”. El cantante Pablo Nicolás Naso presentó varias de las canciones y habló un poco de su significado, como “A Clockwork Universe” y sus reflexiones sobre el libre albedrío o “Infection” y la inspiración de Ghost In The Shell. Además, y con un pedido en broma de tocar “Destrucción” por parte de uno de los presentes, el grupo presentó “Starblazing”, canción que todavía no grabaron.
Cerca del final, subió como invitado el cantante de Innerforce para acompañar en una versión de “Powerslave” de Iron Maiden, que si no fuera por la prolijidad y rango de los cantantes uno podría decir que se sentía como una reunión de amigos, cantando sus canciones favoritas. Ya para el final, al clásico de los británicos le pegaron la propia “Fire Within”, haciendo las delicias del público y dejándose toda la energía que les quedaba en las tablas, con el reloj ya marcando más de la una de la mañana mientras Sentinel se tomaban la foto de rutina con el público de fondo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: KK’s Priest – Sermons of the Sinner (2021)
La noche en The Other Place tuvo todo lo que uno se puede esperar de una fecha under. Obvio que eso puede implicar elementos negativos, como los problemas de sonido en repetidas ocasiones, pero por sobre todas las cosas tuvo todo lo bueno: la sensación de camaradería, el poder estar cerca de las bandas, y la variedad de estilos musicales con los que uno se puede encontrar.
Este creo que fue uno de los mejores aspectos de la noche: el poder ver a cuatro bandas de estilos bastante distintos compartiendo el escenario y dando lo mejor de sí, pudiendo ser testigo de cómo el estándar y variedad de la escena argentina ha aumentado durante la última década. Que esto siga adelante, y esperemos que no falte mucho para que se repita.
Muchas gracias a Juli G. López por la foto de portada
Etiquetas: 2021, argentina, Death Metal, Domination, Filosa, Groove Metal, Heavy Metal, metal progresivo, Metalcore, Obsoleto, Power Metal, Sentinel, speed metal, The Other PlaceUbicado en Gascón 104, a un costado del puente sobre las líneas del Ferrocarril Sarmiento, The Other Place es un lugar con un configuración bastante particular, con un pasillo larguísimo que se extiende desde la entrada hasta llegar al lugar en sí, con un bar con pantalla gigante y, bajando unas escaleras, la parte del escenario, que se puede ver también desde el bar. Fue en este lugar donde el 27 de noviembre darían su presentación las bandas Sentinel y Domination, ambos grupos buscando revancha después de fechas canceladas y un largo tiempo lejos de los escenarios por la pandemia. Además, estaría acompañados por dos teloneros de lujo.
La fecha dio su puntapié inicial con la presentación de las chicas de Filosa, quinteto porteño con dos demos homónimos bajo el brazo. La propuesta del grupo es simple y, en papel, poco original, pero no por eso menos atractiva al rendir tributo tanto a la Nueva Ola Británica como a los primerísimos artistas del speed metal. Esto es súper obvio escuchando canciones como la heavy “Furia del Vengador” como las veloces “Fuerte” y “Guerreras del metal” y su versión de “Desertor” de los españoles Santa, con sus riffs ultra melódicos y sobredosis de doble bombo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Exodus – Persona Non Grata (2021)
Pero más allá de que el sonido no terminó nunca de acomodarse del todo, con momentos donde el bajo se cortaba completamente, la presentación se sintió desprolija por momentos, sobre todo en varias de las melodías dobles de guitarras, aunque no sabría decir si lo primero causó lo segundo.
Sin embargo, con los agudos de la cantante Constanza Samhain (también integrante de Blast Bitch) en los estribillos como para vestirse todo de cuero y cantar con el puño en alto, los punteos precisos de la bajista May Arellano y los arreglos clásicos que las guitarristas Sofía Santangelo y Eileen Curri se sacan de la galera, se nota que Filosa tienen las ideas claras y las canciones para sostenerlas, además de animarse al estilo cantando en español. Esperemos poder escuchar un larga duración de su parte lo antes posible, porque la ola del metal acelerado en Argentina da mucho para hablar.
Descolgada la bandera de Filosa del frente, quedó al descubierto la de otro quinteto: en este caso, la de los chicos de Obsoleto, también oriundos de Buenos Aires. Bueno, lo de “quinteto” es una forma de decir: por problemas de logística y viajes largos, el grupo se encuentra sin bajista de momento, por lo que en las presentaciones en vivo mandan el bajo por pista. Esto no opacó el recital de la banda, cuyo estilo contrastaba bastante con la onda más tradicional de las otras tres: una combinación de metalcore con elementos de death metal y momentos de mucho groove.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Fughu en Buenos Ayres Club: “Conexión humana”
Próximos a editar su debut Awakening, el público tuvo la oportunidad de escuchar canciones como “Liars”, “Transcend”, “Introspection” y “Obsolete”, donde destaca mucho la combinación de voces guturales, gritadas y melódicas del cantante Roberto Wolk. El tener que depender de la pista de bajo les pasó factura apenas en la primera canción, donde no sólo se cortó la pista sino también las voces. Pero esto se solucionó cuando promediaba la mitad del track y las cosas se mantuvieron bastante en su lugar por el resto del set, dejando una buena impresión en los presentes con su sonido “moderno” (para la escena argentina claro está) y dando ganas de más. A escuchar su álbum apenas salga, porque hay mucha sustancia acá.
Media hora después y promediando las 70 personas en el público, salió a escena el primer plato fuerte de la noche: el trío Domination se preparaban para celebrar su primera década como banda y presentar a su nueva formación con el recién llegado Jerónimo Contanz en la batería. Aunque la extraña intro electrónica de la inicial “Ballroom of Pain” pudiera dejar desconcertar a algún despistado, se notaba que un gran porcentaje de la gente estaba para verlos. Aunque, como todas las bandas de la fecha, hubo problemas de sonido al principio de la presentación, estos se solucionaron rápidamente. Y gracias al heavy metal de voces rudas y riffs gruesos de “Trapped”, “Silent Scream” y la nunca antes tocada “In The Hands of Mercy”, se desataron los primeros pogos de la noche.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Serpentor en Obras: “El triunfo del under”
Con el cantante y guitarrista Denis Kormakov agradeciendo a todas las bandas de la fecha e incluso mencionando el incidente de octubre en El Emergente Bar y el bajista Ariel Orsi agradeciendo a un par de fans que vinieron desde Gualeguaychú, el grupo hizo un recorrido por toda su discografía. Así se pudieron escuchar tracks del debut Doom In Nation como el tema título y “Harder Than Steel”, con sus versos en ruso, y “Silent Scream” y la thrashera “The Puppeteer” de su recientemente editado Evil Seed, pasando también por el segundo Beneath the Silence con su propio tema título y la antes mencionada “Ballroom of Pain”.
Además, en la canción “Suicidal Minds” tuvieron de invitados al guitarrista Hugo “Colo” Meza de los recientemente separados Odissea y al cantante Luis Lucchesi de El Lado Oscuro, dando como resultado uno de los mejores momentos de la noche. Cerrando con “Follow The Beat of your Heart”, completaron poco más de una hora de presentación y dejaron al público más que satisfecho, teniendo su revancha luego de dos años fuera de las tablas y su vuelta frustrada del mes anterior.
Aunque gran parte del público se retiró después de Domination (¿Qué onda con la gente que va a ver una sola banda en toda la fecha?), no pasó mucho hasta que el lugar volviera a llenarse para la presentación de Sentinel. Con una bandera enorme en el fondo del escenario, el quinteto salió al escenario con “Messenger of Chaos”, que tuvo algunos problemas con el sonido de la guitarras pero la fuerza de la banda hizo más que suficiente para subsanarlos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 4 bandas de metal sin miembros originales
El quinteto porteño practica un power metal con elementos progresivos, con letras inspiradas en una variedad de literatura, como los mitos de Cthulhu en “The Black of the Sun” o la obra de Frank Herbert en “The Damned”. Pero incluso si no leés un libro desde que ibas a la escuela, es imposible negar la avalancha de riffs y doble bombo de la parte de Sentinel, con la gente correspondiendo con pogos violentos y coreando las canciones.
Presentando su debut The Black of the Sun, la banda tuvo la oportunidad de tocar tanto canciones de ese disco como de su EP Messenger of Chaos como “Flashbang”. El cantante Pablo Nicolás Naso presentó varias de las canciones y habló un poco de su significado, como “A Clockwork Universe” y sus reflexiones sobre el libre albedrío o “Infection” y la inspiración de Ghost In The Shell. Además, y con un pedido en broma de tocar “Destrucción” por parte de uno de los presentes, el grupo presentó “Starblazing”, canción que todavía no grabaron.
Cerca del final, subió como invitado el cantante de Innerforce para acompañar en una versión de “Powerslave” de Iron Maiden, que si no fuera por la prolijidad y rango de los cantantes uno podría decir que se sentía como una reunión de amigos, cantando sus canciones favoritas. Ya para el final, al clásico de los británicos le pegaron la propia “Fire Within”, haciendo las delicias del público y dejándose toda la energía que les quedaba en las tablas, con el reloj ya marcando más de la una de la mañana mientras Sentinel se tomaban la foto de rutina con el público de fondo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: KK’s Priest – Sermons of the Sinner (2021)
La noche en The Other Place tuvo todo lo que uno se puede esperar de una fecha under. Obvio que eso puede implicar elementos negativos, como los problemas de sonido en repetidas ocasiones, pero por sobre todas las cosas tuvo todo lo bueno: la sensación de camaradería, el poder estar cerca de las bandas, y la variedad de estilos musicales con los que uno se puede encontrar.
Este creo que fue uno de los mejores aspectos de la noche: el poder ver a cuatro bandas de estilos bastante distintos compartiendo el escenario y dando lo mejor de sí, pudiendo ser testigo de cómo el estándar y variedad de la escena argentina ha aumentado durante la última década. Que esto siga adelante, y esperemos que no falte mucho para que se repita.
Muchas gracias a Juli G. López por la foto de portada
Etiquetas: 2021, argentina, Death Metal, Domination, Filosa, Groove Metal, Heavy Metal, metal progresivo, Metalcore, Obsoleto, Power Metal, Sentinel, speed metal, The Other Place